ᴛᴇɴᴅʀᴇ ᴛᴜ ᴀᴍᴏʀ-rusame o mexusa-

Cap 18: Soy Tu Peligro (2/2)

Narrador omnipresente:

Él nipón miró a todos lados y vió una fuente, que estaba en reparación, la cuál no tenia agua, pero había una cubeta lleno de agua al lado, la agarró y sin pensarlo dos veces, los empapó. Rusia soltó a Usa rápidamente, quien intentó recuperar todo el aire posible, Japón fue a socorrerlo.

Rusia se levantó del suelo, mirando a los dos del suelo, quiso acercarse, pero Usa lo detuvo con un ademán, sentía miedo de él y su rostro lo demostraba el terror de tenerlo cerca, dejando estático al ruso, quien empezó a tener pequeños temblores.

—yo lo... lo si-siento— dijo para luego irse de ahí.

Usa empezó a estornudar, lo que asustó al japonés y se alejó de inmediato.

—ay, perdón, Usa. Cuando me resfrió, es mil veces peor para mí que para ti, lo siento— se disculpó.

Para mala suerte de Japón, el cielo se nublo y oscureció dándole paso a pequeñas, pero montón, de gotas lo empaparán poco a poco.

—¡Whaaaaa! ¡Rápido! ¡Levántate!— ayudó al estadounidense a pararse.

Él estadounidense volvió a estornudar, pero esta vez Japón se quito su casaca para dársela, y así cubriendo al yanqui. Después de eso sacó su celular para llamar a su buen amigo China, lamentablemente el ya estaba en su avión, dirigiéndose a su país, intentó con otros, pero todos ya estaban en un avión o muy lejos.

—¡maldición!— golpeó el piso con su pie, enojado— nadie nos podrá ayudar.

—México va a venir— dijo manteniendo su mirada en su celular.

—que bien. Ya me había mojado bastante las otras veces— dijo aliviado— Oye, ¿donde cree que está Rusia?.

—no lo sé.

Luego de un rato vino México con dos paraguas; una se lo dió a Japón, y la otra la compartió con su pareja. Él nipón se fue, agradeciéndole por darle el paraguas y que mañana se lo daría.

En el camino Usa estornudaba mucho, preocupando al mexicano, quién quizo prestarle su abrigo, pero se dió cuenta que ya llevaba uno.

—¿uh? ¿De quién es lo que llevas puesto?— dijo, intentando no sonar molesto.

—ah sabía que se me olvidaba algo. Es de Japón. Mañana se le entregaré— dijo sin darle tanta importancia.

México se molestó un poco, pero intentó no darle tanta importancia como el yanqui. Llegando, se dieron una ducha separados, al poco rato, Usa se preparo algo caliente y se fue directamente a dormir, pensando que eso lo haría sentir mejor.

En la sala estaba él mexicano, que hablaba por teléfono con Perú, estaba contándole sobre lo que había pasado. Él de la otra línea lo escuchaba estando en el avión. Se quedaron así por unos minutos hasta que él peruano se durmió, pero México no se percató de eso y siguió hablando.

En otro lado estaba un ruso, quien regresaba a su casa debajo de la fría lluvia, pero era lo que menos le importaba ahora; recibió algunas llamadas por parte de su hermano, Ucrania, a quien lo evitaría por las cientas de preguntas que iba hacer.

Ucrania, con su impermeable, estaba listo para ir a buscar a Rusia, corrió hacía la puerta, pero al pisar el piso resbaló cayendo sobre alguien; levantándose algo aturdido se dió cuenta que ese alguien era él eslavo.

—¡¿por qué no respondías?!— se levantó inmediatamente.

Ignorado, así era como se sentía ahora, al ver que Rusia se levantó y entro directamente a la casa.

—hijo de pu- ay también es mi padre jaja— dijo para después cerrar la puerta, aún estando afuera— Mejor iré a casa— se fue.

Adentro estaba apagado todas las luces, pero ni se molesto en prenderlas, fue a su baño para tomar una ducha; después se preparó algo para comer, aunque no se la acabo y la dejó en la mesa. Intentaba dormir, pero no podía, 《no otra vez...》 fue de nuevo a la cocina y se sirvió un vaso de agua, volvió a su habitación y abrió un cajón, sacando pastillas, que tomó con el agua.

—creo... que podría ser peor.

Se recostó en la cama, por fin sintiendo algo de sueño, cerró los ojos y se durmió.

"Al abrir los ojos adentro de tu mente, puedes ver una de las mejores y peores cosas, por eso los mantienes cerrados, cobarde"

Reconoce esa voz, esa horrible voz.
Despertó de golpe, sudando, estaba agitado; vió la hora, eran las dos de la mañana, se levantó de la cama y camino hacia el baño, se mojó la cara y se miró al espejo.

—te ves ridículo — se dijo así mismo— creo que no dormiré hoy.

Decidió darse un baño, tal vez eso lo calmaría. Aún puede hacer lo que solía hacer, pero sentía que ahora no iba a ser como antes. Lo único que sabe es que lo que perdió y que no podrá recuperarlo como era antes porque había cambiado. Como le molestaban ese tipo de situaciones, donde él siempre se equivocaba.

En la sala, prendió la televisión, pero no la miraba, estaba pensando en como hacer que Usa lo perdonara, sabía que sería difícil, por no decir imposible. Estaba comprometido en todo lo que iba a intentar.

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Si pongo a un país como antagonista, no significa que el país real sea malo, sólo es parte de la historia. De seguro nadie le importaba, pero quería decirlo ('∀｀).