𝒇𝒐𝒖 - [luwoo]

Extra 5 - Jaehyun

Yoonoh o Jaehyun, como se hacía llamar con sus amistades, tenía al chico más maravilloso como novio, era muy afortunado. Su novio era perfecto en todos los sentidos, inteligente, buen chico, fiel, trabajador, tenía un cuerpo de maravilla y sabía cómo chupársela.

Sabía que podría complicar las cosas con su estúpido "sexto sentido" como lo llamaba Jungwoo, que no era nada menos que la capacidad de escuchar hasta el sonido más mínimo.

Podía estar muy tranquilo ahora mismo, enterrándose en el perfecto culo de su amado pero un sonido lo descolocó deteniendo todos sus movimientos, a pesar de que Johnny se encargaba por mantener al máximo el volumen de su música, Jaehyun había escuchado pisadas, luego unas más consecutivas indicándole que alguien había estado corriendo, luego un golpe y al final el sonido de algo arrastrándose, era difícil de ignorar y estaba a punto de salir y averiguar que pasaba pero las manos de su novio lo detuvieron.

"¿Por qué te detienes", cuestionó con la mirada. Jaehyun quiso hablar pero se arrepintió porque estaba seguro de que su novio lo llamaría estúpido así que lo calló con un beso cuando notó que estaba por hablar de nuevo al no recibir respuesta alguna. Se tragó los gemidos del más bajo mientras su pene golpeaba con fuerza su próstata, dejó que hiciera un escándalo con sus gemidos, de todas maneras la mayoría se encontraba pasados de copa y además quería olvidar ese mal sentimiento que tenía.

A la mañana siguiente fue despertado por un Johnny molesto, se puso la ropa que hace unas horas su novio le había quitado y despertó a Jungwoo con suaves besos en su espalda y muslos, Jungwoo abrió los ojos perezosamente y tiró de su hoddie para atrapar sus labios en un beso necesitado, lo detuvo cuando escuchó el carraspeo fuera de su tienda y salió de ella indicándole a su novio que se vistiera y se apresurara en salir. Minutos más tarde ya todos estaban fuera, Johnny comenzó a hablar, informándoles que Taeyong había desaparecido y no volvía desde la madrugada, como decía Doyoung, el adorable novio de Taeyong. Jaehyun se sintió mal por él y se acercó a abrazar a su novio cuando vio las lágrimas en sus ojos luego de haber charlado con su hermano.

Tomó la mano de Jungwoo cuando ya todos se fueron por sus propios caminos, juntó sus labios por un corto momento y luego comenzó a caminar tirando de la mano de su ajeno con diversión al notar que este no quería dar ni un paso por lo cansado que se encontraba.

"Jungwoo, cielo, si no caminas nunca encontraremos a Taeyong y tu hermano se pondrá triste y tú no quieres eso, ¿verdad, cariño?" fue lo que dijo Jaehyun cuando su novio se tiró al suelo a tomar aire, obtuvo un gruñido como respuesta, le tomó un par de palabras convencer a que se pusiera de pie de nuevo así que mantuvo una sonrisa socarrona en su rostro durante la mayor parte del camino. Ya cuando ambos estuvieron cansados decidieron parar y se sentaron en unas piedras que encontraron por ahí para tomar aire y poder besarse un rato, y tal vez tener un rapidín.

Tuvieron que detenerse por tercera vez en el día cuando el sonido del Walkie Talkie retumbó en sus oídos, Jungwoo soltó un quejido pero mantuvo su mano bajo los pantalones de su novio, masajeando lentamente sobre su creciente erección, Jaehyun por su parte respondió a cualquiera que estuviera detrás de la línea, escuchó a un aterrado Doyoung y luego escuchó la voz de Johnny, se mantuvo al tanto de todas sus palabras y mientras lo hacía quitó la mano de su novio provocando un bufido por parte de este, luego de que terminaran con la comunicación repitió las mismas palabras que usó Johnny para explicarle a su novio todo lo que estaba pasando así que se apresuraron en buscar un refugio a pesar de que no tenían la mínima idea de lo que estaba pasando. Con dificultad lograron subir a las ramas de un árbol y fue ahí donde Jaehyun abrazó a su novio transmitiéndole seguridad y repitiéndole que todo estaría bien si se encontraba junto a él, escuchó un silencio y volteó la mirada para encontrarse con la tierna imagen de su novio durmiendo. Horas después el aparato volvió a sonar entrecortadamente entre sus manos y no tuvo más opción que responder, esta vez escuchó la voz de un asustado Ten el cual le decía entre sollozos que su novio y Doyoung se habían ido hace horas y no regresaban, Jaehyun le dio un par de indicaciones antes de despertar a su novio y emprender camino en busca del tailandés, recorriendo el bosque dando vueltas y vueltas cuando escuchó la señal de que estaban cerca y así por fin pudieron estar los tres, juntos, y a salvo.

