AMOR ENTRE ORGULLO

Especial de San Valentín

Antes que nada, feliz día de San Valentín.

Si no te la estabas pasando bien este día, espero que con este especial te alegres al menos un poquito.

Debo aclarar que este especial no tiene ninguna relación con la historia.

Sin más que decir, disfruten.
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Amor Entre Orgullo
-Especial de San Valentín-

Por fin un momento de silencio, Inuyasha estaba apunto de matar a golpes a Koga y Shippo, sus interminables peleas que solo se basan en gritarse uno al otro estaban agotando su paciencia.

Así que antes de molerlos a golpes decidió mejor alejarse de ellos, caminar sin tener en mente un rumbo fijo era lo más relajante para el. Sentir el viento acariciando su piel, los sonidos de la naturaleza acompañando su caminata, eso si era tranquilidad.

Pero lo que mejoraría su día seria tener la compañía de cierto demonio.

Su Sesshomaru.

Paso mucho tiempo en darse cuenta de sus sentimientos, el tiempo perdido entre tantas peleas será recompensado al pasar el día a día juntos, hasta su último aliento, ese era el pensamiento de los dos.

Encontrando el lugar perfecto para descansar debajo de un árbol se detuvo, su vista dando de frente a un prado, sin duda necesitaba esta tranquilidad en su vida.

Se sentó debajo del árbol, su espalda apoyada contra el tronco, su respiración tranquila, ante un ambiente tan tranquilo se tomo la libertad de cerrar los ojos.

Todo iba bien hasta que sintió la respiración de alguien en su mejilla, sin abrir los ojos supo quien era, ese aroma indescriptible proveniente de Sesshomaru lo tenía bien grabado en su memoria y en su piel.

Sintió el roce de unos labios en su mejilla, una pequeña sonrisa se formo en sus labios al sentir ese pequeño beso.

-- Pensé que tardarías más- habló Inuyasha abriendo los ojos volteando a ver la persona a su lado.

Por su parte, Sesshomaru solo se acomodo para sentarse alado de Inuyasha, tratando de mantener el mayor contacto entre los dos.

-- Quería verte - contestó mientras pasaba un brazo alrededor de la cintura de Inuyasha para atraerlo así mismo y estar más juntos.

Se quedaron en silencio unos momentos, fue algo tranquilo el ambiente que se genero entre los dos, nada de incomodidades, algo muy natural el estar juntos.

Después de unos momentos de silencio Inuyasha sintió como poco a poco la respiración de Sesshomaru se iba acercando mas y mas a su cuello, era un lugar muy sensible para el, le daba risa.

-- Sesshomaru no~ trato de hablar el Hanyo pero no pudo evitar reírse- noo, para ~

Inconscientemente se empezó a retorcer en busca de que quitara su cabeza de su cuello. Logrando solo que Sesshomaru tuviera mas acceso a su piel.

Inuyasha paró por un momento de retorcerse solo para sentir algo húmedo pasar a lo largo de la curva de su cuello, la lengua de Sesshomaru dejaba un rastro de saliva por donde pasaba, causándole escalofríos.

-- Me encanta como hueles - dijo Sesshomaru soltando un suspiro.

El Hanyô soltó una ligera risa, giró su cuerpo para quedar cara a cara con Sesshomaru, sentándose a horcadas sobre él, posicionando sus brazos en su abdomen para ir subiendo lentamente por su pecho hasta llegar a sus hombros y dejarlas en las mejillas del Yôkai, se detuvo para acariciar las dos franjas magenta que se encuentran en sus mejillas.

Ese gesto hizo que Sesshomaru cerrara los ojos para disfrutar de las caricias de su pareja. El tacto era cálido y agradable.

-- También te extrañe- dijo Inuyasha rompiendo el agradable silencio entre los dos.

Por su parte, Sesshomaru abrió los ojos solo para encontrarse con esa mirada dorada que le reflejaba un gran amor hacia él. Se acerco lo suficiente al Hanyô que solo sus narices era la única separación entre ellos de poder tener un contacto mas íntimo.

Sin soportar más, terminó por acabar con esa distancia y posar sus labios con los de Inuyasha.

Al principio solo el simple contacto de sentir sus labios juntos, solo para remplazarlo por un beso mas profundo. La tímida lengua del Hanyô acariciando el labio inferior de Sesshomaru, solo para que este apresara entre sus labios esa pequeña lengua y ponerla en contacto con la suya, mientras que Pequeños suspiros acompañaban ese dulce beso entre los dos.

Los brazos de Inuyasha se desplazaron a la nuca de Sesshomaru para profundizar el beso.

El Yôkai no quería interrumpir ese maravilloso beso pero, temía que si no paraba querría continuar hasta el final.

Al terminar el beso, Sesshomaru apoyo su frente con la de su compañero, quitó una de sus manos de la cintura de Inuyasha para trasladarla hacia esa pequeñas orejas peludas del Hanyô.

-- Te encantan mis orejas - habló Inuyasha dejándose tocar- acéptalo.

-- Solo porque eres tú - contesto con un tono neutro.

Esa respuesta hizo que su corazón se acelerara, por esos pequeños gestos que hace Sesshomaru son los que lo enamoran más y más de él.

Inuyasha relajándose con esas caricias se relajó, se acostó en el pecho de Sesshomaru escuchando los latidos de su corazón y su calor corporal, inconscientemente empezó a buscar impregnar su olor en el cuerpo de Sesshomaru, ganado una pequeña risa de parte del Yôkai.

A los pocos minutos de recostarse en su pecho el sueño fue llegando a Inuyasha, se tomo la libertad de irse relajando hasta el punto de entrar al mundo de los sueños, sueño que era velado por su compañero, Sesshomaru.

-- Descansa - hablo apoyando su barbilla en la cabeza del Hanyô- Te amo...

Porque estos pequeños momentos son los que le dan vida a nuestro corazón, son los que anhelamos pasar con nuestra pareja especial, son los que atesoramos hasta nuestro último suspiro de vida.

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Nos leemos el viernes
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