DESCENDIENTES

UN NUEVO AÑO

La ciudad se prepara para recibir el festival en honor al correspondiente dios buey de este año, faltan apenas pocas semanas para el desfile y sobre todo, para la pelea del nuevo escuadrón contra la bestia que cada año vuelve para amenazar las tradiciones y sobre todo a los devotos ciudadanos que las honran. Esta vez se ha buscado extremar precauciones pues recordaran que hace ya doce años atrás el escuadrón encargado sufrió la pérdida de casi todos sus miembros, exceptuando a su entonces líder Viego y si hemos de ser sinceros el nuevo grupo parece algo inexperto o más bien joven a los ojos de la mayoría, aún siendo que cada uno era el representante y cabeza de su familia. Por nuestra parte no nos queda otra más que enviar todo nuestro apoyo a Alistar y su escuadrón.

-O al menos eso es lo que dicen la mayoría de los periódicos jaja.-

Settrigh era, desde una joven edad, la cabeza familiar de su grupo, cuya devoción pertenecía a la deidad del dragón aunque él no estaba muy interesado en temas de religión, lo suyo eran los negocios y el suyo era de los más redituables y famosos. Desde venta de armas y otros equipos de seguridad hasta organización de eventos deportivos enfocados en las peleas y por supuesto él en si era una de sus estrellas del show, debía permanecer invicto, solo él tenia una imagen que proteger pues su puesto como cabecilla estaba en constante amenaza por ser el hijo ilegitimo del anterior jefe y es por eso que muchos dentro de su organización querían derrocarlo y colocar a alguna de sus dos hermanas en el poder.

-Y es precisamente por eso que este año tendremos buenas ventas durante el festival.- Ahri. Hermana menor.

-Si bueno, eso si el tráfico de armas ilegales no nos vence como el año pasado, necesitamos encargarnos de eso rápido, ya hemos perdido bastante desde el surgimiento de "La niebla roja".- Xayah. Hermana mayor.

-Creí que eras tu quien lo estaba investigando "hermanita".-

-Bueno "hermano" no serían un grupo criminal experto si fuera fácil dar con los líderes, cada deposito o pista siempre nos lleva a un callejón sin salida.-

-Si no puedes con el trabajo tal vez tenga que hacerlo yo mismo.- La pelirroja rodo los ojos y se levantó de su asiento.

-Ash entonces ocúpate tú, ya suficiente trabajo tengo mientras tu solo te dedicas a fanfarronear como una estrella engreída, no te soporto.- La vastaya se dirigió a la puerta, marcado su salida con un portazo.

-El sentimiento es mutuo!- Grito el mayor esperando que su adorada hermana no hubiera ido lejos. –Zorra.- Murmuro.

-Oyeee!-

-Tu no, ella.-

-De cualquier forma no me gusta que lo uses como insulto, llegara el día en que ustedes dos puedan convivir en paz?- Sett bufo.

-Ja, lo dudo.-

-Claro, ambos heredaron el temperamento de papá.-

-No me hables de ese imbécil, de por sí ya ando de mal humor...-

-Hey, porque tan decaído de repente?-

-Haa... bueno últimamente la he extrañado mucho, me he sentido más solo y eso. Alguna noticia sobre su paradero?-

-Aún no, pero no te preocupes, no descansare hasta encontrarla, lo prometo.- La vastaya de nueve colas se levanto de su lugar para abrazar a su medio hermano.

-Gracias Ar, eres la única en la que confió dentro de toda esta podrida "familia"-

-Por nada hermano yo siempre voy a poyarte. Siempre y cuando me sigas prestando a esas bellezas que de vez en cuando escondes en tu habitación jiji.-