Riesgo

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Sentía la gran necesidad de preguntar. Quería entender la situación, cuestionarla de mil maneras y que respondiera con total sinceridad, no podía ser esto una especie de broma o un error. Ahí claramente indicaba otro nombre y lugar, cómo era posible que ahora tuviera que desconfiar de alguien que parecía ser la criatura más inocente y por quien no dudaría ni un segundo, cómo debía seguir normal si ahora no sabe quién es, su real identidad.

Tomó sus botines y con prisa arregló sus prendas con el fin de querer salir tras de ella y enfrentarla ahí mismo, bajo la lluvia, no le importaba, no le gustaban las mentiras y menos podía pensar en el gran problema que este le traería, pero quería saber, entender lo que estaba sucediendo.

¿Qué está pasando?, repetía.

A nada de tener contacto con la entrada se topa con la cara de Hoseok de frente, extrañado mirando como su amigo se veía conmocionado y con una energía extrema.

—¿Te encuentras bien? —preguntó al instante. El joven congelado lo miró e intentó pasar entre él, pero no pudo, Hoseok le bloqueó el camino y lo sujetó de los hombros para calmarlo— No te dejaré salir así, no sé qué te pasa y tampoco es necesario que me cuentes, pero no permitiré que hagas una tontería.

Jungkook al ver la expresión de preocupación de su amigo, decidió calmarse, controlar sus emociones y rendirse ante la fuerte carga en sus hombros.

No dijo palabra alguna y retornó a su habitación, con el ID en la mano y con marcas de sus botines sucios por el pasillo. Al llegar, se los quitó y recostó en su cama, miraba ese pedazo de plástico y el rostro de la chica en esa fotografía, era ella, no había duda, pero, ¿y el nombre qué?, ¿por qué era distinto? y, ¿por qué no era de Daegu, cuando al conocerse ella misma afirmaba que estudiaron en la misma escuela, en el mismo instituto, ¿cómo era posible que ahora fuera de otra ciudad?.

Se mantuvo preguntando e imaginando todos los escenarios posibles para que ella pudiera desmentir y pasar desapercibida al momento de cuestionarla, pero no podía pensar en cómo esto resultaría ser verdad, comenzó a convencerse de que esto era falso y que seguramente tendría una explicación, quizás lo usará para entrar a algún bar con sus amigas, o qué otra buena excusa para tener algo como esto dentro de sus pertenencias.

Al ya imaginar las formas de demostrar su inocencia, Jungkook se percata de la extraña coincidencia en el apellido, recordó la carta y que esta todavía se mantenía incógnita, sin saber su contenido ni el cómo llegó.

Fuera de sus pensamientos, se levantó y se acercó al escritorio, tomó la carta y con suma curiosidad, prendió una vela que tenía por el lugar y pasó la carta por encima, pensando que lograría al menos descifrar parte de ella, y aunque con esperanzas, dudaba ya que esta podría estar doblada en varias partes y esto dificultaría la lectura. Al realizar el movimiento se dio cuenta que algo se asomaba pero que la luz no era lo suficientemente fuerte para ello así que apagó todas las luces por haber en su habitación y mantuvo la vela encendida.

Repitió la acción y con gran asombro, logró entender lo que llevaba escrito.

(...)Si no quieres que todo el mundo sepa lo que tanto te esfuerzas por esconder y pierdas lo poco que aprecias de tu vida, te sugiero que vengas la noche del festín. (...)

El mensaje, totalmente contrario a lo que imaginaba, tenía la idea muy clara, parecía una clase de vil amenaza y un juego sucio de parte de este desconocido que parecía querer controlar a Taehyung. Pero, ¿qué secreto era tan grande que es hasta necesario perder la vida por el?, ¿será este un tipo de chantaje?.

Jungkook con la cabeza aún más sumergida en preguntas, pensó que era importante que esta carta llegase a manos del joven en cuestión para que este no corriera el riesgo de verse en una situación complicada, lo menos que deseaba era que su vida corriera peligro.

