VI

229 35 4
                                    

Aurelio se acerco a su compañero de negro quien continuó caminando con calma.

—te deje tu parte —dijo entregándole algo envuelto en un papel metálico
El de negro lo guardo con rapidez dentro de su traje —cuidado —Momon apuntó hacia las cámaras las cuales tenían encendidas una luz roja

Aurelio solo asintió para luego comenzar a caminar hacia el reactor. No reviso los demás cuartos como electricidad ni subió hacia administración, debía acabar con cualquier rata que hubiera considerado mejor idea estar en cámaras que hacer misiones, camino recto hacia seguridad y entro cerrando las puertas tras el. Las luces se apagaron y con ello las cámaras, pero pese a la oscuridad absoluta, gracias a sus habilidades sobrehumanas, pudo observar con claridad el traje blanco.

—quien está allí? —Aurelio se mantuvo en silencio, observando cómo su amigo se levantaba y caminaba hacia él con las manos alzadas tanteando en la oscuridad —m-me vas a matar? Impostor? —Aurelio tomó sus manos entrelazando sus dedos —voy a morir?
—hoy no, Perxas...
Pudo verlo suspirar aliviado y sintió como el apretón de mano era correspondido. Aun en la oscuridad Perxas se acercó a su rostro intentando verlo mejor —me asustaste, por que no decías nada?
—quería ver tu reacción, debo decir que estar en cámaras es de voyeur
El de blanco rio ante sus palabras —me toca sacar la basura pero me da pereza...

Las luces se encendieron y las puertas se abrieron, por lo que se separaron encontrando en el pasillo a Momon y Pol. Aurelio salio del lugar, mirando al casco de Momon intentando transmitirle calma a su compañero, lo ultimo que quería ahora era que el de negro planeara una doble kill y tuviera que asesinar a su amigo.

Los cuatro caminaron hacia la cafetería, encontrando allí a los demás, por lo que decidieron permanecer allí algunos minutos, conversando entre todos, antes de continuar con sus misiones, ese día nada raro sucedió, los tripulantes se fueron a la cama sin novedades.

***

—conociste a tus padres, Momon?
El chico de la cama de al lado se giró a mirarlo —emmm... si, los recuerdo un poco... Mi padre murió primero, mi madre viajó conmigo hasta que falleció..
—un niño tripulante...
El menor asintió —fui un niño tripulante, si... tu recuerdas a los tuyos?
—no, tal vez un poco a mi madre, pero no estoy seguro de si son recuerdos o cosas que imaginé de niño y nunca diferencie si eran reales o no... siento que siempre viví en el orfanato, allí conocí a Mara..
—que? —Momon se acomodo en la cama —pero me dijiste que a Mara-
—si, si —soltó un suspiro antes de comenzar a hablar —Mara y yo éramos del orfanato, teníamos la misma edad así que jugábamos juntos todo el tiempo, cuando cumplimos la edad máxima, Mara conoció a Focus, que era mayor y ya tenía tripulación, yo preferí seguir mi propio camino y me uní a otra tripulación, algunos años después me reencontré con ella y me uní...
—por eso dijiste lo de que eran como hermanos?
—si...  no me gusta mucho ser sentimental, por eso no te conté que Mara y yo nos conocíamos de niños...
Momon río —pero que dices? esta bien querer a otros, creo que eso es lo que más le falta a los tripulantes, quererse, tal vez si los impostores amaran, les daría pena matar a sus compañeros, y tal vez eso haría que los tripulantes no se votaran a lo loco
—imaginas un mundo mágico, Momon... eso jamas pasara, crees que porque le digas a un impostor "te quiero" no te matara?
—puede ser...  estaría bien, no? Reborn te quiero...
—insinuás que soy el impostor? —dijo frunciendo el ceño
—por si acaso, no?
Reborn rio —ok... también te quiero, Momon...
—del 1 al 10, cuanto me quieres? —preguntó afirmando su rostro en su mano haciendo reir aun mas a su compañero
—joder.... pues 12...
—uff! —Momon sonrió dejándose caer en la cama —pues entonces no te mato
—ya vete a dormir —soltó dándole la espalda
—antes dime que no me matarás...
—joder —soltó volteando a ver a su compañero —no te matare, Momon... confiá en mi... ahora duerme

