Awkward Energy - MinaDeku (Traducida por AldiniBrothers) Hecha por QuirkQuartz

Capítulo 46: Cambio de juego

Mina le había arrancado la solución salina en el hospital. Ella no lo necesitaba y ya no lo quería en sus venas. El dolor había desaparecido y quería poder levantarse, caminar, tratar de formular sus pensamientos. Caminando, moviéndose, la ayudaron cuando solo necesitaba pensar, calmarse y considerar lo que sucedía a su alrededor. Caminar de un lado a otro a lo largo de su habitación era lo mejor que podía hacer.

Envuelto y con la chaqueta de Izuku que Kirishima le había entregado. Estar rodeada de algo que le pertenecía, algo que ella asociaba con él, e incluso tenía rastros de su olor. Había algo de sudor mezclado con ese olor en particular, pero considerando las cosas que Izuku tenía que hacer solo para perfeccionar sus propios poderes, no era sorprendente. Y a Mina no le importaba lo más mínimo. Fue algo familiar. Fue algo de Izuku. Era algo a lo que se aferraba.

Sus pertenencias habían sido llevadas a la habitación por la enfermera que la estaba cuidando hace unos veinte minutos, y con el paquete de cosas estaba su teléfono. Por costumbre, la abrió para comprobar sus mensajes y el historial de llamadas, y para ver si había alguien que intentara ponerse en contacto con ella.

La respuesta corta fue: Todos. Casi todos los que conocía habían estado tratando de ver si estaba bien.

Se le enviaron al menos doscientos mensajes en el último medio día, que era, con toda honestidad, un número bastante pequeño en comparación con lo que esperaba. Amigos, familiares, parientes, todos estaban tratando de asegurarse de que ella no estuviera entre los heridos de gravedad.

Dentro de esos mensajes, había una serie de mensajes de texto de sus padres, junto con unas cincuenta llamadas perdidas de ellos. Según él, querían que ella los llamara en cuanto tuviera la oportunidad. No iban a poder llegar a visitarla, ni hoy ni al día siguiente, ya que Micha finalmente había sido detenido por la policía después de intentar irrumpir en el hospital y destruir una cámara de reporteros. Dada su relación con Mina, la policía parecía ser en general indulgente con él, pero aún estaba confinado en una celda por la noche. Para colmo, el tráfico entre las estaciones y el hospital era ridículamente horrendo, debido a la cantidad de gente en los medios de comunicación o en la industria Hero que intentaba llegar a varios lugares para lidiar con la situación. La policía tuvo que bloquear a mucha prensa del edificio médico,

La situación en Yuuei tampoco fue mejor, con lo que parecía un mar de reporteros de un cónclave colectivo de varios sitios y redes de informes, todos llenos afuera exigiendo respuestas. No fue totalmente como si ella no lo entendiera. Esto era algo que había afectado mucho a Yuuei: la escuela número uno del mundo para entrenar héroes, la mejor del planeta, reducida a no poder emplear a personas que ni siquiera podían detener un secuestro.

Pero aún así, apretó los dientes con solo pensar en ellos. "Alimañas." Murmuró entre dientes, sin darse cuenta de que lo había dicho hasta que escapó de sus labios. No sabían cómo fue el ataque. No conocían la situación. No tenían ni idea. Y mientras estaban tratando de sacar una historia, dos personas estaban siendo rehenes. Dos estudiantes estaban siendo rehenes y pensaron que era una buena idea tratar de acosar a los Héroes y evitar que hicieran su trabajo.

Rápidamente estaba aprendiendo exactamente de dónde venía el odio de su hermano hacia los medios. En realidad, era un odio bastante justificable, ahora que lo había experimentado de primera mano. Si bien no había tenido un problema particular con ellos de antemano, ahora estaba comenzando a sentir un disgusto particular por ellos.

Fue infinitamente frustrante. Pero su mente se concentraba en otras cosas. Es decir, Izuku, como era de esperar.

Probándose a sí misma, trató de generar una pequeña cantidad de ácido de su mano derecha, para ver si se había curado lo suficiente como para comenzar a activar su Quirk de su mano dominante una vez más. Si quería poder contribuir al rescate, tendría que estar en su mejor condición absoluta. Si no era así, entonces necesitaba saber dónde estaban sus límites y cómo encontrar formas de sortearlos.