Pecado Final. |Larry Stylinson|

Capítulo VIII.

Luego de haber pasado un incómodo momento en el auto donde ninguno de los dos mencionara ninguna palabra finalmente Harry estacionó el auto fuera de un edificio no muy alto de 3 pisos, de un color crema muy suave, podían verse unas cuantas ventanas las cuales suponía que eran de los departamentos. No se veían tan pequeños como el suyo, se miraban más amplios.

—Bien, llegamos.—Habla Harry a su lado haciendo que Louis saliera de sus pensamientos. Asintiendo abre la puerta de su lado para salir por esta sin dejar ver los departamentos, cierra la puerta detrás suyo dejando que Harry se adelantase un poco para ir detrás de él escuchando como ponía segura con la llave del auto.—Estás muy serio, Louis, ¿pasa algo? 

—Mhm, no, no pasa nada, solo que no había venido por estos lugares, es como.. nuevo para mi.—Louis trató de sonreír pero en cambió salió más una mueca que una sonrisa.

—¿No eres de aquí de Londres?—Preguntó Harry mientras abría un reja color negra para entrar al edificio, dándole el pase a Louis.

—No, soy de Doncaster en realidad.—Camina detrás de él hasta llegar a las escaleras y comenzar a subirlas.— Tuve que venirme acá debido a que mi carrera  cerró en la universidad donde estaba, por lo que nos dieron la opción de ir a varias universidades pero yo siempre quise venir aquí a Londres.

Después de haber llegado ambos al tercer piso caminaron por un amplio pasillo donde la luz del sol era muy poca, ya que solo se encontraban tres lamparas funcionando.

—Yo igual no soy de acá.—La voz de Harry resonó por la mayor parte del pasillo hasta que pararon frente a una puerta blanca.—Soy de Redditch.

Harry abrió la puerta con algo de dificultad hasta que finalmente esta abrió, provocando que una risa saliese de su garanta mirando hacia el ojiazul, dejándole pasar primero yendo detrás de él para encender la luz de la habitación. Curioso, miraba todo a su alrededor, viendo cada detalle de la habitación, las paredes color blanco hacían una linda combinación con el sofá el cual era color café muy claro combinando de igual forma con algunos adornos de la decoración.

—¿Quieres algo de beber? Tengo jugo de manzana y naranja, agua, refresco.—Preguntó Harry al momento de abrir la puerta del refrigerador.

—Solo agua, si es posible.—Mencionó caminando hasta una de la paredes blancas que se encontraba al frente de la puerta de entrada, había un cuadro muy lindo el cual llamó su atención al momento de mirar hacia el frente. Mirando fascinado el color que más se notaba en ella, las poses y los personajes que realmente no sabía quienes eran, pero verdaderamente hermoso.

—Veo que te ha gustado mi pintura.—Harry habló detrás suyo provocándole un pequeño susto, con rapidez se gira hacia atrás encontrándoselo con un vaso de agua en su mano derecha, la cual extendió para dárselo.—La hice hace tres años atrás, es en base a la pintura de "Dante y Virgilio en el infierno", originalmente es de William-Adolphe Bouguereau, pero en este caso es de Harold Styles.

Louis sonrió a la par de Harry al terminar de mencionar la última frase. Volviendo a girarse hacia atrás mirando con detenimiento la pintura, Harry era realmente bueno pintando, jamás se imaginaria que él la había creado. Las ganas de tocarlo picaban los dedos de Louis, pero en todo momento las evitaba por no quererse ponerse más nervioso o en otro caso incomodar a Harry. Este último no dejaba de ver en como el contrario se interesaba en su pintura ya que no dejaba de verla ningún segundo, sintiéndose feliz de que alguien admirara uno de sus pinturas más preciadas.

—La pintura describe la entrada de Virgilio y Dante en el octavo circulo del infierno, en donde se encuentran los falsificadores. —Harry se acerca a su lado mirando junto a él la pintura.—Este es el hereje alquimista Capocchio, mientras es mordido en el cuello por Gianny Schicchi, fue un personaje real aunque no lo cread, vivió en el siglo XIII en Florencia y es famoso por su capacidad de suplantar personas, por lo cual fue enviado al infierno.—Mencionó Harry muy centrado en lo que decía.

—Creo que me ha adelantado un poco...

—Mil disculpas, joven Louis, le he dado un tremendo spoiler, en verdad lo lamento.—Louis gira hacia Harry observando el como sus mejillas comenzaban a tomar un color rojo carmesí, provocándole ternura aquella escena.

—No hay problema, profesor, igualmente iba a leerlo y bueno, así sé un poco más.—Mencionó sonriendo a la vez que el contrario se giraba a otro lado para evitar que le mirase más las mejillas. 

—Iré por el cargador de mi computador a mi habitación y ya vuelvo, puedes sentarte donde quieras, no hay problema.

Louis asintió al comentario del contrario caminando hasta una péquela mesa con dos sillas en ella, comenzando a sacar su computador e ir encendiéndola para poder enseñarle a Harry lo que había estado avanzando entre sus horas libres y e igual manera saca el libro en la pagina donde se había quedado. Ya teniendo su computador encendido, abre la página de word donde llevaba avanzado, no iba tan avanzado tampoco, pero no iba tan al comienzo del libro. Cuando iba a comenzar a leer el sexto circulo ve como Harry apareció por el pasillo llegando a su lado y acomodándose en la silla del otro extremo de la mesa, en sus manos llevaba ya su computador junto con el cargador de esta para conectarla, pero llevaba otra cosa más en sus manos que no pudo descifrar qué era. Sin tomar mas atención vuelve su vista al libro comenzando a leer ahora si.

—¿Estás entendiendo de qué va cada círculo?—Pregunta el ojiverde dejando lo que tenía en las manos sobre la mesa y conectando el cargador de su computador.

—Sí, hasta el momento no he tenido algún problema.— Louis mira mejor hacia la mesa donde ve que era un cuadro el que Harry traía en sus manos.

—Mira.—Menciona el contrario tomando el cuadro entre sus manos acercadnos hasta Louis.—En esta pintura te muestra cada uno de los circulas, este es el primero el cual ya leíste y es el limbo, el segundo que es lujuria, tercero que es gula, cuarto es de los avaros, quinto los perezosos, sexto herejes, octavo maliciosos y este se divide en diez fosas y el noveno que son de fraude y se divide igual en diez zonas diferentes.

—Vaya, eso es bastante interesante, no había imaginado que así podían ser cada circulo.

—Bueno, puede que no sean así exactamente, pero es una representación.

—Ahora que voy en el quinto cantico, es muy interesante, porque mientras leo van apareciendo algunos personajes, como el que mencionó en la pintura de ahorita y bueno, algunos sí vivieron realmente.—Mencionó con algo de entusiasmo.

—Es genial que te interese eso, joven Louis, toma.—Harry extendió el cuadro hacia Louis quien lo miraba extrañado.—Tómalo como un péquelo regalo de mi parte.

—No, no, no puedo recibir eso, eso es suyo, profesor.—Louis negó rápidamente regresando el cuadro hacia el pecho de Harry.

—Louis, es descortés rechazar un regalo.

Los ojos de Harry se sentían pesados sobre Louis, pero no tenía miedo, ni incomodidad, sino mas bien le brindaba paz.

Soltando un bufido asiente tomando el cuadro con ambas manos dejándola a un lado de su portátil.

Nunca le habían regalado algo así de lindo, se sentía feliz por dentro al ver y saber que Harry en verdad le interesaba que aprendiese sobre la novela.

Bueno, sé que no son muchas vistas las que tengo en la novela, pero les agradezco a las poquitas personas que me leen, en verdad lo aprecio.

A partir de aquí habrá más interacción entre ellos jsjsj.

Saludos.