Conejito Gguk

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¿Algo que le aterraba a Taehyung?.

Respuesta fácil. Sus padres.

Aunque ellos se comportaran de forma dulce (al menos su madre), sabía perfectamente bien que sus regaños eran más fuertes que un tsunami por que ya lo habían regañado antes y no le gusto para nada la forma en la que lo trataron, pero está vez iba a ser diferente por qué el ya tenía conciencia de si mismo y no iba a permitir que lo insultaran.

— Lo siento Taehyung.

Volvió a disculparse Jungkook quien estaba acostado en la cama cubriendo su rostro con su brazo. La voz que salía de su garganta sonaba tan frágil, como si de verdad estuviera tan arrepentido de lo que hizo.

— Ya pasó— Sonrió el oso sin necesidad de mostrar los dientes— No podemos volver al pasado.

— Jodí tu vida solo por mi calentura.

Taehyung negó soltando un suspiro. No quería que su pareja, por qué si ahora era eso. Su pareja de por vida. No quería que se sintiera mal de ninguna forma así que se acerco a el tomando el brazo que estaba sobre el rostro del conejo y entrelazó sus manos.

— ¿No estás enojado? — Confundido Jungkook lo miro — ¿Siquiera afectado o triste?.

— No — Negó Kim subiendo a la cama sentándose a un lado de el sin perder aquel contacto de sus manos — Las cosas siempre suceden por algo, así que si llegaste aquí no fue casualidad.

Jeon soltó una pequeña risa amarga al entender el punto del mayor.

— Fue el destino.

— O mi calentura — Volvió a decir está vez mostrándose más relajado, aunque por dentro seguía igual de preocupado— ¿Cuando le diremos a nuestros padres?.

— No tengo idea.

Taehyung apretó los labios en busca de palabras para seguir hablando, pero el simple hecho de imaginar a su padre dandole una bofetada le hacía sentir tan débil. Odiaba los golpes, el salvajismo realmente lo hacía sentir mal aún así no podía ocultar el hecho de que ahora estaba entrelazado con Jungkook.

— Mis padres lo tomaran bien.

Murmuró el conejo tras unos segundos de silencio. Aunque no sabía si en realidad sus padres iban hacer aquello, pero les convenía ya que así iban a tener más tiempo para ellos y se iban a deshacer de su presencia.

— Espero que los míos también.

ฅ(◕ᴥ◕)ฅ...

— Esa carne de la mañana estuvo deliciosa— Un encantado Jimin se mostró ante su pareja quién lo sostenía por la cintura moviendo de manera lenta su entrepierna rosando con el trasero de su novio— Nunca pensé que los lobos tuvieran un exquisito sabor.

— Ni yo — Sonrió el gato mostrando sus encías— Nisiquiera prepare la carne, fue el lobo que dejaste entrar ayer.

— Hablando de el — Interrumpió Jimin acariciando el cabello del mayor— ¿Crees que vuelva?.

— Mh, tal vez — El gato bajo sus manos hasta llegar al apetecible trasero que se cargaba su varón— Con la persecución de ayer, dudo mucho que los lobos sigan instalados en el bosque.

— Se lo merecían — Jimin sonrió juntando su nariz con la del más pálido — Ahora podrán ser felices como tú y yo.

— Ni tanto—

— Shh — Le callo el peligris moviendo su culo sobre la entrepierna del gato— No hablemos de eso Yoon.

— Tienes razón. Mejor follemos.

Esa tarde la pareja joven se tuvo que tapar sus pares de oídos para no escuchar como aquellos dos gemían a lado de su habitación.

ฅ(◕ᴥ◕)ฅ...

— Papá, necesito contarte algo importante.

— Más te vale que sea así Gguk, ¿Que sucede?.

— Verás — El conejo paso una mano por su pierna izquierda en señal de nerviosismo tratando de ignorar la mirada de Taehyung que también estaba escuchando la llamada que le hacía a su padre— Me entrelaze con el hijo del señor Kim.

—¡¿Que?!...¿Es una broma? Gguk, no es cierto. Es mentira, no, no es cierto.

— Lo marqué Anti ayer cuando entré en celo.

— ¡Que irresponsable eres! ¿Ahora qué vas hacer?

— Yo, no sé— La pierna derecha de Jeon comenzó a temblar moviéndose de arriba abajo captando la atención del oso — Por eso te lo estoy contando. Dijiste que solo te llamará cuando sucediera algo importante y lo estoy haciendo.

— ¿Sabes lo que has hecho?, Por un demonio Jungkook, Nam se va a enfurecer contigo. ¿Sabes que? no hagas nada, mañana vamos a ir por ti y solucionamos las cosas

— ¿Enserio? — Su padre afirmó— Sabía que podía contar contigo — Un susurro le hizo girar la cabeza hacia Taehyung quien le decía que sus padres no estaban en casa— Pero el señor Kim y su esposa no están en la casa.

— ¿Como?, ¿A donde fueron?.

— No sé.

— De todas formas vamos a ir y más vale que estés preparado para lo que viene.

La llamada por fin se dio terminada y Jeon apretó sus labios al sentir un cosquilleo por su cuerpo, el mismo que había sentido el día que Yoongi lo golpeó y el mismo que sintió cuando le había llegado el celo. Esta vez lo sentía con más intensidad.

Taehyung al percatarse de que el conejo no se movía le sacudió se forma suave el hombro haciendo que a Jeon le tiemblen los labios antes de hablar.

— ...Mi celo

El oso se quedó atónito por unos segundos al entender que su celo aún no terminaba. Habían híbridos a quienes le duraban días y a otros solo una vez cada mes o dos meses, dependiendo del organismo de cada uno. Por suerte a Taehyung solo le llegaba una vez cada seis meses y gracias a eso sus padres tenían que contratar a alguien para que se hiciera cargo de él.

Volviendo con Taehyung este se puso de pie enfrente de Jeon tomando sus manos con una leve sonrisa provocandole confusión.

— No tiene caso que trates de controlarte — Susurro el oso sobre el rostro del menor mirándolo a los ojos — Ya me marcaste, soy tu pareja así que es mi deber satisfacer tu celo.

— ¿Y si te lastimo?

— No lo harás, confío en ti.

Taehyung llevo sus manos a las mejillas del conejo acercándose a él para darle un beso, nada sucio, solo un beso que demostraba pureza y confiabilidad.
Jeon llevo sus temblorosas palmas a las caderas del oso haciendo que tomara asiento sobre su regazo mientras seguían con aquel beso puro que después de unos momentos desapareció.

— ¿Puedo follarte?.

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Luego se va a contar lo que pasó con los lobos *guiño* *guiño*