SakuAtsu Fluff Week 2021

• Día 8 •

Tier 1: Quarentine

Tier 2: Family life / Parenthood

Tier 3: "That's not what the instructions say."

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Meena entró corriendo a la habitación de sus padres, se trepó del edredón y apoyó una caja sobre los pies de la cama.
A sus seis años ya había asumido con total naturalidad que tenía dos padres que se amaban y que la amaban muchísimo. Era una niña muy pero muy inteligente y avispada, pero también llena de energía, como en ese momento.

—¡Despierten! ¡Papá, papá! ¡Ya salió el sol!—

Atsumu estiró la mano hasta la mesita de noche y miró la hora en su celular para luego bostezar. Era difícil no empezar temprano el día cuando tenían una pequeña maraña de rulos encerrada con ellos hacía dos semanas, por culpa de la cuarentena obligatoria que se había tomado como medida de fuerza mayor a causa del bendito virus. Lo que desencadenaba en que, tanto Atsumu como Kiyoomi, no concilien el sueño correctamente.

—Omi...—

—Lo sé.— Respondió con la voz ronca. —Cariño, es temprano aún. Duerme un rato más y luego jugamos ¿Sí?—

—¿Me lo prometen?— Ambos asintieron sin abrir los ojos.

Si bien Kiyoomi había hecho Home-Office, estuvo horas enteras leyendo expedientes, transcribiendo y hablando por teléfono con clientes para, luego, hacer la cena. Atsumu, por su parte, estaba aislado porque la esposa de un compañero suyo había dado positivo así que, a pesar de ser del área de kinesiología, no tenía permitido volver al hospital hasta que pasaran los catorce días, por lo que se la pasaba atendiendo consultas por videollamada y jugando con Meena, quien no había podido empezar su primer año de escuela por culpa de la dichosa pandemia.

Mientras desayunaban se dedicaron a observar la caja que había encontrado la pequeña; una simple mezcla para hacer pasteles. Resulta ser que Meena había visto en internet que también se podían hacer cupcakes con la misma mezcla y decorarlos de formas diferentes.

Hacer los cupcakes era fácil, lo difícil era hacer la cobertura.

—¿Por qué no los dejamos así? Mira lo bonitos que se ven.— Dijo Kiyoomi.

—No, les falta el buttercream, papá.—

—¿El qué?—

—Le preguntaré a 'Samu, él es el que sabe.—

Después de que Osamu les dijera que necesitaban mantequilla, leche y azúcar glas, se pusieron manos a la obra. Kiyoomi puso el chocolate a derretir en el microondas, dado que Meena quería buttercream de chocolate, mientras leía las indicaciones que el gemelo menor les enviaba mientras que Atsumu batía los ingredientes.

—¿Podrías alcanzarme el chocolate, hija?—

—Cuidado 'Tsumu, aún está caliente.—

—Pero si lo dejamos enfriar demasiado, además se va a endurecer.—

—Eso no es lo que dicen las instrucciones de tu hermano, se va a derretir la mant...—

Antes de que pudiera terminar la frase, Atsumu volcó el chocolate —aún caliente— sobre la crema ocasionando que la mantequilla se derritiera.

—Te lo dije.—

—Deberias escuchar más a papá.— Afirmó la pequeña con la misma expresión que su padre en el rostro. A pesar de haberla cagado monumentalmente, le parecía adorable lo iguales que eran.

—¿Entonces ya podemos comer?—

—Aún no, hay que decorarlos. ¿Cierto, papá?— Bromeó Kiyoomi.

La tarde concluyó con Osamu enviándoles indicaciones para hacer un glaseado normal, con la condición de que Atsumu alejara las manos de la cocina.

Y aún les quedaban diez días más encerrados, pero por lo menos las risas abundaban.

Eran felices y, eso, ninguna pandemia se los iba a quitar.

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Bueno, oficialmente es el día que menos me gustó, creo que porque quiero terminar la week ya, lo bueno es que tengo una sorpresa para el día 10 🤭 lo malo es que no se me ocurre el día 9 todavía jshfshshsja

Ya veré.

Lxs amo muchísimo y gracias por leer las burradas que escribo❤️❤️❤️