Con el transcurso de las horas podía sentirse más seguro, había perdido un amigo más y juraba que era culpable por no poder detenerlo pero las cosas ya estaban hechas, se dio el lujo de tocar y marcar la piel de su novio una última vez, besó y acarició cada centímetro de su piel con cuidado y dedicación, como si fuera la última vez. Luego de vestirse adecuadamente, ofreció a su novio que se acostaran unos minutos para luego poder, o intentar, salir de ese infierno. Totalmente cansado y somnoliento Jungwoo aceptó y se unió al profundo sueño de su pareja.

Abrió los ojos al escuchar el sonido de algo caer, su vista al comienzo fue nublada pero luego, en un par de segundos, sus ojos enfocaron a su novio frente a él, estaba dormido, pero eso era lo que menos le importaba, estaba apresado, sus manos y piernas estaban atadas a una vieja silla, se centró en Jungwoo y nada ni nadie más. Cuando escuchó un bufido a su lado inmediatamente giró la cabeza encontrándose con un rostro que nunca había visto en su vida, él estaba de pie junto a él, apoyado en una mesa y detrás pudo ver restos de lo que debía ser un cuerpo o quien sabe cuántos más, no dijo nada solo se quedó en silencio admirando el dormir de su novio. Soltó un gemido de dolor cuando él clavó un cuchillo de mesa en su muslo derecho, trató de mostrarse fuerte pero sin embargo, sus ojos le traicionaron y derramó un par de lágrimas en segundos. Notó como Jungwoo comenzaba a despertar y luego notó su mirada aterrada pasando de sus muñecas atadas y heridas hasta sus ojos, le dio una mirada rápida y trató de transmitirle seguridad y confianza a través de esta, escuchó luego las palabras lejanas del extraño decirle algo a su Jungwoo, ardió en rabia cuando este se acercó al rostro de su novio para rozar sus labios.

—No lo toques, jodido idiota —tropezó con sus propias palabras y se sintió torpe e inútil por no poder ayudar a la única persona que creía en él.

—Cierra la maldita boca o lo mato, ¿oíste? —contraatacó el más alto, colocando ahora una navaja en el cuello de Jungwoo, tan cerca de perderlo.

Se cayó al instante pero tan pronto como lo hizo volvió a abrir la boca para gritarle que se detuviera, él mantenía sus sucias manos sobre el muslo de Jungwoo mientras que con la otra acariciaba su cuello lleno de marcas.

—¿Qué serías capaz de hacer si me follo a tu lindo noviecito? —preguntó él con cierto tono burlesco, haciendo enojar aún más a Jaehyun cayendo en cuenta de que no podía hacer absolutamente nada—. Lo haré, si y los dejaré ir. Tendrás que apreciar todo o sino tu bebé será mutilado, por mí.

Las palabras hicieron eco en la cabeza de Jaehyun y no le quedó de otra que asentir, observó como ellos tenían una conversación, corta y distante, vio como Jungwoo se sonrojaba y se sintió celoso, pero no hizo nada. Se sintió asqueado al verlos en su propia burbuja mientras él tomaba a su pequeño y como este gemía, de puro placer, sintió su corazón romperse en mil pedazos pero de todas formas estaría ahí para Jungwoo, él le había enseñado a querer, le enseñó muchas cosas y se abrió plenamente a él. Él fue el primer hombre que lo amó.

Cegado por las lágrimas, se atrevió a levantar la mirada cuando dejó de escuchar el alboroto y vio a su novio tirado en aquella mesa, estaba sucio pero seguía viéndose como el ángel que era. Él se acercó y con unas llaves, de quién sabe dónde sacó, le quitó las cadenas de las manos y piernas. "puedes irte" susurró apuntando la puerta con la mirada, él negó y entonces recibió un golpe en la cara a cambio. "Vete, él se quedará conmigo" volvió a hablar empujándolo con fuerza en dirección a la puerta, Jaehyun se levantó a duras penas y salió de inmediato, y por segunda vez dijo que no lo dejaría, volvería por él, quizá aún no pero lo haría.

Corrió de frente, como pudo, y trató de buscar ayuda en vano; gritando y sollozando, escuchó el eco de sus propias palabras sin respuesta. Cayó al suelo luego de tropezar con algo, algo que le clavó en la piel de sus muslos, y gritó cuando volvió a lastimarse la herida previamente hecha, observó ese jodido alambre con púas clavado en sus piernas y mordió sus labios.

—¿Acaso pensaste que te iba a dejar ir? —escuchó a sus espaldas.

Giró su cabeza de manera lenta y solo pudo observar algo acercarse con rapidez a la altura de su cuello. Algo que le quitó la vida, algo que arruinó sus sueños y algo que lo hizo soñar, para siempre.