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— Jimin cocína muy bien — Declaró con una sonrisa el pálido mientras masticaba — Yo le enseñé.

Jungkook estaba sentado a lado de Taehyung, quien parecía estar demasiado concentrado en las magníficas palabras del híbrido mayor. Aún tenía vergüenza levantar la mirada y encontrarse con los ojos de alguno de los dos gatos.
Estaba comiendo lentamente, de vez en cuando bajando la mirada a las piernas desnudas del oso, pero no lo hacía con mala intención esas piernas le recordaban demasiado a ese vídeo porno que lo había dejado medio traumado.

— Jungkook — llamó el gato causando que de inmediato el nombrado levantará su vista — cuando quieras salir afuera avísame a mí o le avisas a Jimin.

— Yoongi, no es necesario — Habló el peligris — Estoy seguro de que Taehyung ya le contó que no debe salir afuera en su forma humana.

— Pero de igual forma debe avisarnos — Miró por unos segundos el plato de su novio para después tomar un poco de ensalada— Estamos a cargo de ti, así que si haces lo que te decimos estarás bien.

El conejo asintió con la cabeza continuando con la cena y los ojos puestos en la comida. Estaba de acuerdo con lo que había dicho el mayor, al fin de cuentas estaba en todo su derecho, la casa no era de Jeon, así que estaba bien que le pusieran reglas.
  

ฅ(◕ᴥ◕)ฅ...

Decir que la primera noche de Jungkook en esa casa estuvo tranquila, tal vez no sea la palabra correcta.
Nisiquiera pudo dormir. No acostumbraba a estar en otra cama que no fuera la suya. También el oso se movía demasiado de un lado a otro, dando patadas, hablando dormido e incluso se cayó de la cama.
Jungkook lo había cargado al colchón, pero de nada sirvió, el oso amaneció en el suelo con los pies sobre el colchón.
Pero eso no había sido todo, claro que no. También había escuchado unas crujientes pisadas rondando por la madrugada, aunque tal vez fue su imaginación por que cuando estamos cansados nuestra mente juega con nosotros.

—¿Como amaneciste?.

Preguntó el gato montés mientras tomaba asiento a lado de su novio quién sólo miraba su plato con un ligero mohín. ¿Que debía decir Jungkook? 'No dormi nada por culpa de ese oso' 'no me siento cómodo aquí' 'escuche unas pisadas' ¿Y si lo toman por loco?. No le gustaba mentir pero en esta ocasión debía hacerlo.

— Bien.

— Que bueno, me alegro.

—Yoongi — Llamó Taehyung regresando a la mesa con un vaso de agua—¿Cuándo llegarán mis padres?.

—Me llamaron hoy hace unos minutos y dijeron que vienen en camino, vendrán de pasada, ya que irán a Seúl por un medicamento que no venden en Daegu.

—Uhm — hizó un leve mueca mirando a Jimin— ¿Mi abuela está tan enferma?.

—No TaeTae— contestó su amigo con una leve sonrisa.

—Entonces si no lo estaría ellos no irían hasta Seúl solo por unas pastillas que no venden en Daegu y si las vendieran ahí no estaría tan enferma.

—Escucha Taehyung —  Suspiró Yoongi dándole una sonrisa — Tu abuela está bien ¿Si? Así que no te preocupes por nada.

El oso asintió en silencio comenzando a comer.
Taehyung estaba cansado de que siempre lo tratarán como a un niño pequeño, como si fuera algún tonto.
Desde pequeño sus padres siempre lo habían sobreprotegido y más cuando se enteraron que estaba a punto de escaparse de la casa junto con su hermano.

Un rato después de que todos terminarán de comer y la pareja de gatos estuviera en la cocina. Taehyung se acercó a Jungkook tomando su mano para moverla de un lado a otro como un niño pequeño sorprendiendo al conejo, ya que parecía estar en confianza.

— ¿Quieres salir un rato?.

— Dijiste que no podemos salir — respondió Jungkook levantando una ceja.

— En forma animal, tonto.

— oh — ¿Lo llamó tonto? ¿Debería sentirse ofendido? Nisiquiera a sus padres le permitía que le dijeran así por qué de inmediato hacia sus berrinches — Bueno, entonces si.

Taehyung asintió y abrió la puerta dejando ver los  grandes árboles que estaban alrededor. Salieron de la casa convirtiéndose en forma animal y la ropa del oso se había roto, mientras que la de Jungkook, solo había quedado en el suelo de madera.

El conejo, se sentía más bien incómodo e intimidado; en primera por qué no estaba acostumbrado a estar de esa forma, segundo se sentía tan pero tan jodidamente pequeño a lado de ese oso.

¿Que debía hacer? ¿Debía saltar y caminar? ¿Seguirlo?. Los ojos de Jungkook se abrieron de sobremanera violenta al ver dos grandes osos dirigiéndose a ellos.

Enormes osos, nada comparado con el que estaba a lado suyo.

(◍•ᴗ•◍)❤.....

Gracias a las personitas que le están dando amor a la historia 😭😭.
Había pensado en dejarla así y ya no seguir actualizando pensé que a nadie le iba a gustar pero ustedes me están dando seguridad para hacerlo.

Disculpen que el capítulo haya estado bien kk pero ya estaba hecho así que no quise cambiar nada.
La flojera me domina.

Gracias por leer (。•̀ᴗ-)✧

Conejito Gguk Donde viven las historias. Descúbrelo ahora