Relato 3

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Que Quieres?

-Explicame por que Diablos estas tan cabreada, que Diablos te hice ahora?-Decía mientras caminaba delante de el, estoy cansada y quiero llegar a mi edificio.

-Te Puedes callar, estoy cansada y harta de tu parloteo, es que no te das cuenta? - le grite, estaba hecha una furia, teníamos un trato y el acaba de romperlo.

-Es por ella verdad? - dijo con una sonrisa en la cara, tenía ganas de partirsela en dos.

-Que más da, teníamos un tratos y acabas de romperlo, así que vete al diablo- estaba conteniendo toda la furia que tenía dentro para no armal un espectáculo frente al edificio.

Voy directo al ascensor, freno en seco cuando veo el letrero en donde dice "Fuera de servicio", bien lo que me faltaba, ahora tengo que subir las escaleras y el idiota este aún sigue detrás de mi, le encanta verme furiosa, estoy loca por borrarle la sonrisita de la cara.

Voy por el tercer piso cuando siento que sus manos me agarran del brazo haciendo que me de la vuelta, voy reclamarle cuando siento que me arrincona a la pared con fuerza suficiente para que no pueda salir de su agarre.

-Que haces idiota? - le dije, ya sabía lo que tenía en mente, sabe la forma para hacer que yo deje mi furia a un lado.

-Se lo que quieres, pero quiero escucharlo de tu sexy boca- me dijo con esa sonrisa que puede hacerte mojar las bragas.

No respondi, solo voltee la cara y el comenzó a besar mi cuello con fuerza, el sabe que me gusta salvaje y le encanta domarme, sus labios fueron besando desde mi cuellos hasta mi boca y en ese instante supe que perdí mi fuerza de voluntad.
El sonreía, ya sabía que había ganado y que me tendría como quisiera, bajo sus manos hasta mis nargas y las apretó con fuerza, yo rodee su cuello con mis brazos para pegarlo más a mi, sus manos bajaron hasta mis muslos y la subía hasta que llegó a mi sexo y comenzó a jugar con el, yo lo mire y sabía lo que le decia.

-Aquí no, terminemos de subir a tu piso. -me dijo.

-Preguntaste que quiero verdad, pues quiero que me cojas aquí y ahora- le dije con una ceja encarnada y una mirada desafiante.

El no lo dudo, sabía que se lo decía enserio, desabrocho los tres primeros botones de mis camisa para tener acceso a mis cenos, saco uno de mi sostén mientras que con la otra mano estrujaba el otro por encima de la ropa y se metió el otro a la boca, yo heche la cabeza hacia atrás mientras el seguia degustando, sentía cada mordisco en mi parte, esa electricidad que me hacia perder la cordura, el subió su cabeza, me miro y sonrió, nose como ni cuando pero ya me tenía de espalda y bajando mi tanga, me despegó un poco de la pared y hizo que me inclinará para colocarme en 4, voltee mi cabeza para mirar detrás y ví cuando sacaba su miembro, se pego más a mi y coloco su miembro en mi entrada, me penetro de una sola embestida, empezó lento, luego fue subiendo de ritmo, cada ves más rápido y más duro, me agarro del pelo y hecho cabeza hacia atrás, mis nargas robotaban en sus muslos, mire hacia aún lado y ví las escaleras, mierda lo estamos haciendo en la escalera me dije a mi misma, mi excitación aumentó y mi cuerpo se tenso, el lo noto y aumentó su embestidas, su cuerpo también se tenso y los dos llegamos a un magnífico orgasmo gimiendo al unísono.

Los Placeres De La VidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora