Capítulo 1.

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Mirarle desde allí arriba, donde toda la gente buscaba la felicidad en su rostro y satisfecha volvía a girar a la entrada cuando al parecer la encontraba, le ponía tristemente divertido.

Es que sí; ¿Cómo podría alguien ser realmente felíz sabiendo que se uniría a alguien de por vida sin que fuese lo suficiente para llamarle el hombre de ella, y la única mirada que deseaba en él se encontraba apagada?

Y es que lo sabía, Christopher aún sentía por él ese amor tan grande que prometió, como él también lo hacía. Pero ¿Cómo ser felíz a pesar de ser correspondido si ya era un hecho que ésta vez definitivamente lo perdería?

El novio cruzó bajo aquél umbral tan sencillamente perfecto e inocente que le parecía irreal. Tan dependiente de él y de todos que el gran cariño que por él sentía no era suficiente para hacerle ignorar el hecho de que le asqueaba  tanta "magia".

Sí, lo aceptaba, era un maldito idiota.


Prometió no lastimar jamás a Christopher a poco tiempo de gritarle sus sentimientos, pero apenas dos años atrás de aquella boda, por intentar protegerlo se metió con su sobrino entre besos inocentes y algunas caricias que hasta aquél momento nunca habían llegado a más porque no se atrevía a acercar su cuerpo a otro que no fuese el de Christopher, y Joel, su ahora casi esposo; a pesar de parecer necesitado de él cuando los besos subían su intensidad; siempre se alejaba alegando querer ser puro hasta el matrimonio.

Pues lo había logrado.

Pero él apenas entonces se había dado cuenta que todos sus miedos eran una mierda al lado suyo, y que había lastimado a Christopher más de lo que cualquier persona habría hecho, y aunque alejarlo de su lado no había valido la pena, ahora no quedaba más remedio que continuar con aquella farsa.

Se odiaba tanto como seguramente Christopher lo hacía.


—Amor... —la voz de Joel resonó en sus oídos, robando su atención de aquél bonito castaño de largas hebras que en aquél momento estaban amarradas en una media cola y entonces, cuando estaba por mirar a Joel el castaño pareció encontrarlo también, como si no quisiera que dejase de verlo, aunque ya era tarde, entonces miraba los orbes oscuros de su prometido y su pequeña sonrisa. Sonrió igual que Joel  y esperó a que continuáse—. Estoy muy nervioso, ¿tú lo estás?

—Un poco —admitió acariciando alguno de sus rizos—, pero tranquilo que todo saldrá tan bien como ha ido cada cosa entre nosotros.

—Te amo —expresó Joel estirándose para dejarle un casto beso en los labios, causando un corto "aw" de sus invitados, y Zabdiel entonces se obligó a no rodar los ojos.

Con una pequeña sonrisa devolvió: —También te amo.

No mucho después la celebración había ya dado inicio con el ya conocido discurso de cada matrimonio.

Bla, bla, bla: como Zabdiel escuchaba dejando de lado su atención y simplemente sintiéndose gozoso cuando de reojo encontraba la concentrada mirada de un Christopher pensante, y simplemente esperaba que estuviese planeando y/o reuniendo las mejores razones para que cuando preguntásen el típico “que hable ahora o calle para siempre”, entonces Christopher hablara.

Por mala suerte estabas casi completamente seguro de que el castaño no estaría dispuesto a hacer tal cosa a pesar de poder realmente estarlo pensando.

De haberse casado con él antes, aún separados en el momento otra cosa sería, porque a Joel y a él les negarían el derecho a casarse y él no se atrevería a pedir el divorcio a Christopher para reanudar sus planes con el rizado, sin embargo no era así y no sucedería nada que le favoreciera.

Christopher no se opondría porque no tenía ni una pizca de maldad en su ser. Él no era así.



—Zabdiel, ¿aceptas casarte con Joel Pimentel como tu esposo para la eternidad, para cuidarlo y respetarlo, en la salud y en la enfermedad, en la riqueza y la pobreza, hasta que la muerte los separe?

        hasta...                              la muerte

Hasta  que... la muerte... los separe.

                  hasta ...                              la muerte



La duda diaria una vez más se hizo presente cuando en sus oídos resonó aquella frase. ¿Cómo vivir si estaba muerto?

—Acepto —terminó por decir sorprendiéndose a sí mismo, puesto que estaba negado a dar esa respuesta y, al ver a Joel sonreír ampliamente terminó por hacerlo también.

Es que, ¿Cómo cagarla una vez más?

"Se había dejado seducir por el rizado y había correspondido a cada cosa hasta el punto de llegar a ese día de su matrimonio, al que por Christopher siempre negó a querer". ¿Ahora cómo decir que no era lo que quería si cada segundo había demostrado lo contrario? Y aún si lo intentara jamás iba a poder recuperar al amor de su vida y toda la confianza que éste le ofrecía.

Que sí, la respuesta de Joel le importó poco debido a que sólo si él decía que no podría largarse muy lejos y darse de comer a los peces, pero estaba seguro de que no sería así, ya que Joel siempre había estado seguro de querer estar con él. O eso era lo que decía y aunque él creía que no por ciertas y obvias razones, realmente así parecía.

¿Alguien podía darle un balazo?

Yoandri, el falso amigo de Joel y por cierto el único que aceptó apadrinarles se acercó con las sortijas y ambos las colocaron en el contrario, siguiendo con cada uno de los rituales después.

El decepcionante silencio que inundó el lugar las repetidas veces que el hombre que les casaba preguntó si alguien se oponía a aquella unión le partió el corazón y pese a que eso le dejaba saber que realmente conocía a Christopher hasta el punto de estar seguro de lo que se atrevería o no a hacer, también se sentía triste.

Necesitaba escucharlo gritar que sólo era suyo y que no lo iba a dejar casar con nadie que no fuese él.

Sólo le quedó suspirar y retener las lágrimas que luchaban por salir. Se negó a dejarlas, sin saber que desde lejos aquellas rebeldes podían confundirse con extrema felicidad e interpretarse como demasiado amor.

—Los declaró oficialmente esposos, pueden besarse.

Que tiempos jodidos.

Que jodida vida la que le esperaba.














Ristopherdiel🌈

🐒🐈🐥

Déjà Vu || Chriserick.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora