Black Clover | One Shots

12. Nacht (II)

Advertencia: Contenido Lime

Entrecierro mis ojos porque los rayos del sol de la mañana me está dando directamente en la cara y trato de taparlos con los dedos de mi mano.

-Buenos días.- sonrío y giro sobre mi costado para ver a mi compañero mirarme con una sonrisa en su rostro.

-Buenos días.- le respondo y vuelvo a levantar mi mano pero esta vez para colocarla sobre su mejilla mientras acerco mi rostro al suyo y junto su nariz con la mis en un beso de esquimal.

-¿Estás feliz?- me pregunta.

-Si, siempre que pueda amanecer contigo a mi lado seré la persona más feliz del reino.- une sus labios con los míos en un beso discreto, nada apasionado pero lleno de amor.- necesito que esto termine pronto.

-Tienes razón. No me gusta que Zenón esté cerca de ti todo el tiempo, a veces temo que decida mantenerte encerrada.- vuelvo a besarlo, en realidad no quiero que piense en eso en estos momentos, no ahora, no después de tanto tiempo sin estar juntos.

-Nacht, te amo, para mi solo eres tú y nadie más, lo que hacemos es peligroso, pero creo que vale la pena. Ahora no hables más de lo que nos preocupa y hazme el amor las veces que sean necesarias hasta que pueda sentirte a pesar de la distancia.- el vuelve a mirarme fijamente, no muy convencido de lo que acabo de decirle, se que está preocupado por mi, porque sabe que estos solo son momentos robados y que solo estamos jugando con fuego porque la triada ya sospecha de nosotros.

-¿Estás segura?, lo hicimos toda la noche y yo no quisiera que tú...- No lo dejo continuar con su excusa barata y vuelvo a besarlo, esta vez apartando las sábanas que cubrían mi cuerpo desnudo, lo abrazo por el cuello y pegó mi cuerpo al suyo lo más que puedo, eso parece hacerlo reaccionar porque se sienta sobre el colchón y yo quedo a horcajadas sobre él, nuestros cuerpos aún pecho con pecho.

El beso parece no terminar, pero se que estamos a punto de quedarnos sin aliento por lo que poco a poco voy empujando a Nacht por el pecho convenciéndolo de separase solo un poco.

-No quiero que esto termine nunca.- le digo. ahora está besando mi cuello, lamiéndolo... me está matando.

Lo tomo del pene y lo masajeo poco a poco de arriba a abajo lentamente, como se que le gusta.

Deja de tocarme por un momento y regresa su mirada hacia mi, tiene los ojos entrecerrados, se que le gusta y también se que no podrá seguir conteniéndose por mucho tiempo.

-¿Te gusta tocarme, no es cierto?- de pronto suelta la pregunta, pero yo solo sonrío, Nacht casi nunca muestra nada en su rostro y las sonrisas que da a los demás suelen ser sonrisas sarcásticas, nunca sinceras.

Pero tenerlo así, eso me excita más de lo que él cree, vulnerable, dispuesto a complacerme. Me levanto de su regazo y también de la cama, lo jalo de manera que quede sentado en el borde de la misma y me pongo de rodillas.

Vuelvo a tomar su pene entre mi manos y lo guió directamente hacia mi boca, primo lo lamo, no lo veo tan desesperando como me gustaría por lo que decido hacerlo esperar un poco más.

-Si no quieres hacerlo, entonces yo... diablos... Tabata por favor, mételo en tu boca, necesito... yo necesito...

Justo lo que estaba esperando, principalmente soy una persona servil, pero cuando estoy con él, cuando se que puedo tener este poder y doblegarlo, verdaderamente no me gusta desperdiciarlo.

Lo meto en mi boca... completamente. Me dan arcadas pero no lo saco, juego con la lengua en el espacio que puedo y poco a poco voy succionando, se lo que le gusta y como le gusta, así como él sabe también todo lo que hace que me vuelva loca.