Avengers de Acero

Capítulo 34 - El Dios y el Diablo

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Capítulo 34 - El Dios y el Diablo

Matt comenzó a preparar el desayuno en silencio, ya vestido para trabajar. En la distancia, con su audición mejorada, podía escuchar mientras Claire se duchaba, lenta y cuidadosamente, probablemente tratando de limpiarse no solo de toda la suciedad y la sangre, sino de la misma experiencia por la que pasó.

Secuestro, tortura, casi muerte… Todo por su culpa. Su culpa.

Nadie merecía pasar por algo como esto y Claire se merecía aún menos. Ella era una buena persona y la única razón por la que estuvo involucrada en esto fue porque eligió salvar su vida, sacarlo todo ensangrentado y herido de un basurero y luego cuidarlo, todo porque creía que él estaba haciendo lo cosa correcta.

A veces, como en ese mismo momento, Matt deseaba tener la certeza de Claire, porque si lo que estaba haciendo resultaba en que personas inocentes resultaran heridas, entonces tal vez no era lo correcto en absoluto.

Tratando de relajar sus pensamientos, Matt se concentró en el olor del café recién hecho, esperando hasta que Claire finalmente terminó de ducharse, se vistió y entró en su sala de estar. Ella cojeaba, caminaba rígida y, aunque sus ojos no podían ver, sabía que su cuerpo estaba cubierto de moretones; podía sentir la diferencia de temperatura en comparación con la piel ilesa.

"¿Cocinas para cada chica que traes a casa?" Preguntó Claire, tirando del albornoz que él le prestó más cerca.

Matt no pudo evitar sonreír ante la forma despreocupada en que hablaba; podría estar herida, pero Claire era realmente fuerte.

"No, solo los que me mantienen con vida", bromeó, abriendo la nevera mientras ella se sentaba.

"¿Tienes un trabajo o algo a lo que llegar?" Preguntó Claire. "¿O eres uno de esos playboys multimillonarios de los que siempre he oído hablar?"

Él rió. "No, tengo un trabajo."

"¡Maldita sea! Pensé que tuve suerte. ¿Qué haces?"

"Abogado. Tengo una práctica, así que soy mi propio jefe", dijo Matt, sirviendo dos vasos de jugo.

"Abogado de día, vigilante de noche ... ¿Cómo diablos funciona?"

Matt se rió entre dientes. "Sí, te lo haré saber cuando lo averigüe."

Claire se levantó y se sentó a la mesa, haciendo una mueca de dolor. "Oh, mierda."

"Acabas de abrir uno de los cortes en tu espalda", dijo Matt, llevando los platos a la mesa.

Ella estaba sorprendida. "¿Como sabes eso?"

"Puedo ... saborear el cobre en el aire", respondió Matt, agarrando el botiquín de primeros auxilios cercano.

Claire se rió de lo absurdo de su respuesta. "Cobre en el aire", repitió.

Matt solo sonrió y se acercó, sus manos casi tocaron su bata. "¿Puedo?"

Ella vaciló por un momento, luego dijo: "Déjate inconsciente, Houdini".