🎉Especial cumpleaños de Izuna🎉

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Antes de empezar. ¡Feliz cumpleaños a nuestro querido Izuna!

Que disfruten esta parte dedicada a él.

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10 de febrero.

Izuna se levantó más temprano que de costumbre, estaba muy emocionado.

Se quitó el pijama y se metió al baño, abrió la regadera, dejo que se calentara el agua por mientras se quitaba la ropa y la dejo encima del lavadero. Con el agua a una temperatura cómoda para el azabache, prosiguió a meterse en el chorro de la regadera.

Tomo la botella de shampoo y enjabonó su cabello, después agarro el jabón y lo paso por su cuerpo, se quitó toda la espuma y salió del baño con una toalla tapando todo su cuerpo.

Se vistió con una playera negra y unos pantalones negros, dejo su pelo suelto y salió de su habitación.

Bajo a la primera planta y en ella lo esperaban sus padres y su hermano.

—¡Feliz cumpleaños Izuna! — gritaron al mismo tiempo.

El menor se sorprendió, pues no espero una sorpresa, todos fueron a abrazarlo. Izuna se sentía feliz, sonrió y correspondió a su familia.

Después fueron al comedor, en donde había mucha variedad de comida, a Izuna le brillaron le brillaron los ojos al ver los dangos recién preparados. Llevaba mucho tiempo que no comía y por fin su boca va a saborear ese platillo que tanto le encanta.

Se sentaron y dieron comienzo a su desayuno, el lugar era rodeado de felicidad pura, Madara y sus padres se habían esforzado para tenerle todo listo al menor de la familia. Se sentían feliz por el cumpleaños número 24 de Izuna.

Luego del desayuno la pasaron un rato en familia, el azabache se dirigió a su habitación y tomo su celular reviso su WhatsApp y  tenía mensajes de sus amigos y más familiares, los leyó todos y les contesto agradeciéndoles.

Pero ninguno era el mensaje de su querido albino, tal vez todavía no se despertaba o no tenia internet, en el peor de los casos seria que se le haya olvidado.

No lo quería creer, 4 años de relación, era imposible que un día tan especial lo pasara por alto.

Salió de su pieza y se topó con su hermano.

—¿Por qué esa cara triste? — preguntó el mayor.

—Tobirama aún no me ha felicitado— agacho la cabeza.

—Sabía que esa rata albina no te merece— frunció su ceño y abrazo a su hermano.

—No creo que se le haya olvidado— se separó de Madara y lo miro con una sonrisa.

—Eso espero, ¡sino lo dejare sin descendencia!

Izuna soltó una pequeña carcajada—¡Nii-san!

—Hablo enserio— alrededor de él tenía un aura oscura.

Izuna se sintió arrinconado y soltó una gota de sudor de los nervios. De repente esa aura desapareció y Madara sonrió.

—No te preocupes a ti no te hare nada.

El menor hizo un puchero. Los dos rieron y después cada quien siguió con lo suyo. Era medio día y en su hogar había tranquilidad, decidieron en dar un paseo, el cumpleañero se estaba divirtiendo.

En esa salida a Izuna le obsequiaron un nuevo celular, el menor felizmente lo recibió.

—¡Muchas gracias! —en la tienda hicieron el cambio de chip, y su nuevo dispositivo tenía todo lo que su antiguo celular tenia.

Oɴᴇ-sнoт's ToʙιIzuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora