Avengers de Acero

Capítulo 21 - Hakuna Matata

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Capítulo 21 - Hakuna Matata

Lady Sif atravesó el Bifrost. Detrás de ella, los Merodeadores encadenados, que fueron capturados en Vanaheim, llegaron con Fandral, Volstagg y la compañía de Einherjar.

Asintiendo con la cabeza a Heimdall, Sif continuó su camino a través del Bifrost, dejando a los Merodeadores al cuidado de Fandral y Volstagg. La batalla finalmente había terminado, al parecer. Con el Bifrost reparado, el ejército asgardiano pudo restaurar la paz rápidamente, permitiendo que los Nueve Reinos continuaran en armonía una vez más. Aún así, tan rápido como fue, las batallas fueron agotadoras y Sif estaba realmente exhausto.

Con Thor partiendo en medio de la campaña, significó una batalla más larga. Aún así, Vanaheim estaba mayormente bajo su control cuando se fue y Sif no lo culpó exactamente por irse, no cuando descubrió la razón por la que se había ido. Kryptonianos. Los kryptonianos habían llegado a Midgard para causar estragos y fueron detenidos por otro kryptoniano, uno que vivió toda su vida en ese mismo Reino.

Sif no podía creer que eso hubiera sucedido realmente. Los kryptonianos se habían aislado durante tanto tiempo que la mayoría de los asgardianos nunca antes habían visto a uno de ellos y la posibilidad de volver a ver uno se redujo a cero después de enterarse de que Krypton había implosionado. O eso pensaban ellos. Aparentemente, estaban equivocados y esa suposición casi les cuesta Midgard y toda la humanidad.

General Zod era un nombre al que Sif había prestado mucha atención a lo largo de los años, al igual que todos los guerreros asgardianos. Krypton podría estar aislado, pero siempre había quienes eran demasiado valientes o demasiado estúpidos para intentar invadir su espacio. Eso nunca terminó bien. Las cosas que hizo el general Zod a lo largo de los años habían resonado en el universo.

Ver al mismo General Zod tratando de invadir Midgard fue sorprendente, aún más después de la noticia de la destrucción de Krypton. Saber que Zod fue derrotado por otro kryptoniano que vivió toda su vida en Midgard y luchó para salvar a la humanidad fue impactante.

Sif fue la primera en admitir que no pensaba mucho en los kryptonianos. Sabía por los mitos y leyendas que eran increíblemente avanzados e increíblemente poderosos bajo un sol amarillo, pero su cultura era extraña para ella. Demasiado formal, demasiado cerrado, demasiado arrogante. Según la documentación, otras formas de vida apenas eran dignas de mención para los kryptonianos. Zod fue un ejemplo famoso de eso.

Hubo excepciones. Hubo kryptonianos en la historia que lucharon con los asgardianos contra las amenazas al universo, incluso contra los deseos de su propio consejo. Hubo quienes se sacrificaron para salvar formas de vida "inferiores" sin dudarlo. Incluso hubo quienes fueron en contra de su propia raza en busca de lo que era correcto.

El que derrotó a Zod parecía ser así. Kal-El, si los chismes del guerrero valían algo, era un kryptoniano criado por humanos, el último de su especie ahora. Era una historia digna de leyendas y canciones y a los asgardianos les encantaba ese tipo de cosas, por lo que no fue una sorpresa que la noticia de sus hazañas viajara a través de los Reinos. Se preguntó si Thor lo traería aquí. Sería interesante conocer a un kryptoniano.

En un momento en el que estaba cruzando el Bifrost sobre la ciudad, un edificio explotó en una lluvia de escombros.

Sif se volvió hacia el lugar de donde provenía el ruido, desenvainando su espada, justo a tiempo para ver una enorme criatura atravesando las paredes de un edificio. Era verde, escamoso, con cuatro patas inmensas llenas de garras, cuernos y dientes enormes. En este momento, estaba pisoteando todo a su paso.