Shinki escuchó atentamente cada palabra que salió de la boca de Kiyomi. No entendía absolutamente nada de lo que estaba hablando la Uchiha, ya que nunca había cometido el acto de empatía ni siquiera había estado en la misma situación que ella, salvo presenciar la muerte de sus padres. Con lágrimas en los ojos, kiyomi comienza a hablar:
- Gaara-kun, por más que su problemática niñez y varios problemas conmigo, siempre trató de tenerme cerca, siempre me amó profundamente. Nunca aceptaría un amor como el de mi pasado, todo era tan incierto, tan confuso y nada correcto. Tu padre siempre hizo todo lo posible para mantenerme cerca, pero intenté matarlo una vez, pero tuve tantas ganas de hacerlo varias veces.
La uchiha recuerda cuando hizo una visita a Suna después de su arresto. Allí, los 3 hermanos la recibieron muy bien, después de un mes en esa aldea, tuvo que irse, pero Gaara insistió en que se quedara con él. Quizás si ella hubiera aceptado su pedido, tendrían sus propios hijos, pero eso no era lo que Kiyomi tenía en mente en ese momento después de la posguerra y también de su arresto.
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También recordó un momento muy agradable con Gaara después de su graduación como chunin. Kiyomi y el Kazekage estaban dando un paseo fuera de Konoha, compartían dulces y amargos recuerdos del pasado.
Gaara: Kiyomi-chan, ¡estoy muy feliz de que Konoha te haya recibido con los brazos abiertos! Sé lo que es ser temido por otros...
La uchiha le da la espalda a Gaara y le dice con entusiasmo:
- Representas el bien que la gente quiere creer en sí misma - lo mira - Por eso la gente te quiere más que a mí
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Gaara sabía que cualquier cosa que le dijera en ese momento sería en vano, porque a ella no le importaba tanto las opiniones de otras personas.
Volviendo al momento actual, Shinki no entendía por qué su padre amaba tanto a esa mujer, solo podía ver a una mujer alta y delgada con una falsa felicidad.
Shinki: Te aceptaré en mi vida, ¡pero no hago esto por ti, sino por mi padre! - pasa al lado de ella
Kiyomi estaba sola en esa habitación oscura, tratando de desviar sus pensamientos negativos...pero no pudo. Cuando llegó a casa, notó que Mitsuki estaba en la cocina.
Kiyomi: Mitsuki-kun, ¿por qué estás despierto?
Mitsuki: No suelo dormir. ¿Estás bien...mamá?
"Madre" una palabra tan simple y pequeña, pero causó una explosión de sentimientos en la uchiha. Kiyomi abrazó a su hijo, Mitsuki la abrazó con fuerza y luego dijo:
- ¡Sí, definitivamente no estás bien, mamá!
Después del abrazo, ambos se fueron a sus habitaciones y se durmieron. Al día siguiente, Kiyomi se despertó siendo acariciada por Gaara quien se sonrojó al verla bostezar de una manera linda.
Gaara: ¡O-Ohayo Kiyomi-chan!
Tenerla allí a su lado fue como un sueño, tomó 20 años para que eso se hiciera realidad y nunca estuvo más agradecido que en ese momento. Kiyomi le dio un beso, miró su reloj y dijo:
- ¡Ya son las 10 en punto!
De un salto, la uchiha se levantó y corrió hacia el baño. Después de 15 minutos ya estaba con su ropa estándar y corrió a preparar el desayuno para los niños que ya estaban despiertos.
Yodo: Llegaste tarde...
Mitsuki: No te preocupes, ya hice el desayuno - dice haciendo una sonrisa y lavándose las manos
Gaara observó la escena de cerca. Mitsuki se estaba lavando las manos con una venda en la mejilla, Araya estaba desmayado en el suelo, Shinki estaba en la habitación sentado en el suelo mirando la televisión que estaba apagada y Yodo estaba con el dorso de las manos herida.
Gaara: ¿Qué pasó aquí?
Yodo: Les di una lección a los dos - dice haciendo sonar sus dedos
Araya se levantó mareado del suelo y dijo:
- ¡Estás loca, loca, loca, sádica, psicótica! ¡Casi me muero!
Yodo: ¡NO ESTOY LOCA! ¡NADIE TOCA MIS PRODUCTOS PARA EL PELO!
Gaara: ¿Productos para el cabello?
Mitsuki: Hai, pensé que eran productos de limpieza, así que limpié la cocina con ellos.
Yodo: ¿QUÉ? ¡¡¡LOS MATARÉ A DOS!!!
Araya: Yodo-neesan, lo siento, solía hidratar el cabello de mi marioneta...
La rubia se enojó, saltó sobre Araya y comenzó a atacarlo nuevamente, Mitsuki estiró sus brazos para asfixiar a Yodo y Araya, pero ella lo golpeó lo suficientemente fuerte. Gaara trató de sacar a Yodo de Mitsuki y Araya, pero fue casi imposible
Mientras tanto, Shinki estaba meditando y Kiyomi se preparaba lentamente. Cuando la uchiha bajó las escaleras y frunció el ceño ante esa escena, rápidamente se alejaron y se inclinaron.
Araya, Yodo, Gaara y Mitsuki: Gomenasai - dicen inclinándose
Kiyomi comenzó a reírse de la escena. Un poco más tarde, Mitsuki y su madre abandonaron el país del viento, dirigiéndose hacia el país del fuego.
