Hole to Heaven (2ª parte de Behind These Hazel Eyes)

Capítulo 1: Un filtro amoroso con secreto.

GINNY P.V.O

Hicimos dos funerales en un día, la muerte de Hermione y Draco fue muy dura para mi y para todos al igual que la de Harry y Ron. Me sentía muy sola, había perdido a mi chico, también a mi mejor amiga junto a su pareja y también había perdido a mi hermano, que más me tenia que pasar!

Me fui a la habitación de Hermione a reflexionar, siempre que me pasaba algo, ella estaba ahí para ayudarme sea  lo que sea, no podía parar de subir las escaleras e ir a su habitación a desahogarme.

La habitación seguía igual, la cama con un gran dosel hecho de madera muy oscura a mitad habitación posada en la pared, su escritorio lleno de libros, tinta y pergaminos a medio escribir, su pequeño cuarto de baño, con el espejo roto y su baúl, donde ella metía ahí lo que mas apreciaba. Lo abrí, y vi unas cuantas fotos de todos sus amigos, un cuaderno de dibujo abierto, dejándome ver a un chico de ojos color plata posando para ella, mas y mas libros y… nada interesante.

MANSIÓN MALFOY

-Hahahaha! Por fin! Por fin me he vengado! Por fin he matado a Harry Potter junto a sus amiguitos, la sangre sucia y el traidor! Y además una sorpresa entre ellas, el pequeño de los Malfoy… -dijo Voldemort con una sonrisa que nos dejaba ver unos dientes tan afilados como un cuchillo.

-Mi señor, cual es nuestro próximo movimiento? –preguntó un William muy servicial y educado.

-Tenemos que encontrar al padre del traidor, Lucius… -la última palabra la hizo sonar con desprecio y asco.

-A sus órdenes, cuando quieres que empecemos, señor?

-Tranquilo, es una presa fácil, tómate tu tiempo, averigua dónde está y no le hagas nada, hasta que yo no te lo diga, y que no sospeche nada William –le ordenó Voldemort.

-Así será –y William se retiró de la gran sala.

Cuando se retiró William, el señor tenebroso observó con más atención la gran sala, dónde en estos momentos se encontraba.

Todo en la casa, era de lujo, pero de colores muy oscuros, pasando del negro al gris, algún que otro matiz de blanco, pero sobre todo el color más apreciado era el negro. Con sus grandes ojos observó cada foto de la familia y cuando se giró, un resplandor en el suelo lo cegó.

Se acercó con cuidado para ver lo que resplandecía con tanto fulgor y vio tirado en el suelo un anillo, con la inicial de los Malfoy, una gran M sobresalía del anillo, era de un color negro azulado y plata.

Lo observé con atención y me lo guardé en el pequeño bolsillo de la túnica.

FLASH BACK

-Draco, que sucede? No quieres que matemos a la Sangre Sucia? –dijo Voldemort riéndose –Tranquilo, tu morirás con ella y ya no sufrirás mas por esta Sangre Sucia, que todo lo que ha hecho a sido molestar.

-No! –grito el padre Draco.

-Como osas desafiarme? –le pregunto tajante Voldemort.

-Señor, por favor no matéis a mi hijo… -suplico Lucius.

-Como te atreves Lucius? Yo confiaba en ti…

-Señor es mi hijo, lo siento por mi osadía, pero si va a matarlo tiene que pasar por encima de mi cadáver…

-Nayiry, ataca!

La serpiente salió dispara con la boca abierta, dejando ver unos colmillos largos y una lengua que siseaba.

Lucius con un rápido gesto de varita, le lanzo un Petrificus Totalus y la serpiente se quedo como una estatua a escasos centímetros de la cara de Lucius.

FIN FLASH BACK

-Por culpa de ese maldito de Lucius, perdí a mi mas preciado animal, junto con un trozo de mi alma… pero la recuperaré, porque sé que este anillo es tuyo Lucius… y te voy a encontrar, cueste lo que cuesto –se juró Voldemort para él mismo.

HOGWARTS

GINNY P.V.O

Hoy era el día de San Valentín, hacia ya como 1 mes o 2 de las muertes de mis amigos, y yo como cada día, iba a sus respectivas tumbas para hablarles y depositarles unas cuantas flores.

Aún no tenía asumido, sus muertes, pero pensar en todo lo que habíamos vivido cada día me hacían mucho más fuerte. Estaba sumida en mis pensamientos, que cuando entré por el retrato de la señora gorda, ni me di cuenta de que Zabini, estaba suspirando por cada rincón de la habitación.

-Zabini, que haces aquí? –le pregunté.

Con un suspiro enérgico y muy atontado contestó:

-Espero a Pavarti…

-Zabini, mírame –le ordené.

Este me miró, tenia los ojos un poco hinchados, y por la expresión que hacia, parecía un paleto o es que estaba enamorado…

-Zabini, como es que has podido entrar aquí?

-Este sacó de su túnica una cajita con forma de corazón, la cogí y la abrí y dentro de ella había una nota y bombones, de los cuales ya no faltaba ninguno, cogí la nota y la leí para mí:

Mi querido Zabini

La flecha de cupido me ha dado en todo el corazón cuando te vi, te observo todos los días en los entrenamientos y en clase no puedo parar de pensar en ti.

Acepta estos bombones que e echo especialmente para ti.

Con todo mi amor

Pavarti.

Debajo de la notita había una foto de la chica, lanzándole un beso al aire, me reí por lo bajito y pensé que la muy estúpida había puesto en cada bombón un poco de filtro amoroso, y el muy tonto se ha comido todos los bombones, tomar mucha poción puede ser mortal.

Cogí a Zabini y le dije que le llevaría con Pavarti y este enseguida reaccionó y vino de tras de mi como un fiel perro.

-Hay mi amor! Como te e echado de menos!

Se pegó como una lapa a Crabbe y empezó a tocarle la cara como si nada.

-Que bonita es mi dulce amor! Tienes una cara perfecta y redondita pero deberías depilarte un poco amor, te salen los pelos por todos lados.

Crabbe al escuchar esto le dio un fuerte empujón y se fue maldiciendo a diestro y siniestro. Yo no me pude contener la risa, y Zabini me miró con cara de preocupación.

-He dicho algo malo? –me preguntó.

-A las chicas, no les gusta que les digan que tienen que depilarse. –me reí.

-Tomo nota.

Volví a coger a Zabini y lo llevé a la enfermera, con la señora Promfey.

-Señora Promfey! Tenéis que mirar a Zabini, le han dado un filtro amoroso y es muy fuerte.

La señora nos condujo a una camilla y allí deposité a Zabini con cuidado.

-Dónde está mi amor!? –gritó Zabini.

-Ahora vendrá, pero antes tranquilízate.

-Ya que me has ayudado, te voy a decir un secreto –me acerqué más a él – en una de las habitaciones de Hogwarts, hay un espejo, en el cual puedes ver lo que tu pidas…

-Y dónde está? –pregunté interesada.

-No lo se, nadie lo sabe. El espejo busca a la persona, no la persona al espejo.

Le miré con atención y las mariposas volvieron a revolotear, como aquel día, antes de un baile, y de todo lo demás.