||Sangre Joven||

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-Obito.    -mire que el peli plata el cual como pensaba me había vuelto a visitar a este lugar.

- Has sabido algo de ella?.    -mi pelo permaneció blanco algo que en cierta forma me disgustaba, preguntaba por ella cada vez que este me venía a visitar obteniendo la misma respuesta.

-Hoy es el día para liberarte.   -sus cuencas se abrieron al  escucharlo dejando de jugar con el collar de zafiro roto.

-Que.. No, No estoy listo, soy consciente de que la aldea me podría aborrecer.    -me levanté quedando frente de él para desviar la mirada, no odiaba el hecho de que se convirtió el Hokage, ya no me importaba ese sueño.

- Ella saldó tus cuentas con las personas al igual que tu cooperación para acabar con Kaguya quien era el verdadero enemigo al igual que Zetsu y Madara.   -un Jounin abrió la celda con la llaves dejando la puerta de esta abierta.

-Quizás la aldea piense mal al principio, pero con el tiempo lo olvidaran.   -el daño que provoque solo por el deseo de venganza me segó y no pude ver claro lo que hacia, aún tenía la mirada en el suelo, me estiro su mano.

-_____ estará feliz de verte.   -aunque su sonrisa no se mirase por su mascara mis ojos mostraron confusión para después captar lo que me estaba diciendo.

- Mama..   -el rubio soltaba algunas lagrimas abrazándome, algunas personas me habían venido a ver, pero.. no las reconocía a todas.

- ____ San me alegro que este bien.   -a la peli rosa no la logro reconocer bien pero al parecer ella si me reconoce.

-Perdón.. pero no los logro recordar del todo.   -negué con la cabeza ganándome miradas desconcertadas y preocupadas de su parte.

-Creo que la estamos asfixiando con todos aquí..   -un Hyuga habló mirando como ladeaba mi cabeza arqueando mi ceja, achine mis ojos un poco logrando divisar algo. Me sobresalte ligero tornando una gota de sudor en mi frente.

-La veremos luego _____ San.   -todos hicieron una reverencia tal solo quedándose la peli rosa y el rubio ambos a mi lado.

-¿No me olvidaste a mi verdad..?.   -preguntó tomando mis mejillas examinándome, mire a un lado por un momento dando algunas visiones poco visibles para mi.

-Creo que.. te cuide desde que eras niño, Na.. Naruto.   -sonrió volviendo a abrazarme con mas fuerza logrando que reclamara y este me soltara.

-Claro.. estar en coma casi un año no se debe tomar a la ligera.   -al percatarme de esto mire a los lados buscando algo, removí las sabanas para levantarme, Naruto el cual estaba del lado contrario rodeo la cama para ayudarme.

-Donde esta?.    -después de unos segundos y miradas preocupadas mezcladas con confusión los jóvenes entendieron de lo que me refería.

Naruto estaba por cargarme para llevarme a donde ella pero me queje pues mi abdomen dolía algo, Sakura trajo una silla de ruedas algo que me disgustó al inicio, pero luego accedí.

Al estar frente a la puerta de su habitación me tensé a lo que Sakura la abrió con calma.

-Al fin me visitas.   -dirigió su mirada a mi sonriente, por la conmoción del momento me levanté de un movimiento, dirigiéndome a ella soportando el poco dolor que tenía caí en su regazo abrazándola como pude en aquel momento.

-Que bonito; ttebayo..   -el rubio cubrió su boca con su puño derramando algunas lagrimas en signo de broma la chica peli rosa río bajo dando una sonrisa.

-Nos pueden dejar un rato a solas?.   -preguntó mi hermana y ambos chicos asintieron.

-¿Cómo te sientes?.   -dije sentándome en la cama, de inmediato quito su sonrisa mirando por la ventana la cual daba con el aire removiendo su cabello.

Young Blood. »Obito Uchiha y TúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora