Capitulo 1

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El detective Off Jumpol sonrió cuando el juez dictó la sentencia, escuchar el mazo chochar contra la madera al momento de dictar una orden contra un hijo de puta era un sonido muy satisfactorio. Ese pequeño sonido sellaba el destino de otro demente criminal. Una vez más se había hecho justicia. Y como era costumbre después de finalizar cada audiencia la sala estallo en conmoción, algunos de acuerdo, otros no, todo dependía del punto de vista de cada quien.

El trabajo de Off era atraparlos y el trabajo de Tay Tawan era refundirlos en la cárcel y viendo el semblante de su viejo amigo, estaba seguro de que había sido un buen caso, aunque era difícil estar seguro, el Fiscal Tawan tenía una cara de piedra, no era un hombre que dejaba al descubierto sus emociones tan fácilmente. Sonrió. No era del todo cierto, no parecía del todo el hombre de hielo ahora que Iain estaba en su vida, ahí sí que el control facial del Fiscal lo delataba, no lo podía evitar, era imposible ocultar el amor que sentía por su pareja. Daba fe pública de que desde que llego New a la vida de Tawan el frio hombre había cambiado. Tawan jamás lo admitiría, pero cuando eres un espectador te das cuenta de los pequeños detalles que marcan la diferencia.

—Buen juicio Tay, felicidades —felicito a su amigo cuando salió por la puerta, Tawan gruño cuando le palmeo la espalda.

—Era un caso fácil, no me alabes tanto, tu cooperaste con tu parte — aseguró sin dejar de caminar, Off lo siguió.

—¡Un cumplido de tu parte! —dijo dramáticamente agarrándose el pecho—No lo puedo creer, que alguien me pellizque —Tay ni siquiera hizo una mueca. Lo miró fríamente.

—¿No tienes algo mejor que hacer Off?

—Tengo turno de noche, ¿quieres comer algo? —Tay entro en su despacho, y lanzo su maletín al sofá, cansadamente se desató el nudo de la corbata.

—¿Cuándo vas a entender que no somos amigos?— Tay se dejó caer en el sofá y estiro las piernas como si estuviera en la sala de su casa.

—Yo también te quiero —dijo con una gran sonrisa, provocar al fiscal era su pasatiempo favorito.

—Yo si tengo trabajo, así que haz el favor de marcharte —así era Tay Tawan, pero aun así Off lo consideraba como un amigo y estaba seguro de que el Fiscal también, a su dura y ruda manera lo apreciaba, aunque él dijera lo contrario. Tay no era de los hombres que mostraran sus sentimientos a cualquiera.

—Está bien, me marcho —dijo poniéndose de pie —Todavía sigue en pie lo del sábado ¿cierto? —a Tay le tembló el parpado.

—Si —gruño de mala gana, Off rio, New estaba empeñado en que Tay tenía que ser más sociable, así que había organizado una parrillada este fin de semana para celebrar el cumpleaños del Fiscal.

—Excelente, dile a New que yo llevare cerveza —despidiéndose del hombre, Off decidió ir a casa, tendría turno de noche, no estaba acostumbrado a tener un día libre, pero debía admitir que tenía que aprovechar el tiempo para poner a su departamento en un estado medio decente. No era que le importara mucho si todo estaba cubierto de polvo, era solo un lugar para dormir, no se pasaba muy seguido por ahí, cuando no estaba trabajando, estaba de caza para sexo ocasional y por lo general iba al lugar de sus amantes, jamás llevaba a sus ligues de una noche a su casa, era mucho compromiso, así que yendo a la casa de ellos era más práctico, ya que follaba y se largaba nada más acabar.

Además, no es como si pudiera llevar a cualquiera a su apartamento, después de todo no solo era su casa, también Cooper contaba, aunque últimamente Cooper no se aparecía por el apartamento, no podían arriesgarse a que alguien lo viera por accidente, eso comprometería su trabajo de agente en cubierto. Acordarse de Cooper lo hizo darse cuenta había pasado algún tiempo desde que se habían visto por última vez. Aunque no estaba preocupado, su misión era complicada, pero Cooper era astuto y sabía muy bien lo que hacía, llevaba años trabajando de agente en cubierto, era un duro hueso de roer. Aun así, era raro que no hubiera aparecido por el apartamento en esa larga temporada o al menos no le hubiera mandado una nota. Tendría que buscar la manera de averiguar donde andaba metido esta vez. Maldita la hora en que decidió dedicarse a misiones en cubierto. Por más que lo intentó, Off no logro persuadirlo de lo contrario.

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