Capítulo 7: Día de compras

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Al día siguiente Matt se levantó muy temprano porque hoy era el día en el que teníamos que salir a comprarle todo lo que necesitaba para Hogwarts. Yo estaba preparando el desayuno con la ayuda de Cissy mientras que Lucius hacía sus gestiones en el ministerio.

-Buenos días, pequeñín. Como has dormido esta noche? -preguntó Narcissa mientras que le acariciaba el pelo a Matt.

-Gracias a la tía Ginny, he podido reflexionar sobre el tema de mis padres y como debo actuar ante todos los problemas que se me van a presentar a lo largo del trimestre en Hogwarts.

-Hablas como un adulto querido. -dijo Narcissa.

-Se que solo tengo 11 años, pero tengo que pensar y actuar como tal.

-Me alegro de que te haya hecho pensar -dije - pero no quiero que te olvides de que aún eres un niño, y como tal, debes comportarte como un niño de 11 años, no como un vejestorio.

Matt asintió y desayuno tranquilamente, aunque por dentro estaba que se le comían los nervios.

-Matt, cuando quieras nos vamos al Callejón Diagon.

-Ya estoy! Vámonos ya! -dijo rápidamente.

-Cissy, vendré dentro de un rato.

-Muy bien Ginny, y por favor, tened cuidado.

Asentí y Matt me cogió de la mano y empezó a estirarme para que camináramos más y más deprisa.

-Muy bien Matt, cógeme de la mano muy fuerte que vamos a desaparecernos.

Me apretó fuertemente y sonreí al mismo tiempo que decía las palabras mágicas y nos desvanecíamos ante la mirada de la señora Malfoy.

El aterrizaje fue un poco forzoso, ya que Matt se cayó y yo detrás de él, nos reímos y lo levanté con fuerza.

-Bienvenido al Callejón Diagon, dónde todos los magos compran artilugios mágicos de cada tipo.

Matt sonreía ampliamente al ver tanta gente comprar e ir de aquí para allá con sus respectivos animales.

-Primero tenemos que comprarte una mascota, nos dirigiremos al Emporio de la Lechuza, allí encontraras a tu lechuza ideal! -dije animada

Llegamos y cuando entramos se escuchó el aleteo de miles de lechuzas preciosas.

-Puedo ayudarla señorita? -dijo el dependiente.

-Si claro, necesitamos una lechuza él. -señalé a Matt.

-Eres primerizo en la escuela de magia y hechicería de Hogwarts eh? Muy bien... Dime, cuál es tu apellido?

-Mi nombre es Matthew Jane Malfoy señor. -dijo Matt muy altivo, como su padre.

-Un Malfoy y Granger juntos!? De cuántas cosas se entera uno aquí... pero bueno, creo que tengo la lechuza perfecta para ti.

El dependiente desapareció, pasaron unos 5 minutos cuando se escuchó un pequeño estruendo y apareció él con una lechuza absolutamente negra, en cambio, sus alas eran de un marrón oscuro.

-Se llama Narval, es una hembra, cuídala muy bien ya que es una de mis mejores lechuzas.

Matt la cogió y yo le pagué por ella. Salimos de allí y seguidamente fuimos a la Librería Flourish y Blotts para comprar todos los libros, después a la tienda de Calderos, seguidamente a la de pergaminos, pluma y tinta y por último a Ollivanders, la tienda más famosa de varitas.

Al entrar suena una pequeña campanilla, entramos con cuidado y vemos que es un lugar pequeño y lleno de miles y miles de cajas por las paredes. Nos acercamos al mostrador y tocamos el pequeño timbre.

Ollivander hace acto de presencia.

-Señorita Ginny Weasley, cuánto tiempo sin verla.

-Lo mismo digo señor Ollivander, os presento a...

-Matthew Jane Malfoy, se quién señorita, conocí a sus padres, la señorita Granger, una mujer muy liste y muy guapa, y el señor Malfoy, un hombre muy observador y calculador.

-Como sabe tanto de ellos señor? -preguntó Matt.

-Yo lo sé todo -se tocó la nariz -pero bueno, has venido aquí a por tu varita, muy bien -se acercó a una estantería y cogió una caja -prueba con esta.

Matt sin tiempo el que perder agitó la varita e hizo que la lámpara cayera del suelo, haciendo que miles de pequeños cristales salieran disparados.

-No! Por Merlín no! -el hombre se fue de nuevo y cogió otra cajita -prueba con esta.

Esta vez Matt apuntó hacia la calle y el cristal del mostrador se hizo añicos.

-No! Otra vez no! -volvió a desaparecer -prueba esta... 

Matt la cogió temeroso y una brisa hizo que se le erizara el pelo.

-Perfecto, la varita que te ha elegido, no la tiene nadie, porque además de que es muy difícil de conseguir, sólo hay una en el mundo y te ha elegido a ti, debes sentirte muy orgulloso porque la sangre de un unicornio corre por esa varita.

Me quedé mirando la escena algo extrañada y salimos de allí rápidamente.

Volvimos a casa de Lucius y Narcissa y Matt corrió a enseñarles todo lo que habíamos comprado.

Yo me fui a mi habitación, para preparar mi traslado a Hogwarts junto a Matt.

Hole to Heaven (2ª parte de Behind These Hazel Eyes)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora