Espada Bestial

Capítulo 64

¿Sigue sana la parte inferior del cuerpo de tu Er Shu*?

*N/T: Segundo Tío

El humo de la pólvora solo se disipó cuando rompió la luz de la mañana.

Lu Da estaba parado en la puerta de la ciudad, vestido con su nueva armadura, sosteniendo su viejo cuchillo, recibía a los harapientos refugiados y a los prisioneros de Hei Feng Pu Ya luciendo muy digno, el sol de la mañana lo golpeaba en la cara, no era deslumbrante, pero mostraba calidez en un viento frío. Su espalda estaba muy recta y se esforzaba por mirar a los demás usando su visión periférica, temía que se comportasen inapropiadamente.

El joven no durmió en toda la noche y tenía una herida en la espalda, pero se sentía extraño y lleno de energía.

Después de la batalla, se sentía como un guerrero.

Chang An dio un paso atrás, un par de perros estaban empujando y tirando al frente, por lo que tuvo que recoger una espada bastante larga por sí mismo, colgó doce cabezas en ella y la arrastró todo el camino.

Hua Yi estaba de pie en la torre sobre la puerta de la ciudad, miraba hacia abajo, con el ceño fruncido.

Al encontrarse con un ataque enemigo, no entró en pánico y ganó la batalla, pero no tuvo ninguna alegría. Suo Lai Mu dio un paso atrás sin pararse a su lado, lo miraba fríamente, pensando en que este líder, que aún no había llegado a su mejor momento, se levantó sin expresar enojo o alegría, sus emociones eran profundas e insondables, y no supo si esto era algo bueno o malo.

Hua Yi se dio la vuelta y caminó por la torre sin decir una palabra hasta que vio a Chang An, la multitud les abrió paso. Hua Yi caminó hacia Chang An sin entrecerrar los ojos y dijo en voz baja: ─¿Dónde fuiste?

Chang An: ─Yo...

Bei Shi escuchó la pregunta, pero se dio la vuelta sin prisa, levantó la mano para interrumpir las palabras de Chang An, miró despectivamente a Hua Yi por el rabillo del ojo, y como si no hubiera nadie más dijo: ─Niño, ven aquí, no he comido tu comida en años. Haz algo, tengo hambre, ven y ásame un trozo de carne.

Chang An: ─.....

Él conocía sus limitaciones al respecto, su destreza se limitaba a que fuera comestible, y no causará problemas estomacales después de comer, pero no podía decirse que era delicioso. Se vio obligado a aprender estas habilidades, pues maestro y discípulo vivían solos en las montañas, sin embargo, sí Bei Shi no estaba tan borracho como para no levantarse, o no fuera demasiado vago para hacerlo, definitivamente no se conformaría con las cosas hechas por Chang An.

Chang An sintió que mientras crecía se volvía gradualmente más inteligente; por ejemplo, ahora podía ver que Bei Shi estaba avergonzando deliberadamente a Hua Yi.

Hua Yi pareció no escuchar a Bei Shi hablar, sus ojos se limitaron a mirar a Chang An, y una sonrisa apareció lentamente en la esquina de su boca: ─¿Eh?

Chang An: ─Iré con Shifu...

Bei Shi se burló y levantó los párpados con frialdad: ─La majestad de Shou Ling es asombrosa, es la cima de la perfección. ¿Cómo? Acaso porque no soy de tu ciudad, si encuentro un lugar para enseñarle a mi discípulo, ¿tengo que informarte antes de ir a algún lado?

Chang An tuvo que tragarse la segunda mitad de la oración para sí mismo, le dolía su cabeza y no había dormido en toda la noche, aunque fue bastante gratificante, también fue un trabajo duro. Parecía que varias abejas pasaban volando, zumbando constantemente, quería darles una gran bofetada en la cara, diciéndoles que se callaran, pero desafortunadamente no pude levantar la mano hacia nadie, así que tuvo que bajar la cabeza y hacerse el muerto.