Nitrógeno y Oxígeno

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Pensar es lo mejor que hago.
Pero al mirar el cielo e imaginar la crueldad y su dulzura mezclada en una puesta de sol y en su lluvia tormentosa, me hace delirar en lo cruel que puedes ser pero al mismo tiempo lo magnífico e imponente de tu personalidad. Eres tan radiante y brillas con luz propia, tan seguro y tan engreído; y si lo vuelvo a pensar, no soy tan diferente a ti. Tenemos una química excepcional, nos complementamos tan bien y nuestros cuerpos embonan perfectamente. Solo te pido algo, cuándo mires las estrellas, recuerda que te dediqué cada una de ellas, así que recuerdame cuándo mires el cielo, pues tu temperamento es igual de voluble como el infinito mantel azul que nos cubre.

Escritos Para Él 2 ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora