Capítulo 15

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Llilian no había logrado calmar naturalmente el ataque de pánico que Lena habia sufrido. La chica había gritado, llorado y sollozado. Había insultado sin parar. Había roto cosas. Había enterrado sus uñas en su piel y había golpeado el suelo hasta que sus nudillos sangraron.

Se había sentido tan herida. Tan estúpida. Incluso
Kara lo sabía. Sabia que ella era una estúpida y se había alejado como todos siempre terminaban haciéndolo.

Aunque sus padres lo intentaron no lograron detener su ataque. Finalmente debieron llamar a los paramédicos, que se encargaron de administrarle un sedante. Era la primera vez que tenían que hacerlo.

Se despertó bastante tarde a la mañana siguiente a causa del sedante. En cuánto abrió los ojos se encontró con Lex y Diana, que estaban sentados sobre el suelo mirando absortos el portátil que estaba frente a ellos.

Lex: Buenos días, Lena -Dijo al mirarla. Le sonrío, y luego Diana alzó la mirada y también lo hizo.

Diana: Queríamos despertarte, pero teníamos miedo de que estuvieses de mal humor y...

Lena: ¿No deberían estar en la escuela? -Pregunto con su ronca voz matutina.

Lex: Mamá nos dijo que podíamos quedarnos contigo si queríamos. No dormimos bien anoche... Aun con el sedante gritaste varias veces.

Lena solamente pudo asentir y mirar a su hermano, pidiéndole disculpas por algo que no podía manejar. Intento sentarse en la cama, pero de inmediato un gran dolor de cabeza la invadió y cayó de nuevo sobre su espalda.

Lena: ¿Por qué me duele la cabeza?

Lex: Posiblemente fue el sedante. Te dieron una dosis bastante alta.

Lena solamente asintió, sintiendo que su cabeza dolía aun haciendo esta simple acción.

Diana: Mamá dijo que podías tomar unos analgésicos en cuánto desayunaras...

Lena: ¿Dónde está ella?

Diana: Fue a hablar con tus médicos. Quieres saber cómo pudo haber afectado el sedante a tu sistema -Informo- Estamos a cargo ahora, Lena -Se burlo, intentando mantenerse seria.

Lena: ¿Ustedes? -Por supuesto Lena no podía comprender que se trataba solo de una broma.

Lex: Si... Por cierto, lamento de tu celular. Diana no quería incendiarlo.

De inmediato Lena se sintió alarmada y se levanto. Se apoyo contra la pared en cuanto el dolor de cabeza se hizo presente, y un leve mareo llego a su cuerpo. Las manos de Lex la llevaron de nuevo a la cama antes de que pudiera caer.

Lena: ¡¿Por qué tocaron mi celular?! -Exclamó enojada, aun demasiado adolorida y mareada como para gritar.

Lex: Lena, tranquila -Susurro, acariciando su brazo. Lena de inmediato se sintió incomoda con el contacto y se alejo lo más que pudo-. Era solo una broma. Tu celular esta bien. Todo está bien.

Lena:... Eres un idiota -Dijo finalmente.

Lex: El peor de todos -Sonrío. Finalmente dirigió su mirada al reloj y luego le dijo a Diana con suavidad:¿Podrías acompañarla al baño mientras yo voy a preparar su desayuno? Procura que no se caiga -La menor solo asintió.

En cuanto Lex se fue Diana se acerco a Lena y rodeo sus caderas con uno de sus brazos.

Diana: Vas a levantarte lentamente, Lena. ¿Está bien? -Lena asintió ligeramente-. Si te mareas solo dilo -La chica de ojos verdes volvió a asentir, Muy bien, hagamos esto.

La chica de la ventana- ADAPTACIÓN [SUPERCORP]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora