CAPÍTULO V.

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Harry miraba de reojo a alouis, quien se miraba bastante concentrado en la lectura, sin evitar pensar que si leí de verdad o simplemente se hacía como si estuviese leyendo.

Después de haber leído unos cuantos cánticos más, Louis ya un poco tenso y bastante aburrido, según él, cierra el libro dejándolo encima de la mesa para cruzarse después de brazos.

—¿Pasa algo joven Louis?—Harry levanta la vista hacia donde Louis se encontraba, quitándose los lentes de descanso que llevaba puestos en ese momento.

—Sí, realmente ya me aburrí de leer. —Louis hace una mueca con los labios mirando hacia el profesor, quien alzó ambas cejas rodando los ojos y acariciandose el puente de la nariz, sin que Louis se diese cuenta.

—Bueno le quitaré un poco la aburrido, joven Louis.— Harry se giró hacia Louis para mirarlo y sonreír. —Vamos a conocernos un poco sí vamos a trabajar un mes completo entonces hablemos.

—¿Podría evitar decirme joven Louis y solo decirme Louis? —Comentó haciendo comillas con los dedos índice y medio mientras le sonreía.

—Lo lamento, joven Louis, quiero decir Louis, disculpa.—Louis rió mirando a Harry como meneaba la cabeza suavemente.—¿Qué edad tienes¿

—Tengo 23, ¿usted?

—Oh, mira, no tenemos mucha diferencia de edad, sin ofender pero, te ves más joven la verdad.—Louis rió negando suavemente. —Yo tengo 27, pronto cumplo los 28.

—Oh, yo acabo de cumplir los 23.

—Y Louis, ¿perdiste algún año?

—Sí tuve algunos problemas y luego decidí de irme de año sabático entonces comencé la carrera tarde

—¿Qué tipo de problemas? —pregunta Harry mientras cerraba la portátil algo interesado en el problema. Golpeándose mentalmente a ver que sonaba algo entrometido.

—Prefiero evitar esa pregunta, si no le molesta.—Menciona Louis, lo cual ya un poco incómodo ante el tema, se remueven la silla tomando una diferente posición.

—Lo Lamento, Louis, no quise hacerte sentir mal o incómodo.

—Oh, no se preocupe.—Louis desvío la mirada a otro lado, evitando a toda costa la mirada de Harry.

—Creo que es hora de irme, aunque no hemos podido hacer literalmente nada mañana espero traigas más información y aquí lo revisó.—Harry habló a la vez que miró su reloj.

—Sí, profesor, hasta mañana.—Louis se despidió cordialmente de a Harry.

—Hasta mañana, Louis, no dejes de leer eso.—pronuncia Harry levantándose de su silla y desaparecer por el pasillo de la biblioteca apurado y nervioso.

No sabía el porque de su nerviosismo, no tenía un argumento ante eso, pero lo único que sabía era que se había sentido bastante incómodo por lo que le había preguntado a Louis.

Louis lo vio salir de la biblioteca con una ceja alzada, preguntándose qué era lo que había pasado.

«¿Será que sólo puso una excusa para irse?» encogiendose de hombros guardó sus  cosas dentro de su mochila, yendo hasta la entrada de la biblioteca y salir por ésta, sacando su móvil y hablarle a su amigo Niall.

Un timbre.

Dos timbres.

Tres timbres.

Demonios, ¿dónde se guardaba éste hico el móvil?

“—¿Aló?” —La voz de Niall sonó al otro lado de la bocina.

“—Finalmente contestas.”

“—Disculpa por tener una vida ocupada, amigo.”—Niall menciona haciendo que ambos rieran.“—¿Qué sucede?”

“—Oh, quería saber si podías e igual querías ir a comer conmigo, a la cafetería de aquí frente a la universidad.”

“—Claro que sí, sólo déjame terminar unas cosas y nos vemos en veinte minutos en la entrada de la universidad.”

“—Te espero ahí.”

Louis terminó la llamada yendo a paso lento hasta la entrada donde esperaría a Niall, quedaba algo retirada la biblioteca de la entrada, pero no había porque apurarse.

Estando ya en ella ve a su amigo salir de la universidad para acércate hasta donde él se encontraba.

—Louis, hola.

—Hey, Niall. ¿Vamos ya? Muero de hambre y tú tardaste una infinidad.

—Pero ya estoy acá.

Louis negó con la cabeza caminando al lado de Niall, quienes se dirigían a la cafetería que Louis había propuesto, había sido la cafetería que había ido con Harry y le había invitado, ese recuerdo le había hecho sonreír.

—¿Y esa sonrisa? ¿Recordaste algo?—Preguntó un curioso Niall.

—No, no. ¿No puedo reír?

—Esa sonrisa es de un loco enamorado.

—Tal vez estoy enamorado de ti.—Bromeó Louis, haciendo que Niall sonriera sin ánimo.

—Sí, tal vez.

Niall abrió la puerta de la cafetería dejando que Louis pasase primero, yendo detrás suyo al ver que este ya había entrado, con la mirada Louis buscó una mesa vacía pero si mirada se topó con una cabellera conocida, había visto esos rulos antes y no era difícil de decir que no era él.

—Oh, mira, ahí está la profesora Lucy, espera, ¿ese no es el hermano de Gemma?—Niall frunce el entrecejo mirando hacia la misma dirección donde Louis miraba.

No sabía qué pasaba, pero un pequeño punzo se creó en su estómago, provocando que se enojase.

—¿Louis?—La voz de Niall resonó lejos, como si estuviese a varios metros de él, mientras que su mirada se cruzaba con la del ojiverde.

«Definitivamente fue una excusa para venir a una cita.»

La mirada de Harry se notó un poco asustada, pero su enojo no lo hizo notar aquello, simplemente tomó del brazo de Niall jalandolo a la entrada de la cafetería y salir del local, con un Niall preguntándole qué era lo que pasaba.
Estando afuera Louis negó suavemente con la cabeza, pasándose una mano por el cabello en manera de desespero.

—Se me ha ido el hambre, Niall, ahora quiero ir a tomar un baño y recostarme.

—¿Seguro?—Pregunto el oji azul con algo de duda.

—Nos vemos después, Ni.

Sin darle tiempo de despedirse, Louis se dio la vuelta sobre sus talones dándole la espalda a Niall y caminar hasta la parada del bus se encontraba. Su amigo el oji azul caminó detrás suyo tomándolo del brazo justo como él lo había tomado con anterioridad.

—¿Quieres que te lleve a tu departamento?

—No, Niall, así esta bien.

Con una sonrisa ladina, siguió su camino hasta la banca gris donde esperaría el autobús.

Dejando a un Niall confundido, e igual él.

¿Y cómo no estar confundido? Cuando en realidad no sabía que era lo que había sentido. ¿Había sentido celos por ver a Harry con esa chica?

Eso era demasiado loco, le dijo su mente.

Pero no imposible, gritó su subconsciente.

Bueno, tal vez Louis desde el primer momento con Harry había sentido un pequeñísimo flechazo hacia él. ¿Cómo no tenerlo? Harry era demasiado lindo, algo serio, pero eso no quitaba aún que Louis dejase de tener un flechazo con él.

Louis iba a tener problemas.

Y muchos problemas.

Pecado Final. |Larry Stylinson|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora