Alfa & Beta

Capítulo 2

Quiero agradecer a las setenta y uno personas que han leído mi historia sólo en dos días. Desde ahora, la historia se contará en tercera persona y los cambios de escena estaran separados por un asterisco (*).

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Escondida en el bosque, una vampiresa veía la ciudad con recelo y una determinación profunda. Rencor, era la palabra que se reflejaba en su mirada. Ella aprendió a no perdonar y eso haría ahora.

Su nariz empezó a arder y picar de una manera desquiciada, se acercaba el enemigo. Trepó al árbol más alto y se perfumó con la tierra y las hojas que se encontraban allí.

Con cautela, vió como dos hombres caminaban juntos y conversaban con un toque asombrado, mientras tocaban las pistolas que tenían en la cintura.

- Es la tercera vez que pasa esto. - dijo un hombre con barba blanca y un poco de calvicie, exagerando con sus manos.

- Sí, bueno, para mí segunda pa'. - respondió un chico más joven con las mismas facciones, pero con el pelo castaño.

- Debemos ir a felicitar a Beta. - pararon su curso en el momento exacto en que pasó una oleada de viento - ¡Vampiro!

Levantaron sus pistolas en dirección al árbol en donde se encontraba la vampiresa y apuntaron a su forma.

- ¡Esta en tierras ajenas! - gritó el más joven siendo muy obvio.

La vampiresa bajó y camino con sus cabellos anaranjados riendo.

- Estúpidos perros. - dijo mientras se relamia los labios.

En ese preciso momento, una mujer loba muy enojada, venía trotando en su forma lobuna tratando de quitar esas palabras de su cabeza.

¬ Yo seré la Luna, porque estoy embarazada del Alfa

Sollozos salían de la garganta de Alma, mientras corría moviendo sus patas de manera sincronizada.

A lo lejos, escuchó gritos y una risa satánica, acompañada del aroma infernal de los hijos del demonio.

Su trote, aumento el paso y su mirada se volvía fría. Divisó un cuerpo ensangrentado en el suelo y un lobo tratando de esconderlo, y frente a ellos una vampiresa asquerosa.

Tomó impulso y de un salto mortal, empujó a la vampiresa cortándole desde los tejidos un brazo frío y blanco como la nieve.

"Vete ahora soldado, yo me encargo" le habló Alma por el Link a su soldado.

Este salió corriendo con el cuerpo en su lomo y dejó a su Beta con sus enemigos.

La vampiresa corrió con todas sus fuerzas, para tratar de dar revancha, pero Alma abrió las boca y cortó su cabeza desprendiendola de su cuerpo.

Con cabeza en boca y cuerpo en lomo, partió hacia la fogata siempre prendida en el centro del pueblo.

Cambió de forma, sin importarle su desnudez, frente a todo el pueblo. Arrastrando el cuerpo en su mano izquierda y del pelo, la cabeza en la mano derecha, camino tanteando sus caderas hasta quedar frente a la hoguera.

Tiró primero la cabeza y luego con sus dos manos, con una fuerza sobrenatural, el cuerpo en la hoguera.

Sintió el olor a chocolate y pasto en su nariz, el olor de Marco. Giró su cabeza y ahí estaba él, mirándola con los ojos abiertos y con una postura de disculpa.

Movió su cabeza de un lado a otro, tratando de quitar toda la mierda. Marco comenzó a acercarse, pero Alma se giró, hizo un salto mortal y en mitad de este se convirtió en lobo.