||Protección||

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El Nueve Colas... No puede ser..

Nunca me equivoco en distinguir el Chakra de alguien o algo y esta vez estoy segura de que ese es el Zorro de Las Nueve colas, No se como pero logro debilitar del sello. Es mas poder el del Kyubi al estar suelto que en un Jinchuriki... Debo averiguar de donde viene el Chakra.

Baje del árbol saltando los muros de la aldea y sigilosamente camine por las calles para volver a sentir ese Chakra aun mas cerca, Pero... Parece como si aun estuviera contenido en algo o en una especie de barrera, No puedo percibir la presencia de alguien de  muy lejos así que tendré que acercarme mas para estar segura.

Camine mas hacia donde percibía ese Chakra pero de nuevo desaparecía, Maldición... Hay Jounnins por todas partes. Subí a los techos ya que así sería mas fácil de caminar. Me detuve al escuchar una explosión a unos kilómetros, Nadie se alerto ya que por lo lejos que se provoco no alcanzaba el voltaje para escuchar hasta aquí.

Me dirigí hacia donde escuche el sonido solo para unos pasos ver una cabaña destruida y el Chakra desvanecerse por completo. Fui a los escombros para notar que habían personas ahí dentro pero su corazón ya no daba pulso.

Me fui de ese lugar sin una explicación para lo que paso hace rato y volví a subir a las copas de los arboles. Quizás solo fue una lucha nada preocupante, no sabía con exactitud. El resto de los minutos fueron inquietantes, siento el impulso de proteger algo pero sin saber que es.

Voy a ver a mi Sensei para verificar que todo este bien...

El viento se había acelerado de la nada, los grillos no cantaban y las hojas caían de los arboles sin ningún otro sonido que cubriera la aldea...


-¡El Kyubi!, ¡Corran!. - Pánico y destrucción por toda la aldea, el Kyubi se había librado del sello. Los gritos de la gente siendo masacrada y las construcciones caerse era el sonido que cubría la noche.

Intente encontrar supervivientes del lado en el que me encontraba pero solo lo cubrían las construcciones que ahora eran escombros. Por los techos  corría para acercarme a la bestia de Nueve colas pero cada vez que lo hacia una rafaga de viento creada por este me lo impedía.

M resigne a dar la vuelta y ver por los lados si había aun gente por proteger. Baje de los techos encontrándome con una niña que estaba en una callejón llorando y pidiendo ayuda, estaba por acudir pero note como un niño peli negro con algo entre sus brazos le brindaba su ayuda antes de que las construcciones que se encontraran frente de ellos cayeran. 

Estaba cerca así que los cubrí con mi capa dejándolos pegados a mi cuerpo impidiendo que los escombros los golpearan. Note que el niño tenía a un bebe cargado en brazos por lo que fue buena decisión haberlos protegido.

-Quien es usted?. -como era de esperarse nadie me reconocía por la mascara que llevaba puesta y porque no tenía ningún uniforme o banda que me representara que fuera de esa aldea.

-No es seguro que estén aquí, vayan a una zona alejada, Vengan. -les extendí una de mis manos para cargarlos y llevarlos a un lugar a salvo del Kyubi.

-Podemos ir a la zona segura mi padre es de la Policía Militar, Usted venga con nosotros. -escuche decir del niño, tiene un carácter firme algo digno de un Shinobi, Negué ante su petición poniendo de excusa seguir buscando supervivientes o heridos. El niño no replico y llevo con sigo a la peli café que estaba al lado suyo y al bebe que cargaba en brazos.

Volví a adentrarme al bosque después de notar que el kyubi se dirigía ahí junto con los demás Shinobis de la Aldea, al parecer lo van a sellar para ponerle fin a esta masacre.

Corría lo mas rápido intentando ver entre la oscuridad y densidad del bosque, cada vez el kyubi se volvía mas grande. Volví a mirar hacia donde este estaba ahora levantado una de sus garras, apresure el paso. Pero me detuve en seco.

Que es esto que vuelvo a sentir en mi pecho?, Nunca lo logre sentir al estar en esa jaula que me decían que llamara hogar desde el día que me trajeron. Desde que ella y el murieron... mi vida no lleva un significado para seguirla.

____, Kushina quiere invitarte a comer... después de lo de tus padres.. ¿por que estar sola?.

Un niño en su cuna, llorando por la sangre que ha sido derramada, por sus padres que ahora han sido atravesados por el Kyubi. Alguna vez pude agradecerle de ser el Sensei que me mostro una sonrisa cuando mas la necesitaba?. Nunca logre darle las gracias a la peli Roja que siempre que me sentía sola cocinaba para mi. Ahora se marcharon junto con ellos.

Nunca pude agradecerles lo mucho que me quisieron en esos momentos que estaba con ellos.

Si este es un castigo o una Lección...

Ya la aprendí...

Caí de rodillas al ver a las personas que en su momento me Amaron asesinadas por el Nueve Colas, mi falta de cariño no provoco ningún fallo en mi Poder.

La mascara que antes llevaba para ocultar mi ser había sido removida por el llanto que había llegado a mis ojos ya húmedos. No pude gritar ni moverme ningún gesto salía de mi cara, solo grandes lagrimas que en su momento llegaron.

Mis ojos solo mostraban caer ese liquido, pero ninguna expresión salía de estos. El dolor que plantaron en mi me hace incapaz de poder sentir algo, pero esta fue la excepción. Siempre mantuve mi llanto retenido. Mis lagrimas habían vuelto.

Levante la miraba ahora con la imagen de los Hombres del Hokage sosteniendo a Minato y Kushiha un sus brazos sin su corazón palpitando, El kyubi había sido sellado en ese pequeño niño que ni siquiera tenía horas de nacido. El Tercero coloco su palabra de darle una vida a aquel pequeño antes de que Kushina muriera.

Ese pequeño... es lo único que me queda como recuerdo de ellos... No tendrá que vivir sin alguien que lo cuide.

Porque pase lo que pase, Sea donde este o quien lo acompañe.

Yo lo Protegeré.


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Young Blood. »Obito Uchiha y TúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora