Su vida seguía igual, excepto por aquel idiota que lo golpeaba. De repente un día dejo de hacerlo.
Pues no sabía que aquel íncubo le había dado el susto de su vida para que lo dejara en paz.
Ya habían tenido muchos encuentros, lo que empezaba a preocupar a Jungkook, pues estaba perdiendo mucha energía.
Empezaba a verlo débil, y ya no irradiaba aquella emoción de la primera vez, pero insistía en seguir.
Por más que costara aceptarlo, ambos se habían enamorado.
Y es que era imposible no hacerlo. Noches enteras abrazados luego de tener sexo, hablando de cosas al azar.
Estaban totalmente locos por el otro, pero eran de mundos diferentes.
Y Jungkook se negaba a aceptar que la única manera de estar con Taehyung es que este muriera, aunque el castaño no estaba disgustado con la idea.
Su vida era una completa mierda. Estaba completamente solo.
Solo amaba a alguien en ese maldito mundo, y si para estar junto a él debía morir, lo haría.
Estaba decidido.
Ese día ni siquiera fue a clase, tampoco al trabajo, solo se quedó arreglando todo para su partida.
Arregló su habitación para recibir al íncubo, pues hoy quería pasar todo el día junto a él.
Hizo el ritual para llamarlo y se fue a dormir, esperando con ansias la llegada de Jungkook.
-Taehyung, no más por favor. Estás débil. Vas a morir si sigues así.-
-Eso es lo que quiero, Jungkook. Quiero morir para estar junto a ti.-
-Tengo miedo Taehyung, no quiero condenarte de la manera en la que yo fui condenado.-
-No será una condena si estás a mi lado, Jungkook.-
Se sorprendió al ver los ojos vidriosos del íncubo, así que se acercó a él y rodeó el musculoso cuerpo contrario con sus brazos, sintiendo aquel frío satisfactorio.
-Toma toda mi energía Jungkook, toma mi alma, hazme completamente tuyo eternamente.-
Jungkook lo miró inseguro.
-Por favor.-
Susurró en su oído.
-Dijiste que me obedecerías, así que hazlo, mi amor. Tómame y hazme tuyo para siempre.-
No pudo soportarlo y con delicadeza el íncubo unió sus labios, empezando con un beso lento.
Ambos soltaron una delgada lágrima, que se deslizaba por sus mejillas mientras se besaban con dulzura.
Ambos tenían miedo, pero el amor era aún más fuerte que el temor.
-Serás mío, yo te cuidaré y protegeré de lo que hay al otro lado si eso es lo que quieres.-
-Sí, es lo que quiero, y se que tú también.-
Volvieron a unir sus labios, mientras las prendas desaparecían poco a poco.
-Entra en mí, por favor.-
El mayor asintió, retirando sus prendas inferiores por completo y lubricando dos de sus dedos para empezar a prepararlo.
Escuchando los gemidos contrarios descendió con besos hasta la entrada del menor, donde dejó pequeños besos.
-Estás listo.-
Acercó su miembro a la apretada entrada del contrario, quien soltó un fuerte gemido al sentirlo entrar.
Esperó a que este se adaptara para empezar a moverse de manera lenta, mientras masturbaba el desatendido miembro del menor.
Este se aferraba fuertemente a la espalda del íncubo, mordiendo su cuello de manera suave para evitar gemir.
-Ey, no, no, no. Déjame escucharte bonito. Es la última vez que lo haremos en vida.-
Taehyung asintió y dejó caer su espalda contra el suave colchón de su cama, aferrándose a las sabanas mientras de estremecía ante las placentera sensaciones, gimiendo con fuerza.
-S-Se siente b-bien~ ah~.-
-L-Lo sé, bonito, ngh~.-
Los movimientos empezaron a ser cada vez más rápidos y fuertes, haciendo que la cama rechinara con fuerza, mientras el lujurioso sonido de sus pieles chocando inundaban la habitación junto a sus gemidos.
-No puedo soportarlo m-más Ah~ voy a correrme~-
-N-No quiero que lo hagas, Taehyung, ngh~. No quiero que esto termine.-
Dejo caer una delgada lágrima nuevamente, siendo limpiada casi al instante por el dedo pulgar de Taehyung, quien acariciaba su rostro con cariño.
-E-Estaremos bien. No será una tortura si estás a mi lado, Jungkook, te lo dije. E-Estoy asustado, pero también muy decidido. Quiero pasar el resto de la existencia j-junto a ti, sin importar el costo.-
Dijo con voz entrecortada y agitada, sintiendo las fuertes penetraciones provenientes del mayor.
-Te amo, Jungkook.-
-También te amo, Taehyung.-
Dijeron antes de correrse con fuerza.
-Tengo miedo.-
-También yo, pero podemos con esto.-
Y sin más que decir, Jungkook besó a Taehyung de manera apasionada, tomando todo rastro de energía que quedara en su cuerpo.
-Gracias por todo, Jungkook, me sentí realmente amado. Nos vemos en el otro lado. Te amo muchísimo, y gracias por aceptar estar a mí lado para siempre.-
Dijo con suavidad, con sus labios moviéndose débilmente antes de caer inerte.
-También te amo, Taehyung. Gracias por enseñarme que es ser amado.-
El íncubo dejó salir todas aquellas lagrimas que había estado reteniendo, abrazando fuertemente el cuerpo de su amado.
Vio la pequeña sonrisa en los labios de Taehyung y supo que todo estaría bien.
Se tranquilizó un poco y lo acomodó sobre su pecho, como solían hacer siempre, despidiéndose de Taehyung de forma física, por que de manera espiritual lo tendría a su lado por siempre.
Días después encontraron en cuerpo sin vida de Kim Taehyung, desnudo, tendido en la cama y con una sonrisa en su rostro.
Pues este ahora estaba siendo amado, y había logrado escapar de su verdadero infierno. Y porque justo ahora, Jeon Jungkook lo estaba cuidando y protegiendo por toda una eternidad.
✡Fin✡
ESTÁS LEYENDO
For eternity [KookTae]
Fiksi PenggemarTaehyung, un chico bastante interesado en lo sobrenatural al cual su soledad lo llevó a buscar compañía por otros medios. -Toma toda mi energía Jungkook, toma mi alma, hazme completamente tuyo eternamente.- Algo prácticamente imposible había sucedid...