Pero, ¿por qué?. Si le sugiero mi ayuda, ¿podrá contarme?. ¿Y qué puedo hacer en este tipo de situación?

Con la mente bloqueada, mira el calendario, se percató del día y en que a estas horas podría intentar cometer una locura, aún cuando su amigo intentó detenerlo, en este momento no pensaba quedarse en casa, necesitaba respuestas, quería ser de ayuda, y eliminar su preocupación, no quería pensar en que el día de mañana despertase con la noticia de que alguien perdió la vida, cuando pudo impedirla.

Tomó una chaqueta y pantalones negros para cambiarse, por último añadió un bucket hat a tono, para lucir lo suficientemente desapercibido y así evitar levantar sospechas y evitar ser descubierto por sus amigos. Lo que iba a hacer no era propio de él y lo sabía.

Logró escabullirse desde la ventana de su habitación para llegar a la entrada y casi corriendo se alejó de su hogar con una leve lluvia cayendo encima de él, pareciese que esta acabaría por cesar y eso le traería a él un alivio.

Miró la hora en su celular y al contactar con un par de amigos, sabía dónde debía dirigirse.

El sitio totalmente a oscuras, no le daba muy buenas espinas al joven, pero eso no parecía que lo detuviera, avanzó hasta la entrada del recinto donde se topó con un hombre alto con prendas ligeras y cuerpo delgado, dejaba muy al descubierto su pecho, claramente estaba en una condición de embriaguez deduciendo los pasos que daba y la lenta mirada que le había entregado, cada vez más cerca, este hombre lo alcanza y le toma el brazo.

—No pareces de los que vendrían a sitios como estos...luces como un niño debajo de ese ridículo atuendo, dime, ¿qué pretendes? —con la voz entrecortada debido a las pausas de su inestable estado, soltó un comentario que logró estremecerlo. Jeon, no era lo suficientemente joven como para no entrar en ese recinto, menos desconocía lo que ahí sucedía pero no podía negar su escasa experiencia dentro.

—Vine a ver a alguien, nada más —respondió con total seguridad, la cual le había durado poco ya que al momento se encogió entre sus hombros y apartó la mirada a un punto que se sintiera seguro, un punto de huida.

—Todos vinimos por ese alguien, ¿sabes?. Ese que nos ayuda a aliviar tensiones, si te imaginas a lo que me refiero, y el resto para liberarse de otro alguien —el comentario era lo suficientemente sugestivo como para no entender, así que el joven para no sentirse fuera de lugar, contestó.

—El alguien al cual busco, no necesariamente tiene que lamerme el pene para aliviarme.

Y concluyendo la inesperada conversación, logra cruzar el umbral. Donde lo primero que encuentra es a un montón de gente, bailando bajo las luces led en ese sitio tan pequeño y limitado de espacio, donde el aroma a drogas parecía ser el mejor perfume en la piel de quienes permanecían en constante consumo y estasis. En la extraña mezcla de fascinación y horror, el joven parece acomodarse en el lugar, casi distrayéndose de su objetivo, el cual era encontrar a Kim Taehyung y entregarle la carta.

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Holaaa, estoy muy feliz de empezarles a presentar la real problemática de la historia, espero que comprendan que desde este punto podremos ver o leer escenas subidas de tono, con cierta restricción y mención a temas delicados. Al querer traer un lado más maduro de mí en esta lectura, quise involucrar estos temas porque de manera personal, son los que más disfruto, espero que ustedes también y que me den sus opiniones en cada capítulo, y si veo un buen recibimiento de este capítulo y el próximo, podría empezar a lanzar capítulos los días viernes, ¿qué dicen?
Dejen sus comentarios, que tengan buena semana
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⏰ Última actualización: Feb 10, 2021 ⏰

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Cartas a Dionisio [Taekook/ VKOOK]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora