The Magic Of The Stars •SeongJoong•

Quarter Star

Día sábado, iría a la casa de WooYoung, hacia tiempo que no lo visitaba, y quería pasar un rato con él, pero antes le escribí para saber si estaba en casa y si podía ir.

Jung WooYoung 👑

— Hola, Jung,
¿Como estás?

Varios segundos después respondió.

— Hola, Kim. Bien,
y tu ¿Como estas?

— Bien. Oye
¿Estás en casa?

— ¿Vienes a verme?
Porque si es así trae
tu pijama, tenemos
que hablar.

— De acuerdo, nos vemos.
Iré a las 23pm
¿Esta bien?

— Claro, te espero.

Luego de pasar la tarde escuchando música, había llegado la hora, por lo que me arregle y salí de casa para ir hacia la de Jung. Cuando llegue y toque la puerta rápidamente abrió, me tomo de la muñeca y tiro de ella haciendo que entrara en su hogar, cerró la puerta y me llevo corriendo a su habitación. Se disculpó por aquella acción, y luego de varios minutos de charla tocó aquel tema.

— Dime. —sonrió con burla—. ¿Hay alguien que te guste? —preguntó con un tono divertido—.

— No lo sé.

— Anda, vamos, debe de haber alguien que llame tu atención.

— ¿Que se siente estar enamorado?

— Uff. —suspiró y divago con la mirada—. Bueno... Estar enamorado no es fácil, estás nervioso cerca de esa persona, no puedes evitar tartamudear de vez en cuando pero eso solo le pasa a algunas personas. Sientes una sensación reconfortante cuando toca tu mano, un sentimiento extraño al verlo sonreír, quieres estar con esa persona y cuidarla, sientes una caricia cuando... Te besa. —un sonrojo invadió sus mejillas, sonreí—.

— Y... Entonces, ¿Como sabes todo eso? ¿Acaso ya encontraste a esa persona?

— ¡N-no! ¡No sé de que hablas!

— Oh, vamos, WooYoung. Sé que estás mintiendo.

— ¡Bueno, ya! Si, encontré a esa persona pero no quiero decirte porque tengo miedo.

— ¿Miedo a que?

— A que dejes de ser mi amigo.

— Sabes que eso no pasará. Puedes confiar en mí.

— Está bien. Tu conoces a esa persona... Su cabello es marrón oscuro y tiene un leve toque de rubio abajo de este.

— ¿Choi San? —sonreí al saber que si era él estaba en muy buenas manos—.

— ¿Cómo sabes que es él? —guardé silencio esperando su respuesta—. Si, es él. —dijo tímido bajando la mirada—.

— Me pone muy feliz saber que es Choi San. ¿Sabes? Él es una persona encantadora, puede parecer serio por su apariencia y su semblante, pero realmente es un niño, no dudes de que te cuidará, y estará contigo siempre.

— ¿Lo conoces? —levantó su mirada esperando mi respuesta—.

— Claro, somos amigos.

— ¿Y no te desagrada saber que yo...? —lo interrumpí—.

— No, porque de hecho a mi también, pero aún no estoy seguro de eso.

— ¿Lo conozco? —dijo emocionado—.

— No, aún no se los presento.

— ¿Algún día lo harás?

— Eso supongo, pero como dije, aún no sé lo que siento por él, y es confuso.

— Si, suele tomar tiempo el saber si gustamos de cierta persona.

— Si. —guardé silencio por varios segundos—. Ah si que... ¿San te beso, eh? —pero solo recibí una almohada voladora de su parte, que chocó con mi rostro pero pude reducir el golpe con la mano, y reí—. ¿Y eso por qué?

— ¿Como vas a decir esas cosas? ¿Que no sabes que me dan vergüenza?

— Pero no dije nada malo, solo pregunté, pero a todo esto ¿Como pasó? —suspiró enamorado—.

— No te lo imaginas. —tomé la almohada entre mis brazos, abrazándola para escucharlo—. Fue tan... Único, casi de fantasía. —volteó a verme—. Pero no tengo que contarte, además ¿Que haces ahí con mi almohada? Dámela. —dijo para lanzarme otra—.