Entre las fechas cercanas al repetitivo fin de año que para Rupert representaba un año mas cerca de la muerte, el veía como su vida había pasado entrelazado a los fuertes cambios de la guerra y la música, la jardinería y la ansiedad de llegar a la vejez sin haber amado alguna vez.
Eran las 4 de la tarde y a Rupert se le había ocurrido que era buena idea un café antes de ir a dormir, habría ido temprano a reclamar la miserable pensión de guerra que alcanzaba para alimentar su feo gato, embetunar las botas y un perfume, el café lo sembraba en su huerto por lo que no representaba mayor gasto.
corrió con la suerte de que ese día tendría la visita de su doctor en una revisión matutina por el viejo reino, pero no por su visita, si no por que tenia el suficiente café para dos.
El doctor habría golpeado 3 veces y ante la cuarta la puerta habría sido abierta y la luz habría atravesado la sala y llegado a la cocina, se habría replicado entre las ollas y habría muerto en la sombra, pero Rupert ya estaba en el frente de la casa con su jarra de café y un gato feo.
Don Rupert ¿Cómo se encuentra? - pregunto el doc.
Entre viejo y solo contestó.
No lo veo tan solo, su gato le hace compañía. - replico el doc.
En ese preciso momento el feo gato decide irse a buscar ratones.
Ahora si estoy mas solo dijo Rupert, mientras el doctor tomaba el puesto del gato. mientras caía la tarde Rupert y su doctor encontraron hacerse mas íntimos amigos, saco su guitarra, bebieron mucho café y cantaron algunas andanzas y entre los coros de una hermosa canción, paso lo único que le hacia ver su vida completa a través de sus ojos como la muerte que te muestra una película de tu vida antes de morir, la sensación de verla a ella le tiro a la espalda 100 toneladas de ansiedad, lo suficiente para matar un elefante.
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Una Historia De Bolsillo.
Short StoryPara el amor de mi vida, mi gotica de lluvia. El estuvo enamorado de ella, pero ella de la vida, sabían del existir del otro, y al el complacía ese simple hecho, jamas se lo dijo, pero fue feliz al saber que la haría sonreír.
