Espada Bestial

Capítulo 16

YinYa

Tan pronto como la voz del hombre se calló, otra voz se escuchó mientras entraba un hombre bestia un poco más viejo, con cabello medio gris, pero su espalda todavía está recta y tiene solo un ojo.

El hombre bestia tuerto miró alrededor de la pequeña casa de bienvenida, miró con indiferencia al joven sub-bestia que parecía no estar allí, por último, su mirada cayó sobre el acosador que entró antes con el mismo propósito que él, dijo: ─Frente a tantos amigos, no quieres compartir tus ganancias, joven, ¿quieres una mano?.

El hombre de piel roja y sin camisa miró al viejo tuerto con una sonrisa y mostró sus propias garras. Él dijo simple y rudamente: ─Tengo dos manos.

El corazón de Hua Yi se agitó mucho, pero solo se frotó los ojos, se dio la vuelta y mostró una mirada de ignorancia y consternación. Él exclamó: ─Dios mío ... ¿Me están hablando justo ahora? Esto ... ¿Es todo para mí?.

Soltando al joven sub-bestia, retrocedió unos pasos, se encogió en la esquina de la pared, abrió los ojos y dijo tímidamente: ─Hay una belleza en esta habitación a la que todos hacen la vista gorda y vienen a mi... Ustedes, ¿Qué les pasa?.

Los hombres bestias siempre han considerado la valentía como su virtud, como una flor maravillosa, no son muy valientes por naturaleza. La mayoría de ellos harán todo lo posible para ser duros y actuar como si fueran geniales. Es realmente raro que se unan para acosar a otros.

Por un momento, el viejo hombre bestia tuerto, pensó que la información era incorrecta, "esa cosa" no estaba en manos de este hombre. Había vivido durante tantos años, y nunca había visto a un hombre así que contaminara su honor.

Sin embargo, el hombre de piel roja del otro lado no se movió en absoluto, pareciera que incluso Hua Yi se quitaría los pantalones para mostrar a todos que no tenía esa cosa, pero el hombre de piel roja decidió creer en sus fuentes. Dio otro paso adelante, y las garras de la bestia emitieron una terrible luz fría en la noche y el fuego. Bajó la voz y dijo a la vez: ─No digas tonterías, sé que esa cosa está en tus manos, también sé que eres YinYa (dientes de plata), ¿a quién quieres engañar?.

Hua Yi abrió mucho los ojos y enseñó los dientes: ─¿Qué dientes de oro y plata*? ¡Mis dientes crecieron gracias a mis padres! Bah, incluso si se supone que soy un gran hombre, necesito dormir en la casa de huéspedes en el medio de la noche. También puedo dejarte fingir que eres un maestro y matarte a golpes antes de tiempo.

*Juego de palabras, recuerden que Hua Yi se hace el tonto.

El hombre rojo sin camisa escuchó sus palabras, las garras del animal se cerraron rápidamente y el sonido de sus uñas duras hacían doler los dientes. Hua Yi parecía estar asustado. Se apresuró hacia la esquina de la habitación, buscó una bolsa de tela entre sus brazos, metió la mano en ella, agarró algo, señaló al hombre rojo sin camisa y gritó: ─¡Tú! ¡No vengas aquí! ¡Si vienes aquí! No seré amable contigo ¿No creas que no te envenené?.

Los hombres bestias en la puerta se miraron.

Sentado a un lado, el joven sub-bestia, que ha estado un poco aburrido y muy fuera de estado, finalmente bostezó y lentamente comenzó a recordarle: ─Eso es un pan al vapor.

Hua Yi dijo "ouch" y apresuradamente volvió a poner el pan al vapor en la bolsa: ─Tome el equivocado... te digo que soy venenoso, de verdad, ¿no me crees?...

El hombre de piel roja sin camisa perdió la paciencia y caminó para atrapar a Hua Yi, pero el viejo hombre bestia tuerto lo detuvo, su ojo, que es el único rey en su rostro, era tan brillante como los de la bestia sedienta de sangre, brillando con una luz fría.