***

—debe ser Aurelio...
El de blanco volteo a ver a su compañera —que?
—si, cada vez que no esta contigo, esta solo por algún lado, apartado de los demás, luego aparece, crea una coartada y luego se va hacer quien sabe que cosas...
—el siempre esta con migo por que es mi amigo, es mi compañero de cuarto, el jamas le aria daño a nadie
—el...  el te utiliza de coartada Perxas...
—no es así, él es mi amigo, él sigue siendo el mismo desde que lo conocí, a veces cuando se enoja tiene unos arrebatos extraños, pero siempre ha sido el mismo, no soy imbécil, nadie podría hacerse pasar por Auron sin que yo lo note.
—Auron? —pregunto confundida, nunca había escuchado que lo llamaran así
—dije Aurelio —respondió rápidamente, pero antes de que su compañera pudiera seguir preguntando, la alarma sonó por toda la nave
—espero que esa alarma no indique que tu confianza por "Auron" significó la muerte de otro compañero.
—no lo llames así, dije Aurelio

Al llegar a cafetería Axozer los guió hacia una ventana, donde se podía observar una nave estrellada en una montaña de nieve, aunque muy cerca de esta corría lava, por lo que, aceptando la llamada de auxilio, el menor de todos descendió la nave con cuidado, intentando no desestabilizar el suelo a sus pies.

Reborn dio las indicaciones, intentando rodear el lugar buscando sobrevivientes, pero sin separarse demasiado debido a los peligros que podían presentarse en una situación como esa. Momon lo siguió de cerca, todo se veía muy extraño, pese a que la nave estaba estrellada y tenía encendida la señal de auxilio, en la nieve no habían marcas de pisadas, ni marca alguna además de algunos restos de metales. Un olor extraño se esparcía por el aire, aunque Momon no estaba seguro de que era, pero eso solo hacía preocuparlo mas y mas, lo ultimo que quería ahora era que un impostor fuera de control los atacara y el quedara al descubierto.

—tienes miedo?
La voz profunda de que la aún no se acostumbraba a escuchar, lo sacó de sus pensamiento —claro que no...
—está bien tener miedo...
—me vas a dar la manito?
—yo te la doy, Momon! —detrás de ambos, Axozer sonreía para luego abrazar el brazo del de negro —tranquilo, bebe, yo te cuido
—gracias, mi amor, me siento más seguro ahora...
—ey, de que me perdí? —Reborn se acercó molesto haciendo reír a los dos
—vamos Momon, no confíes en ese abuelo, yo te cuido, guapo
—Axozer, confió en ti, mi hombre
—me cago en-

Ignorando la pelea a golpes que se estaba liberando tras él, Aurelio se dejó guiar por su olfato, caminando en línea recta hacia la nave estrellada, a esta le faltaba una pared la cual se había derrumbado, por lo que fue fácil observar hacia el interior de la nave. Pese a la oscuridad del lugar, su vista le permitió observar los restos de los tripulantes del lugar, manchas de sangre en las paredes y al fondo de lo que pudo reconocer como la cafetería de aquella nave Skeld, vio con claridad la lengua larga y afilada saliendo del estómago de un impostor, una raza distinta a los que él y Momon pertenecían.

El sujeto de traje verde claro, cerró la boca de su estómago, levantando la cabeza para observar con claridad, tomó en sus manos los restos de un tripulante y los movió hacia adelante, permitiéndole a Aurelio ver los trozos de carne ensangrentados que claramente habían sido arrancados.

—compartimos? —habló la raposa voz de aquel impostor, para después oler en el aire las nuevas presas y sonreír, alertando al de traje café.

Aurelio dio media vuelta y comenzó a correr todo lo que sus piernas daban, alejándose de aquel lugar, mientras gritaba intentando llamar la atención de sus compañeros. Tomo a Perxas del brazo, tirando de él cuando este se afirmó de Violeta y ella de Sara, creando una cadena de tripulantes.

—suban a la nave! suban ahora!
Reborn se soltó de Momon y Axozer acercándose al de café quien aún corría y tiraba al de blanco —que viste?!
—no hay sobrevivientes! sube a la maldita nave!!

Nadie preguntó nada, ni siquiera Momon quien fue el último en subir, pero nadie desobedeció la orden, ni cuando este cerró las puertas ni cuando comenzó a ascender la nave nuevamente a su ruta inicial, pero todos vieron su desesperación en el rostro mientras apretaba los botones en el tablero de navegación. Se canceló la llamada de auxilio advirtiendo a otras naves Skeld que no se acercaran al lugar y la tripulación siguió en su rutina diaria.

***

—que pasó?
—ese hijo de perra nos iba a matar a todos...
—nos?
Aurelio volteo a ver a su compañero molesto —los iba a matar a todos, yo solo quiero vivir, me conformo con vivir, no quiero acabar con todos!
—... si terminan las misiones, volveremos a la central y si para entonces no tienen un culpable nos separaremos... debemos culpar a alguien del asesinato de Ocho o perderemos a la tripulación...
Aurelio asintió —te toca esta vez a ti, Momon...

ImpostorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora