All You Need Is Love [JiYoo / YooJi] DREAMCATCHER

Siren Part2

- Okay okay YooHyeon piensa, piensa - Se repetía la peliplata entre espasmos.

Tomó con cuidado a la mayor y comenzó a quitarle la ropa mojada, la ropa solo ayudaría a la hipotermia. Quitó su camisa con delicadeza con precaución por si tenía heridas, luego su pantalón. Notó que para su sorpresa, la chica no tenía cortes ni hematomas, no que ella lograra ver, un alivio, significaba que la vampira no tenía daño. Siguió quitándose su ropa, algo bastante difícil si todos tus músculos están tan adoloridos y entumecidos; al quedar en ropa interior lo poco que observo de su cuerpo explicaba muy bien su dolor, cortes y hematomas por todos lados, bastante sangre en algunos lugares e imaginaba los huesos rotos, los resultados de llevarse toda la ira del río.

Colocó la ropa de ambas en una rama del árbol para que así pudiera secarse al salir el sol. No sin antes quitarle una manga a su camiseta, la pondría en la herida que tenía la mayor en la cabeza para que dejara de sangrar.

Reviso la respiración y pulso de la princesa, aunque eran bajos y calmados estaba presentes; pero su temperatura aún estaba demasiado baja, era consciente que tenía que hacerla subir, igual que la de ella. Sentía que perdía el conocimiento por momentos y no era nada bueno, desmayarse ahora sería fatal para ambas. Se arrecostó al árbol y acostó a la mayor en su pecho y en sus piernas, la abrazó y se concentró en hacer subir su temperatura, así ayudaría a la pelinegra.

Transcurrió un tiempo, que para la chica de cabello plata pareció una vida entera, cuando al fin comenzó a ver los rayos del sol, se acomodó a ella y a la pelinegra para que la luz saliente reflejara en ellas, sin duda ayudaría a subir la temperatura de ambas. El sol se fue fortaleciendo poco a poco, la de cabello plateado admiro unos segundos como la piel de la princesa brillaba al contacto con la luz del sol, tal cual diamante.

Aún sentía un dolor palpitante en cada rincón de su cuerpo, pero el hecho de ya no tener tanto frío ayudaba. Por otro lado, la temperatura de la mayor seguía igual, y la loba comenzaba a preocuparse de que no estuviera mejorando. Esas ideas se dispersaron en su cabeza cuando la princesa comenzó a moverse un poco en su regazo, apretando con fuerza los párpados de sus ojos, quizás por tener el sol de frente, quejándose en un tono muy bajo casi imperceptible. Momentos más tarde la chica mayor abrió suavemente sus ojos, notandosé confundida.

- ¿Que...? - Habló la vampira intentando incorporarse, aún sin notar que estaba afincada en la pequeña loba.

- Ten cuidado, con el golpe que te diste aún debes estar algo mareada. - Le dijo la menor.

La pelinegra de pronto pareció ser consciente de la contraria y sus miradas chocaron por primera vez; sintiéndose avergonzada la princesa por la cercanía entre ambas quiso alejarse, hasta que la menor se quejó notoriamente por el dolor que sentía en su cuerpo. Entonces la pelinegra dejó volar su mirada, observando los numerosos golpes en el cuerpo de la chica, notando también que estaba sobre su regazo, y que la peliplata estaba en ropa interior.

- ¿Por qué- por qué estás en ropa interior? - Se levantó con cuidado para evitar lastimar al cachorro. Fijándose en su propio cuerpo, el cual también tenía solo ropas menores. - ¡¿Por qué estoy yo en ropa interior?! - Cuestionó con un tono de voz alto, realmente confundida por las circunstancias presentadas. - ¿Que pasó? ¿Que hiciste-? ¡¿Que hicimos?! - En este punto la princesa ya estaba caminando de un lado a otro sosteniendo su cabeza entre sus manos.

- Ya cálmate, y responderé todo. - Decía la peliplata mientras se acomodaba mejor en el suelo, el sol ayudaba si, pero aún sentía mucho frío y dolor, quizás acostarse y descansar unos minutos no haría mal, después de todo la princesa ya se encontraba un poco mejor, aunque la ultima vez que tomo su temperatura seguía baja, en fin, lo importante es que ahora estaba consciente. - Primero, ¿qué el lo último que recuerdas? -