════ ⋆★⋆Prologue ⋆★⋆════

1.8K 169 201
                                    

[Reproducir antes de leer]

—¿Puedo hacerle una pregunta personal, Profesor Agreste?


Adrien dejó salir un sonido afirmativo mientras seguía revisando el examen de historia.

—¿Cuántos años tenía cuando perdió su virginidad?

Adrien dejó caer el bolígrafo y alzó la cabeza.

«Bueno, Marinette había dicho que era una pregunta personal. »

—Esa no es una pregunta apropiada para una señorita, ¿sabes?

—Oh, vamos, profesor. Solo somos usted y yo.

—Eso es porque siempre terminas en detención.

Marinette resopló.

—¿Por qué lo preguntas?

Las mejillas de Marinette se sonrojaron, y fue su turno de mirar la mesa. Adrien la vio morder preocupadamente su labio inferior. Pero la chica no dijo nada más, y el bolígrafo de Adrien siguió resonando en el salón.

—Es solo que no quiero seguir siendo virgen. —Marinette dijo de súbito.

Adrien estuvo en shock cuando la escuchó decir eso. Marinette era conocida como la chica rebelde del colegio, la que hacía de todo para meterse en problemas, quedándose en el colegio un poco más para no tener que ir a casa. Había algunos días cuando Marinette iba al salón de Adrien después de clases aun cuando ni siquiera estaba en detención.

Marinette seguía mirando su mesa, con las manos entrelazadas frente a ella. Giró su anillo y alzó la mirada hacia Adrien antes de volver a bajarla.

—Es que..., quiero dejar de ser una.

—Aún eres joven. —Adrien dijo suavemente. —No deberías apresurar las cosas.

—¿Usted se apresuró? —Marinette preguntó.

Adrien pensó en no responder.

Esta no era una conversación que tenía con algún estudiante, tampoco tenía hijos para hablar de esto con ellos. Además sabía que no había nadie en casa de Marinette con quien pudiera hablar.

Nadie tenía detalles exactos de lo que pasaba en la casa de la chica, pero con una madre que siempre estaba trabajando y un padre ausente... Adrien entendía por qué Marinette estaba hablando de esto con él.

Adrien bajó su bolígrafo y aflojó su corbata. Se recostó en su silla, cruzando sus brazos tras su cabeza, y pensó en Marinette por un momento.

«La chica tenía solo 16.»

Mordió su labio para no decirle que debía esperar, que el sexo debía ser algo especial, algo entre dos personas que se amaban.

Pero él sabía que no era inocente y que Marinette tampoco lo era.

—Sí. Me apresuré. Tenía 16.

Marinette lo miró con los ojos bien abiertos y las mejillas sonrojadas. Apartó la mirada y mordió otra vez su labio, haciendo que Adrien tuviera unas súbitas ganas de morderlo por ella. Aunque prefería tener sus labios haciendo otra cosa.

Forbidden (Adrinette)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora