II

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Estando en lo que reconoció como la cafetería de aquella nave Skeld, Momon en su traje negro comenzó a contar su historia, siendo el único sobreviviente de su tripulación de diez. Después de un viaje de siete días, había aparecido el primer cadáver, poniendo nerviosos a todos los pasajeros, mucho mas cuando a los días siguientes había aparecido un segundo cadáver, obligando a los pasajeros a tomar la difícil decisión de desterrar de la nave a un sospechoso, pero la pesadilla continuo hasta que finalmente solo quedo negro y uno de los impostores.

—¿Cuántos impostores tenía tu nave? —pregunto la chica del traje rojo, al estar ya dentro de la nave, el de negro pudo ver los rostros de los tripulantes de esta.
—tres, desterramos a dos, lo más común es que solo hayan dos impostores en las naves, jamas creímos que habría un impostor más.. hasta que solo quedamos él y yo...
—como lo venciste? —pregunto esta vez el sujeto de celeste, sorprendido por la historia
—robe el arma de uno de los impostores....
—aunque tu historia sea real —comenzó a hablar la chica del traje rosa —no podemos simplemente dejarte quedar en la nave, pero podríamos enviar una señal de auxilio o notificar a la central para que vengan por ti...
—llevo dos días enteros en esa roca junto a lo que fue mi nave, lo cual solo sirve para enviar señales de auxilio que nadie además de ustedes recibió. No tendré oxígeno para siempre, si no me dejan quedarme en la nave, moriré.
—Momon tiene razón —el de café se acercó sentándose junto a él —conozco a este sujeto de hace muchos años, fuimos tripulantes de la misma nave muchas veces...vine con ustedes por seguir a Perxita, pero no podría vivir pensando que deje morir a mi amigo...

Los demás tripulantes se miraron unos a otros, sabían del peligro de dejar subir a la nave a un tripulante externo, pero también entendían que no podían dejar morir a un compañero. Ver la forma en la que Aurelio tomaba con firmeza la mano del de traje negro los convenció.

—bien —habló naranjo —como habrás notado eee... Momon —dijo su nombre algo inseguro, pero al ver a este asentir, continuo —nuestra nave tiene solo nueve tripulantes y justo queda un traje de tu color, por lo que te llevaremos a la central y allí veremos que dicen los jefes, si te quedas en nuestra tripulación o te envían a otra
Aurelio río mirando a su amigo —si yo sabía que el viejo era buena gente
—callate. —soltó Reborn molesto —compartirás cuarto conmigo, Axozer, cuánto tiempo tomara llegar a la central?
Celeste sacó su tableta apretando algunas cosas en la pantalla —tres días desde esta distancia, iré ahora mismo a cambiar el rumbo —dijo para luego correr hacia la sala de control.

Los demás tripulantes comenzaron a presentarse frente al nuevo, indicando sus tareas por cumplir y enseñándole los cuartos, rápidamente entrando en confianza.

—Momoncio —hablo el de verde acercándose —de donde se conocen tu y Aurelio?
El de negro sonrió recordando —eramos nuevos tripulantes de la misma nave, el ya tenia un par de años de experiencia y yo jamas había subido a una nave, en esa oportunidad nos enviaron a Polus
—uff —el de traje azul se paró junto a ellos —eso significa que estuvieron mucho tiempo juntos...
Momon sonrió —tres años en el Polus y dos en Mira, antes de separarnos...
—ahora siento que te quitamos a tu amigo —soltó el verde rascando su nuca
—tienes razón Pol —el de azul miro con lastima al chico frente a él —somos unos desgraciados...
Momon comenzó a mover rápidamente sus manos frente a él —nada de eso! Aurelio sigue siendo mi amigo y le deseo lo mejor, y-
—dejen al chico en paz, vayan a dormir —hablo la firme voz del de traje naranja, haciendo que los demás tripulantes comenzaran a ir a sus habitaciones de mala gana.

Momon lo siguió en silencio, ahora que estaban más cerca pudo notar que el hombre que parecía ser mayor que él, era algunos centímetros más bajo, no tanto como lo era su amigo de café pero si algunos centímetros. Rió al imaginar a su amigo gritando por eso "A quien llamas bajo, hijo e' puta!"

—dije algo gracioso?
El de negro negó reaccionando, notando que ya estaban fuera del cuarto que le asignaron —no, solo pensaba en algo... lo siento, olvide tu nombre...
El mayor entró al cuarto con calma, acercándose a su lado del cuarto, junto a su cama perfectamente ordenada —Reborn...
—Ribor... —repitió Momon sentándose en la que supuso sería su cama
—no, Reborn...
—Ribon
—no —volvió a corregir ya algo molesto —es Re-born...
—.... Rebon...
suspiro ya cansado comenzando a quitarse el traje —llamame como quieras

Momon vio como el mayor se quitaba el traje para colgarlo junto a los pies de la cama, bajo su traje llevaba una simple camiseta negra y unos calzoncillos perfectamente blancos, el tipo frente a él parecía tan ordenado y pulcro, que no estaba lo suficientemente seguro de que durara demasiado tiempo con él como compañero de cuarto.
Aurelio tocó la puerta del cuarto antes de entrar sonriendo, sorprendiendo a Reborn subiéndose los pantalones del pijama.

—abuelo! vengo a robarme a Momon —dijo riendo —veo que aun ni te quitas el traje hombre, que el anciano este no te impacte con su sensualidad de hombre mayor
—¡Pero qué estupideces dices! —se quejó Reborn sentándose en su cama
Aurelio se acercó a él susurrando —escucha, quiero que Momon se despeje un poco, el es muy cerrado y con lo que paso hoy, quiero asegurarme de que esté bien, te lo digo por si no vuelve al cuarto esta noche...
Reborn lo miro algo desconfiado para luego asentir —si, largo, no le diré a nadie...
—eso, abuelo! —grito para luego tomar del brazo al de traje y arrastrarlo hacia afuera.

                                                                                       ***

Momon suspiró apoyándose en la pared, resbalando por esta hasta caer al suelo sentado —ha sido un día pesado... —hablo mirando por la ventana
Aurelio sonrió mirándolo, apoyándose en la pared junto a él —hiciste un buen trabajo... sabía que eras el mejor
—lo pase mal, sabes? Descubrieron con facilidad a esos dos impostores pero... —el de negro rio —me cague cuando habíamos quedado tres en la nave, que el otro imbécil haya votado por su compañero y no por mi, fue pura suerte... pero me ahorro el trabajo de matar a ambos, así que acabe con él con piedad...
—bien, lo mejor es no matar a nadie en estos tres días hasta que aterricemos y volvamos a órbita, o sospecharán enseguida de ti...
—si, al aterrizar en la central creerán que alguien se infecto y ya...

Ambos rieron viendo los asteroides pasar junto a la nave.

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