Elina:
Nueve en punto estoy frente a la sala que me corresponde, sociología es la primera clase que tengo, el profesor llega y abre la sala, me adentro con él quien me mira curioso así que decido acercarme a su puesto.
—Elina Rodriguez empecé hoy las clases.
—oh comprendo, Thomas Sotomayor profesor de psicología especializado en sociología.
comienzan a llegar los demás alumnos así que me despido para ir a buscar un asiento adelante, es mucho más fácil.
al cabo de 5 minutos comienza la clase, el profesor explica bien y sé que trata de hacerlo lo más fácil posible ya que me mira constantemente sonriendo, de una manera amigable.
a las 1 de la tarde me animo a ir a comer algo, he hablado con algunos compañeros que se veían amigables pero cuándo dije que mi apellido era Rodriguez corrieron lo más lejos de mí, por no tener un apellido tan difícil pronunciar como él de ellos.
me adentro a la cafetería, gran cantidad de los alumnos están aquí, la mayoría dividido en grupos, camino hasta el mesón para poder comprar un sándwich y un jugito, busco alguna mesa vacía pero no encuentro ninguna, al estar mirando para los lados choco con un pecho ¿o dos?
levanto la mirada de ambos pechos para encontrarme a los hermanos con cara de príncipe encantador sonriéndome, Theo quien se ve que es el menor tiene una tierna sonrisa, mientras Nikolas el cual me asustó ese día, tiene una hermosa sonrisa, una sonrisa torcida.
los miro con el ceño fruncido y me preparo para disculparme pero ellos se me adelantan hablando a coro.
—ven con nosotros.
no me dejan replicar ya que quitan mi almuerzo de mis manos para después cada uno agarrar una de mis manos y caminar de manera extraña los 3.
murmuros y silencios incómodos se hacen presentes en toda la cafetería, veo a las mesas a nuestro alrededor en las cuales sus ocupantes nos miran entre asombrados y enojados, lo ultimo viene principalmente del público femenino.
llegamos hasta una mesa en dónde hay 3 personas, una chica de cabello negro y ojos azules, un chico pelirrojo y otro con el cabello azul.
los tres me sonríen y saludan animadamente haciendo que me aturda un segundo para después sonreír cohibidamente, miro a los hermanos a mi lado quienes me invitan a sentarme.
—hola! —la chica es la primera en hablar.— tu debes ser Elina.
—Si?
—Todos saben de ti bonita. —el menor de los hermanos susurra en mi oído izquierdo.
enarco una ceja y la chica se apresura en contestar —era la nueva de último año, tus padres pagaron todo al contado y además tu familia es nueva en el barrio, las noticias vuelan rápido aquí.
asiento para nada interesada en el tema ya que tenía asumido que se hablaría sobre nosotros así que prefiero ignorarlo.
tomo mi sándwich para quitarle el envoltorio y darle un mordisco bajo la atenta mirada de las 5 personas a mi alrededor.
el peli azul decide hablar —entonces Elina ilumínanos con el origen de tan particular acento.
—Soy cubana, toda mi familia lo es, llegamos a chile cuándo tenía 15, aún así nunca perdimos el acento, un poco pero casi nada.
los cinco asienten y el pelirojo me habla mientras me mira fijamente—cuántos años tienes?
puedo jurar que los dos hermanos a mi lado gruñeron, gruñeron como perritos.
—Veintitrés y ustedes?
la chica habla—Amalia ósea yo, Lucas —apunta al pelirojo.— Juaco —el peliazul.— y Theo tenemos veintitrés.
asiento y miro al rubio a mi lado, Nikolas —y tu?
me sonríe retorcidamente haciendo que me remueva incómoda, incómoda por lo que causa en mí.
—Soy mayor pequeña, tengo veintiséis.
—Vaya! y eso que aún no te jubilas?
todos se ríen, todos excepto yo y el rubio frente a mí quien no hace nada más que sonreírme.
—entonces Elina, ahora que ya nos conocemos estás obligada a ir esta noche con nosotros. —Amalia me mira sonriendo.
—a dónde?
—a mi casa!! —ella aplaude.
—es miércoles —trato de evitar lo inevitable.
—es no importa, vas y punto —agarra mis manos por encima de la mesa.— ahora somos amigas Elina
me guiña un ojo y no me queda nada más que asentir, todos seguimos comiendo, al parecer no son el prototipo de ricos que me imaginé, tratan en todo momento que me sienta a gusto con ellos, en especial los hermanos a mi lado, quienes tiene sus manos al rededor de mi cintura, raramente aquello no me incómoda, me gusta sentirlos.
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ola me iré a mimir así que adiós🤝
ajdjdvfksvfksjf yapero capítulo culiao malo
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Amor de a tres
Teen FictionLa poligamia existe. La poliandria existe. Ambas se esconden en los muros de las altas sociedades, en dónde todos se juzga pero también todo se esconde del resto del mundo, en especial lo sucio.