Un voto Saiyajin

De las locuras por amor y lo que un saiyajin debe de hacer

Los personajes no me pertenecen son creación del gran Akira Toriyama. La trama e historia si son idea original mía.

Querido señor, cuando llegue al cielo, por favor déjame traer a mi hombre. Cuando él venga, dime que lo dejarás entrar. Padre, dime si puedes... Toda esa gracia, todo ese cuerpo. Todo ese rostro, me hacen querer festejar. Él es mi sol, él me hace brillar como diamantes... -Young & Beautiful, Lana del rey

Cuando llegaron, Bulma se sorprendió de encontrar tantísimos reporteros, no sabía que la prensa estaría ahí. Al parecer el lugar era realmente exclusivo, y para tener acceso a una reserva en este debía tenerse una gran influencia, sin embargo, ella no tuvo más que marcar para que ni dudaran en darle un espacio, después de todo era la dueña de la CC.

Trunks abrazó a su madre y cargó a su pequeña hermana en forma protectora, entendía que sus padres ahora estaban enojados por algún motivo y le desagradaba ver a la prensa, seguramente harían hincapié de la falta de asistencia de su "misterioso" padre como ellos denominaban al esposo de la heredera de la CC.

Pues salvo en contadas apariciones públicas se dejaba ver y nunca había dado una entrevista. Pocos lo conocían, pero lo que era cierto es que cada año acudía con la científica a la cena de San Valentín. Era esquivo nunca hablaba con nadie, se le veía serio, pero era algo que sin falta ocurría, así que los chismes y especulaciones seguramente estarían a la orden del día a partir del día siguiente.

Aún así admiraba a su madre, él sabía que en estos momentos ella estaba triste por la ausencia de su papá y sin embargo era como una reina encantadora, sonreía a todos y los deslumbraba. Suponía intentaría evitar que la cuestionaran por su ausencia. 

Por desgracia y a pesar de sus excelentes dotes histriónicas, la peliazul no pudo evitar las preguntas malintencionadas de la prensa:

—Dígame señora Briefs, ¿éste año sus acompañantes cambiaron? ¿Acaso su esposo no asistirá?— la sonrisa de la peliazul se congeló un instante para después recobrar su porte casual e indiferente, cuando estaba por contestar se sorprendió con la forma determinada de defenderla de su hijo.

— Mi padre tiene ocupaciones urgentes que atender y no quería que mi madre se perdiera tan buena cena en este lugar que todo mundo le ha recomendado.

Fue todo lo que amable pero serio comentó el adolescente, mientras abrazaba a su mamá quien llevaba ahora de la mano a su hermanita.

—¿Acaso hay problemas en el matrimonio más poderoso de la costa Oeste?— un reportero con una sonrisa pintada de maldad preguntaba.

La ojiazul estaba por contestar cuando nuevamente fue interrumpida por su hijo:

—¿Acaso es delito desaprovechar una reserva en un restaurante tan elogiado? — La mirada soberbia y la pose altiva de Trunks así como el tono de voz arrogante usado, era en ese momento escalofriantemente similar al del príncipe de los saiyajines, solo faltó que dijera al final insecto para que fuera una réplica exacta. Dejando sin habla al reportero.

Lo cuál el pelilila aprovechó — Ojalá que puedan de disfrutar al igual que nosotros de esta prometedora cena, buenas noches.

Fue la forma educada pero tajante de acabar con las averiguaciones de los reporteros. Bulma estaba impactada al ver la forma de desempeñarse de su primogénito.

Su pequeño había crecido ¿En qué momento dejó de ser el niñito de mamá para volverse este adolescente casi hombre que imponía de la misma forma que lo hacía su padre?

Orgullosa le dirigió una cálida sonrisa y felices avanzaron los tres rumbo a su mesa.

El lugar era precioso, subieron a la planta alta, el techo era un acuario espectacular donde se vislumbraba toda clase de especies marinas exóticas, además de la vista 360 del mismo pues al estar en la zona más elevada permitía tener una vista privilegiada de la costa Oeste.