Un Lugar Mejor [CANCELADA]

Capitulo 6

Himawari Hyuga Uzumaki.

Habian pasado unos cuantos días desde que su hermano, y a la vez su mejor amiga habian desparecido. Himawari busco por todos lados, pero nada, ni rastro. Su padre mando a ambus a buscar a su querido Oni-Chan, pero sabia muy bien que esa busqueda no iba a ayudar en nada. Himawari durante todo un mes busco, completamente sola, noche y día.

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-Lo lamentamos mucho... -Dijo el líder del escuadron ambu. -Pero nada aún, seguire- -Iba a seguir hablando de no ser que el Rubio lo interrumpio.

-¡No!. No podemos buscar todo el tiempo a ese mocoso, los necesito en la aldea para cosas mas importantes. Lo daremos por muerto, y no hablaran nunca mas de este asunto, ¡¿Entendido?!. -Dijo lo ultimo gritando. Los ambus simplemente asintieron y se fueron a sus puestos habituales, mientras por dentro se preguntaban si de verdad ese era su Hokage y porque se preocupaba poco por su propio hijo.

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Habia pasado un mes y medio desde que boruto desapareció y un mes desde que el Hokage habia dado por muerto a su hermano. La pequeña Himawari tambien busco, pero nada. Le pareció increíble la forma en la que el y Sarada desaparecieron. A los únicos que le importaban Sarada y Boruto eran solamente a su tía Sakura, a su tía Hanabi, a su madre y a ella. Himawari noto como las personas se le quedaban viendo raro de vez en cuando y que susurraban a sus espaldas. Cuando ella iba un plaza a relajarse los niños salian corriendo, se alejaban. No podía ser peor, pensaba Himawari, pero estaba equivocada.

Una mañana bastante tranquila Himawari habia regresado de hacer las compras para que su madre pudiera hacer el desayuno. Abrió la puerta, entro con mucha tranquilidad, cuando iba a decir que habia regresado escucho unos gritos que venían de la cocina. Nada bueno podía esperar de eso, entonces fue cuando recordó, aquellos momentos donde ella siempre escuchaba esos ruidos y su hermano la abrazaba y la llevaba a un lugar lejos de los problemas. Sus lagrimas empezaron a salir pasando por su mejilla. Sentía como su corazón se partía en mil pedazos, lenta y dolorosamente. Sus rodillas calleron al piso. Esa angustia de que no vuelva a ver a su hermano la hacia sufrir. ¿Y si realmente estaba muerto?, eso tal vez es lo mas seguro. Hima empezó inclinar la espalda hacia delante y su llanto era cada vez mas fuerte, hasta tal punto en el que cerro sus ojos y solto un grito. Un grito desgarrador, uno de dolor, dolor a nunca mas ver a su hermano, uno donde quisiera confiar en que va a regresar pero habia pasado cinco meses y nada, solo le quedaba decir que estaba muerto pero otra parte de ella no queria admitir que haci era que de verdad estaba muerto. Al abrir sus ojos lentamente se impresionó al ver las vista que tenía, una donde podía ver atra vez de su casa, al mirar alrededor y pensar unos segundos supo que estaba usando el Byakugan. Habia despertado el Byakugan.

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Habian pasado siete meses desde la desaparición de aquellos dos chicos cercanos a ella, y dos meses desde que habia despertado el Byakugan. Desde que su tía Hanabi se entero que habia despertado el Byakugan decidió entrenarla. Ponía toda su furia en cada golpe. El entrenamiento iba bien, al igual que la academia. Con el entrenamiento, y la academia Himawari estaba bastante ocupada, haci que cuando tenía tiempo libre iba al lugar donde la llevaba su hermano.

En la academia ella era seria y todo el mundo se alejaba de ella. A ella no le importaba, le daba igual. Siempre los demas niños jugaban en el gran patio, mientras ella simplemente leía en un rincón sentada contra un árbol. Sus calificaciones bajaron, pero luego volvieron a subir en cuestión de días. Para los demas era como un simple juguete el cual era perfecto por su nivel de integencia y agilidad en los trabajos físicos. Representar a su clan materno en la academia fue cosa fácil, siempre demostraba lo buena que era con el Byakugan en los entrenamientos físicos.