SakuAtsu Fluff Week 2021

• Día 7 •

Tier 1: Royal AU

Tier 2: Body swap.

Tier 3: "I like who I am when I'm with you."

TW // Slight homophobia.

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Kiyoomi se preguntaba qué diablos habría hecho en su vida pasada para ser castigado de tal manera; se encontraba en los jardines de la casa real mientras una joven; aproximadamente de su edad, cabello castaño y lacio, ojos color avellana y vestimenta elegante; hablaba sin parar, contándole cosas que no le importaban como si le conociera de toda la vida.

Estaba aburrido y cansado de ello; su padre, el rey de Itachiyama, se la pasaba arreglando citas para que su hijo por fin contraiga matrimonio a pesar de que le había dicho incontables veces que no le gustaban las mujeres. Pero, como le había dicho, era el heredero de la nación antes que nada. En otras palabras, no podía ser quién era ante los ojos del reino porque dejaría en vergüenza a la familia real y perderían credibilidad. Estaban en pleno siglo XXI y él tenía que "volver al closet" porque eran todos unos estirados y criados a la antigua.

Pero eso ya no le importaba realmente.

—Hana ¿Cierto?—

—Mika, su majestad.—

—Por favor sólo llámeme Kiyoomi, lady Mika. Me temo que debo retirarme, ya sabe... Asuntos diplomáticos.—

—Oh.—

—Descuide, nos reuniremos en otro momento. Puede permanecer en los jardines si así lo desea.— Se levantó, inclinó la cabeza en signo de reverencia, y se adentró en la casa.

Cualquiera diría que tenía alguna reunión con su padre y los ministros, que debía acudir a un desfile o a un evento de caridad como solía hacer, pero no. Se quitó el traje lo más rápido que pudo, se calzó sus jeans y el polerón, se colocó el cubrebocas y salió de ese lugar tan refinado donde vivía para ir al único lugar del mundo donde podía ser Sakusa Kiyoomi. Sin honoríficos, sin relaciones falsas, sin expectativas puestas en él.

—Hola.— Murmuró cerrando la puerta de entrada. Una silueta apenas más baja que él se presentó frente a él; con el cabello rubio y su sonrisa llena de promesas.

—Te extrañé, Omi-Omi.—

—Yo también, 'Tsumu.—

Hacía un año y medio que tenía una relación secreta con un estudiante de bioquímica de clase media. Nada que su padre pudiera aprobar, pero eso no importaba porque cada dos o tres días se encontraban en el departamento que Kiyoomi había comprado para ellos dos. Nunca le importó el poder adquisitivo pero si eso le ayudaba a estar más cerca del hombre que amaba más de lo que su corazón podía soportar, entonces no estaba nada mal ser príncipe.

Caminó con parsimonia hasta que sus pies dieron con los contrarios, se quitó el cubrebocas y lo besó con tanto afán que podría haberle arrebatado todo el aire del cuerpo si hubiera querido... Y hubiera estado bien, lo habría dejado hacerlo.

—Wow, veo lo mucho que me extrañaste.—

—No veía la hora de llegar, mi padre me arregló otra cita con otra mujer refinada.—

—Algún día lo entenderá.— Dijo acariciando su rostro como si quisiera buscar consuelo.

Kiyoomi sabía que su padre sabía, exactamente, dónde pasaba su hijo las noches en que desaparecía. La facilidad con la que evadía la seguridad real era sorprendente y era muy probable que no fuera por su habilidad de escape sino porque se les hubiera ordenado no seguirlo ni frenarlo. Después de todo, la vida en la realeza no era fácil y eso hasta su padre lo sabía.

Amaba la atmósfera que se creaba cuando estaban juntos; los besos y las caricias —de todo tipo— no cesaban, podían comer juntos sin la necesidad de formalidades y Atsumu lo trataba como su novio, ni más ni menos.

—Me gusta.— Dijo de repente, acariciando su espalda con suavidad, rozando la yema de sus dedos.

—¿Qué cosa?—

—Me gusta quién soy cuando estoy contigo, sin títulos, sin clases, sin compromisos políticos... Solos tú y yo, siendo felices.—

Atsumu asintió. A veces no podía creer que alguien de su tipo le hubiera prestado atención a él, pero le llenaba el corazón saber que su Omi-Omi sólo le enseñaba esa faceta a él. Muchas veces se descubría a sí mismo pensando qué pasaría cuando algún periodista lo siguiera y su relación sea expuesta o cuando tuviera que enfrentar al Rey, pero Kiyoomi ya le había dicho que no tenía caso pensar en eso; que él se enfrentaría al mundo entero si era necesario para que ellos dos estén tranquilos.

Pero que, bajo ningún concepto, iba a dejar lo único real que tenía en vida real de cartón.

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No me quedó tan bonito que digamos pero AAAAA MAÑAN TERMINA LA WEEK Y VOY RE ATRASADA SOY LLANTO LPM

Voy a aprovechar las últimas horas de mi franco para escribir el día 8 y, con suerte, arrancar el 9.

Lxs amo mucho ❤️❤️❤️❤️