Capítulo 22

873 117 12
                                    


La semana fue perfecta para Lena y para Kara. Simplemente, nada parecía poder acabar con la felicidad que las rodeaba.

Lena sonreía más. Diana y Lex conocían la razón, e incluso le habían escrito a Kara a través de la ventana unas noches atrás junto a Lena.

El encuentro no duro más de cinco minutos, pues Lex debía hablar con su novia vía Skype y Diana tenía la obligación de lavar los platos de la cena, pero al menos lograron conocer un poco a la chica que conseguía hacer sonreír a su hermana como nunca lo había echo.

El jueves Lena le pidió a Kara acompañarla a su cita con el psicólogo al día siguiente, a lo cual la chica de la ventana no se negó. Lena sabía que el podría explicarle muchas cosas que ella, aun siendo la del problema, no podía.

Se encontró con ella al final de las clases de Kara. Esta llevaba zapatillas, pantalones altos, un suéter rojo y un lazo del mismo color. Lena debía admitir que le encantaba verla llevar gorras y sus chaquetas de cuero, pero también le encantaba verla de aquella forma tan femenina. Lena estaba segura de que Kara podría usar el atuendo más estúpido del mundo y a ella aun seguiría encantándole.

Maggie finalmente había terminado su servicio comunitario, y Nia y ella debían hacer un trabajo juntas, así que acompañaban a Kara y Lena, pues el trayecto del psicólogo las obligaba a pasar frente a la casa de la polinesia. A quienes no esperaban encontrarse eran a Clark y Sam, que estaban jugando baloncesto en un parque cercano (Sam lo intentaba) y casi de inmediato se ofrecieron a acompañarlas, nadie pudiendo negarse. Lo cierto era que Kara, Nia y Sam ya veían a la pequeña y a su novio como buenos amigos aunque se conocían desde hacía realmente muy poco tiempo. Kara iba sobre la patineta de Lena, la chica de la chaqueta y el beanie negros sujetando su cintura para guiarla y mantenerla completamente segura, sonriendo al ver a su novia completamente feliz. Nia, como siempre, hablaba con Maggie a cerca de su no-relación y las muchas cosas malas que podrían hacer en su casa, y Clark simplemente caminaba junto a Sam, dándole la mano, besando su mejilla cuándo podía y susurrando su nombre prácticamente cada segundo.

Clark: Sam... -Susurro.

Sam: Sí, amor...

Clark: Sam... -Dijo, esta vez un poco más alto que antes.

Sam: Dime...

Clark: Sam...

Lena se detuvo de inmediato, preocupada. Sabía que el tumor de Clark estaba creciendo, así que todo era motivo de alerta, sobretodo aquella excesiva repetición del nombre de su novia. Las otras chicas, que se habían encariñado con Clark en tan poco tiempo, también se detuvieron y miraron a la pareja con algo que el diccionario mental de Lena reconoció como temor. Temor de que algo estuviese pasándole al chico y ellas no pudiesen hacer nada.

Sam: ¿Qué sucede, amor? ¿Te sientes mal? -Pregunto, una mueca que el diccionario de Lena no pudo reconocer, pero que podía acercarse mucho a la del dolor, la lástima y la preocupación juntas- Podemos detenernos unos minutos si quieres... -Sugirió mientras le acariciaba los antebrazos dulcemente.

Clark negó bruscamente con su cabeza y luego miro a su novia fijamente a los ojos sonriendo. Sam lo imito. Lena lo hizo también, pues sabía que sonreía de la misma forma cuándo sus ojos y los de Kara se encontraban de aquella forma en la que los demás a su al rededor parecían desaparecer.

Clark: El doctor... dijo que... -Cerro los ojos y se froto la frente, intentando recordar lo que tenía planeado decir-... dijo que voy a... olvidar... olvidar cosas y yo... no... -Se froto la frente de nuevo-... yo no quiero... -Gruño frustrado. Lena conocía lo que Clark estaba pasando, el echo de sentirse un idiota que no puede hacer cosas como los demás, así que se aferro fuertemente a la cintura de Kara, sabiendo que si no lo hacía comenzaría a llorar. Las manos de la chica de inmediato se posaron sobre las suyas, tranquilizándola.

La chica de la ventana- ADAPTACIÓN [SUPERCORP]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora