VIII

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Las cosas se estaban complicando, después de su confesión no había podido hablar con el de traje naranja, cada vez que se encontraban, el mayor solo compartía un par de palabras antes de irse rápidamente o siempre estaba junto a otro tripulante y no podían hablar de lo que le interesaba. Creyó que durante la noche podrían tener ese momento privado que mantenían todas las noches desde que había llegado a aquella nave, pero sorprendentemente esa noche al llegar al cuarto, Reborn ya se encontraba en su cama, tapado hasta el cuello y roncando como nunca. Había intentado hacer algo de ruido pero el mayor pareció nunca despertar, por lo que había tomado todo aquello como un rechazo, ya había perdido toda esperanza de volver a tener una conversación normal con el mayor cuando esa mañana despertó solo en su cuarto nuevamente, realmente lo había arruinado.

Se apoyó en las cajas de almacenamiento mientras revisaba los distintos sombreros que halló dentro de una de ellas, debía superarlo, no era para tanto, podía continuar con su vida con normalidad, tal vez no lo habia pensado lo suficiente, y así era, se había dejado llevar por lo vulnerable que había visto al mayor esa noche y eso era todo, por eso lo había besado, después de todo, hasta el momento, lo más seductor que veía en el mayor era su voz…. y su rostro… y sus brazos, su espalda… su personalidad, su humor… su-

—Momon…

El de negro dio un salto en su lugar, dejando caer la caja con los distintos sombreros de formas y colores distintos, avergonzandose al reconocer la voz profunda de la que estaba pensando segundos antes.

—lo siento, no quise asustarte —dijo el mayor agachándose a su lado a recoger las prendas.
—no te preocupes, yo estaba distraído

Ambos recogieron los objetos en silencio y dejaron la caja en su lugar, quedando frente a frente uno del otro sin decir nada.

—necesitabas algo? —pregunto el de negro, recondando que no era el quien habia buscado al otro, no en esta ocacion
—si, emm… —se podía escuchar el nerviosismo en su voz, por lo que el menor levantó la vista, observando ese rostro sonrojado —quería hablar contigo sobre lo del otro día… noche...
—sobre lo que te dije? o sobre el beso?
—a-ambos… —Momon asintió, esperando que continúe, poniendo al mayor mas nervioso aun —l-lamento haberme alejado así, tan repentinamente, necesitaba pensar en lo que paso, despues de todo te conosco hace relativamente poco y… tampoco había estado en una situación así antes, espero no te hayas sentido mal por culpa de mi inseguridad…

El de negro se mantuvo en silencio, el tipo frente a el apesar de lo frio e intimidante que se veia, era adorablemente sincero.

—creí que no querías saber nada mas de mi…
—e-eres un compañero, estamos en una situación difícil y me lamentaria toda mi vida si te alejara de mí en este momento y por culpa de eso te perdiera para siempre, tal vez pienses que me estoy dejando llevar por el miedo de morir o algo asi, pero somos tripulantes, siempre existe el riesgo de morir en alguna misión, estamos condenados a eso desde que nacimos, por eso creo que debemos vivir el presente y dejar de dudar de nuestras acciones… lamento que esto parezca un discurso, ahí algo que me quieras decir?
—me gustas…
—si, eso lo dijiste esa noche, algo más?
—mucho.
Reborn rio abrazandolo, el de negro rodeo su cuerpo con fuerza —esta noche podremos hablar las cosas con mas calma, dejar algunos detalles claros
—detalles?
—si, como si nos besaremos más seguido o si le pondremos un nombre a eso..
El menor se sonrojo, pero no dejo de asentir con la cabeza —ya quiero decirle a Aurelio el nombre que le pondremos a lo nuestro… noviazgo estaría bien
—si… creo que si… ahora debo ir con axo a navegación, nos vemos en la cena —dijo para luego soltarlo y comenzar a correr por el pasillo.

Momon sonrió emocionado, luego suspiró intentando relajarse y volvió a su expresión normal, caminando por el pasillo, pero apenas dio un par de pasos, chocó con el de traje café, quien lo tomó con fuerza de los hombros.

—debemos hacer algo...

***

Violeta salió del ala medica, camino con calma por el pasillo, pasando junto al motor superior y bajó . Unos pasos la alertaron, al voltear pudo ver a Aurelio acercandose, no tenia nada extraño, sonreia y llevaba las manos vacías, pero un escalofrio recorrio su espalda cuando el de café se acercó rápidamente hacia ella, como si hubiera estado esperando que pasara por allí.

Dio un paso hacia atrás pero Aurelio continuó acercándose en silencio, por lo que a riesgo de quedar en ridículo, comenzó a correr por el pasillo, miro hacia el reactor y hacia las cámaras pero no había nadie, por lo que siguio corriendo, tal vez en electricidad si encontraría a otro tripulante.

Al llegar al motor inferior, vio a Momon en la puerta de este, por lo que se detuvo quedando en medio de ambos hombres.

—por qué corres, Violeta? —Aurelio sonrió al conectar miradas con ella —que pasa?
—qué te pasa a ti? ¿por qué me persigues? —la de rojo comenzó a retroceder, pero al dar la vuelta, Momon seguía en el mismo lugar, sin moverse —M-Momon? —pregunto confundida, pero el rostro del de negro no mostraba exprecion alguna y tampoco parecía dispuesto a hablar
—ay, Violeta, las cosas no deberían haber terminado así…
—así como?
—ya sabes… —dijo metiendo la mano en su bolsillo —con tu cadáver —y levantó su mano apuntando —esta nave no necesitaba más cadáveres…
—M-Momon! —grito mientras volvia a mirar al de negro, pero este solo desvio la mirada —yo tenía razón! son los impostores!
—Violeta…
—Perxitaa me dijo que confiara en ti… que eras un superviviente valiente…
—Violeta…. —hablo esta vez el de negro —debiste mantenerte callada… no apreciaste lo suficiente tu vida…

El casco recibió el impacto y se destrozó, saltando sangre y pequeños trozos de vidrios por el lugar. El cuerpo cayó al suelo con un gran estruendo, quedando boca abajo, Aurelio cargó su arma, viendo como el contador comenzaba a avanzar nuevamente.

—debemos matar a Perxitaa
—que?
Momon suspiro —si Violeta le dijo sus sospechas, apenas encuentren su cuerpo él nos culpara, es obvio
—no tocaras a Perxas.
El de negro lo miro confundido —como? Nos estas condenando auron!
—que no mataras a Perxas. —repitió sonando molesto
—pero que haces? Nos descubrira! En serio confias tanto en el? Sacrificaras nuestras vidas por el?!
—te acabo de decir que-

Unos pasos apresurados los alertaron, antes de que cualquiera de los dos pudiera moverse hacia las alcantarillas, Sara en su traje rosa, apareció por el pasillo viniendo desde almacenamiento.

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