Work song

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Cuando mi tiempo llegue, recuéstame suavemente en la tierra fría y oscura.
Ninguna tumba puede sujetar mi cuerpo
Me arrastraré a casa con ella.

-Work Song. Hozier.

H

abía moho en el techo y manchas de humedad. Una alfombra anaranjada absolutamente terrible que Harry aborreció apenas las vio, un sofá marrón mojado y consumido por el tiempo. Mira escaleras arriba, la cerámica que la decora no combina, solo patrones diferentes en forma y color. Una barandilla astillado que ha perdido el brillo.

Harry no entendía por qué Ginny lo había traído aquí.

-Y... ¿qué piensas?- pregunta ella, abriendo los brazos. Harry miró detrás de ella, la cocina debió ser bonita en su antigua vida, con azulejos verde pastel y cajones de madera ahora estaba llena de termitas, moho y todo olía a viejo y posiblemente estaba lleno de cadáveres de ratones y cucarachas.

-Es una mierda- declaró frunciendo el ceño. Había tenido unas semanas difíciles. Con todo el asunto de la muerte de Andrómeda, Harry había sido el encargado de organizar el funeral, la casa y atender a Teddy mientras completaba todo el papeleo para adoptarlo. Sumado a eso, Ginny se había tenido que ir a un evento de Quidditch en Asia por dos semanas y había llegado hace unas horas solo para traerlo aquí.

Quiere dormir y quiere llorar porque no sabe qué hacer y ahora parece que tiene un hijo de cuatro años que se supone que debe proteger y enseñarle cómo ser una persona cuando él no saber como hacerlo. Y mañana tiene que ir a trabajar y la casa de Grimmauld Place lo atormenta con fantasmas de gente muerta. Y está muy cansado.

Ginny se muerde el labio y asiente con la cabeza, riendo con nerviosismo. Se abraza a sí misma, mirando por sí misma el desastre que la rodea.

Ella está preocupada. Pero Harry solo puede pensar en ir a Grimmauld Place para acostarse a su lado a ver si logra tener más de dos horas de sueño.

-Tienes razón. Pero no es tan malo, Harry.

Harry alza una ceja, poco impresionado.

-Es terrible. Hay un hueco en el techo y un nido de palomas sobre la chimenea y aquí huele a muerto- replica Harry, frustrado.

Otra risita, más pequeña. Ginny se muerde la uña del pulgar y se aleja un poco hacia la sala.

-¡Solo necesita algo de amor y cuidado! Podría ser un hogar. ¿No puedes verlo?

Harry solo podía ver una casa de mierda y una prometida ansiosa y una cantidad increíble de estrés y tristeza que revolvían el dolor que viviría eternamente en su interior.

La palabra "hogar" lo pone a la defensiva. Presiona todos los botones incorrectos.

Él jamás había tenido un "hogar". Sus tíos lo habían maldecido la última vez que los vio, estaba seguro que consistía en él jamás perteneciendo a un lugar. Como si Harry fuera una enfermedad contagiosa que oscurecía y llenaba de sangre las paredes de su casa.

Él la mira, con ojos llorosos. Porque ella es luz y sol y él no es nada de esas cosas. Él tiene vergüenza y miedo y dolor corriendo por sus venas y aún a veces se queda despierto pensando en el día en que ella se dará cuenta de esa oscuridad que no permite que la gente se quede a su lado. Y Ginny también lo dejará.

-¿Puedes llevarme a Grimmauld Place?- pregunta en voz baja- Tu mamá llevará a Teddy allí en una hora.

-Harry, ni siquiera has visto el patio ni el segundo piso. Hay una habitación al fondo con una ventanal. Verás que tiene potencial...

Our Song || HP. GW.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora