La chica de la ventana- ADAPTACIÓN [SUPERCORP]

Capítulo 16

Kara se quedo paralizada al ver la silueta de la chica de ojos verdes sentada en el sofá de la sala, vestida completamente de negro, mirándola fijamente, revelando miedo en sus ojos.

Kara estaba consciente de el corte en su labio inferior y de su nariz sangrante, pero aun así sonrío al verla. Los golpes de James y Maxwell se volvieron invisibles en cuánto ella apareció en su vista.... Así que de alli conocía Nia a Lena...

Kara: Lena Luthor -Susurro, pensando que ella no la escucharía. Pero lo hizo, y la chica de ojos verdes hizo algo que Kara jamás habría esperado de ella.

Corrió hacía ella y le sujeto los brazos, mirando cada parte de su rostro con nerviosismo.

Lena: Kara... ¿Qué te...? ¿Qué les...? ¿Fue James? Por favor dime que... Mierda, mira tu labio... Tienes que limpiar eso y... -Susurraba angustiada.

Nia: Mi nombre es Nia...

Lena: ¿Te duele mucho?... Sera mejor que... ¿Por qué estas sudando...? ¡¿Dónde esta tu auto?!

Nia: Soy amiga de Kara...

Kara: Lena, ya, tranquila -Susurro, sujetando sus manos, pues había comenzado a chasquear sus dedos.

Nia: Y es un placer conocerte...

Lena: Está bien -Suspiro, asintiendo lentamente- Estoy bien Murmuro, como intentando convencerse de esto.

Nia: Perdón, pero... -Interrumpió- Estoy acá. Nia Nal. Diecisiete años. Amiga de Kara. ¡¿A alguien le interesa esto?!

Kara vio a Lena mirar confundida el rostro de Nia mientras fruncía su entrecejo, jamás encontrándose sus ojos verdes con los de su amiga. Finalmente, una de las comisuras de sus labios se elevo ligeramente. Kara conocía aquel gesto. Era una sonrisa, pero no completamente real.

Lena: Me llamo Lena- Susurro tímidamente, ofreciéndole su mano.

Nia: Ya lo sé Comento, estrechando la mano de la chica con su característica rudeza- Vienes a mi casa desde hace casi un año, obviamente se tu nombre. Yo soy Nia, pero tú ya lo sabías.

Lena solamente asintió, Kara detectando confusión en ella. Sí, la personalidad de Nia podía llegar a ser todo un enigma para la chica del Asperger.

Nia: Kara, voy a saludar a mis hermanos y buscar algunos libros para hacer nuestra tarea. ¿Te parece? Serán solo cinco minutos, lo prometo.

Nia sabía que ayudarla a limpiar sus heridas no era una opción. Kara jamás lo permitía. La pobre Nia ya tenia bastante con tener que soportar algunos golpes que no merecía de vez en cuando. Kara simplemente la miro, beso su mejilla y asintió.

En cuánto Nia se fue los ojos de Kara volvieron a Lena, que ahora miraba en la dirección por la cual Nia se había marchado con el ceño fruncido y los puños apretados.

Kara: ¿Qué sucede, Lena?

Lena:... ¿Es tú novia? Pregunto, aun sin mirarla.

Kara: ¡No! ¡Nia no...! ¡Qué asco! ¡Es como mi hermana!

Lena: Pero la besaste...

Kara sonrío. Lena estaba celosa, y eso, de alguna forma, le parecía divertido. Lentamente y sin preocuparse por la sangre que corría por su rostro, Kara acerco sus labios a la mejilla de la chica de ojos verdes y la beso tiernamente para luego sonreír. La reacción de Lena fue tensarse al instante, pero luego de unos segundos sonrío y relajo sus músculos. Kara se sintió sonrojar.

Kara: ¿Mejor?

Pero Kara no le permitió responder pues ya había corrido hacía el sillón y estaba buscando un pañuelo para limpiar la sangre en su bolso. Limpiar la sangre en su nariz fue sencillo, pero no la de su labios. Cada vez que el pañuelo tocaba la herida, Kara dejaba escapar un débil gemido.