La chica de la ventana- ADAPTACIÓN [SUPERCORP]

Capítulo 35

Kara se sentía profundamente nerviosa al ver a la mujer sentada frente a ellas en aquel sillón, con una mirada tan llena de odio que sus pupilas podrían haber sido serpientes. Lena la rodeaba con sus brazos y sujetaba su manos, Kara sabiendo que solo buscaba tranquilizarla un poco ante la amenaza silenciosa de su madre, pero no lo lograba.
Se sentía completamente nerviosa, más que cuándo había confesado abiertamente su orientación sexual.

Llilian: Bien -Comenzó cruzándose de brazos, su esposo sentándose a su lado, sonriendo amistosamente a la pareja ya conocida, intentando darle a Kara un poco de confianza-. Creo que es tiempo de que comiencen a hablar.

Kara asintió nerviosamente, sujetando fuertemente la mano de su novia, como si de ella dependiera su vida.

Llilian: ¿Hace cuánto tiempo se conocen?

Sorpresivamente, la chica de la ventana fue la primera en responder. No es que Kara dudará de ella, pero conocía bien a su novia y había pensado que tal vez estaría en shock.
"Deberías estar acostumbrada al hecho de que Lena te sorprenda"

Lena: Nos conocemos desde hace algunos meses, mamá. Un día yo estaba mirando a través de la ventana y Kara también lo hizo y... comenzamos a hablar.

Llilian: ¡¿La ventana?! ¡¿Te enamoraste de una chica que conociste por una ventana?! ¡Pudo haber sido una asesina en serie con pánico a las vacas, Lena!

Kara solo vio a su novia encogerse en hombros despreocupadamente.
Cuándo un tenso silencio se apodero de la habitación, la chica de ojos color azul supo que era tiempo de hablar.

Kara: Señora Luthor -Susurro, aclarando su garganta- yo amo a Lena y...

Llilian: ¡¿Amor?! ¡No llames amor a esta estúpida confusión de adolescentes!

Lionel: Llilian, por favor tranquilízate -Pidió a su esposa, acariciando sus brazos.

Lena: Yo no estoy confundida, mamá...

Llilian: ¡Claro que lo estas! ¡Esa banda llena de lesbianas que escuchas te lavo el cerebro!

Lena: ¡Nadie me lavo el cerebro, mamá! -Exclamo enojada, comenzando a chasquear sus dedos. Kara acaricio sus brazos lentamente, haciendo que el sonido se detuviera. No quería que Lena tuviera un ataque en esos momentos, y sabía que, sin razón, sus caricias siempre lograban relajarla.

Kara: Respira, Lena -Susurro dulcemente, mirando su perfil mientras volvía a unir sus manos y acariciaba sus pequeños y adorables dedos.

Llilian: ¡No le digas a mi hija que hacer!

Lionel: ¡Está impidiendo un ataque, Llilian! ¡Déjala en paz!¡Tu no lograrías hacer lo que Kara esta haciendo a menos que tuvieses sedantes a mano!

Llilian: ¡No quiero que esta estúpida lesbiana toque a mi hija!

Lena: ¡BASTA! -Grito, y con un rápido movimiento se deshizo de los brazos de su novia, de inmediato enfrentándose a su madre completamente enfadada. Kara solo había visto esa furia en sus ojos cuándo había golpeado a Austin horas antes- ¡DEJA DE LLAMARLA ASÍ!

Llilian: ¿Por qué ella, Lena? -Pregunto. Parecía dolida. Su hija, mientras tanto, seguía mirándola con furia, Kara acercándose de inmediato y acariciando los brazos de la chica de ojos verdes, intentando calmarla- ¿Por qué no Maxwell o algún chico...?

Lena: ¡MAXWELL INTENTO VIOLARME! -Grito.

Llilian: ¡Pero no lo hizo! ¡Estoy segura de que esta arrepentido! ¡No fue para tanto, Lena!

Lionel: ¡Basta, Llilian! ¡Maxwell estuvo a punto de abusar sexualmente de TÚ hija y solo te preocupas en el hecho de que esta enamorada de esta chica que una vez la salvo de caer de la ventana! Porque lo hizo... ¡¿Acaso no lo recuerdas, Llilian?! ¡¿Acaso no recuerdas ese día?!
Lo cierto era que Kara no lo olvidaba. Tenía tiempo sin pensar en ello, si, pero no olvidaba aquel día en el que por primera vez había sentido tanto temor por la vida de su, en ese entonces, amiga.