Conejito Gguk

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— Ju-Jungkook ¿Por qué?...

— Yo-Yo no lo sé ¡Lo siento! De verdad lo siento no se que me pasó. Por favor perdóname.

El conejo estaba sollozando tomando ambas manos del oso quien estaba sentado en la cama tratando de alejar sus muñecas de Jungkook, pero el las estaba cogiendo con suma fuerza mientras se disculpaba a tal manera que el corazón de Taehyung se estrujaba con solo escucharle.

— Estaba en celo y no se ¡No se que pasó! Perdí el control.

— Ya...Jungkook, suéltame.

El oso por fin pudo quitar las manos del más pálido logrando que su piel sintiera una sensación llena de libertad.
Momentos después con nervios llevo una de sus manos hacia el cabello de Jeon acariciándolo como si de un niño pequeño se tratase y es que ahora mismo se estaba comportando como uno. Era imposible no querer compararlo con un mocoso que lloraba por que rompió su juguete favorito.

— ¿Sabes lo que acabas de hacer? — Preguntó el oso con el pecho acelerado haciendo que el contrario levantara la cabeza mirándole a los ojos — Me marcaste.

— Oh, Mierda.

Aunque ya lo sabía Jeon no pudo evitar hablar con frustración separándose de golpe para después jalar sus cabellos bruscamente mientras se maldecía a si mismo por no haber sido capaz de autocontrolarse. ¿Que demonios iba hacer ahora?. Nisiquiera había estado consciente de que lo había marcado, tan solo había visto su hombro y ¡Pam! Lo marcó sin darse cuenta. Tan solo se dejó llevar por el placer que sentía en aquellos momentos, no había pensado en nada.

— Me marcaste — Volvió a repetir Taehyung abrazando sus piernas desnudas a su pecho logrando esconder su mentón y parte de la boca en las rodillas —  ¿Significa que ahora somos pareja?.

El conejo se quedó inmóvil por unos segundos. No sabía que decir, el solo quería salir huyendo de ahí ahora mismo con la cola entre las patas yendo directo a la casa de sus padres.
Marco al oso, a ese chico que ahora iba a ser su pareja y su oso, su propio oso. No sólo eso, si no que su pareja para toda la vida solo por un error.

Al no recibir respuesta Kim se levantó de la cama aún desnudo caminando hacia el baño importandole poco si el conejo estaba ahí. 

Ahora mismo quería llorar.

ฅ(◕ᴥ◕)ฅ...

Al día siguiente Taehyung amaneció con los ojos hinchados y con unas ojeras oscuras por haber estado llorando la noche anterior. Miró a su lado y no había nada, la cama estaba vacía. Quería llorar de nuevo, pero era demasiado temprano como hacerlo y sus sentidos apenas estaban despertando.

Nisiquiera queria salir de la habitación. No quería verle la cara a nadie y romper en llanto.

Aún así cuando iba a bajar sus pies, un dolor en su trasero se hizo presente el cual causó un pequeño jadeo en el. Además de llorar también debía de soportar ese dolor, no podía ser.
Después de un par de minutos en los cuales estuvo sin moverse bajo las plantas de sus pies con sumo cuidado tocando inmediatamente sus rosadas pantuflas. Se dirigió a la puerta con algo de dificultad ya que sus piernas temblaban y cuando la abrió se sorprendió al ver a Jimin a punto de tocarla.

— ¿Taehyung? ¿Te sientes bien? ¿Te lastimo?.

Preguntó Jimin entrando de inmediato a la habitación revisando al chico como si de un guardia de aeropuerto fuera. El oso simplemente negó y sonrió diciendo que tenía hambre.
El gato montés lo llevo directo a la cocina con mucho cuidado y a paso lento, una vez que llegaron le  mostró la carne que estaba preparando. ¿Carne a estas horas?.