cuatro y tu

capitulo 12

Me agarro del cuello y me estampo contra la pared yo respondí dándole con mi codo en su brazo y cara consiguiendo soltarme, enrollé mis piernas en su cabeza y lo tire al piso yo me levante lo más rápido que pude pero él ya se había levantado, así que me agarró del brazo y me tiro al piso, se acercó y yo le tire una parada y me levante, le di un puñetazo en la cara y garganta lo cual me dio el tiempo suficiente para localizar el arma y tirarme por ella así apuntándole. 

Yo: me apuntan a mí y él es el arma de matar –dije para después voltear la pistola teniendo el cañón en mi frente a lo que el reacciono rápido y lo agarro– está bien te amo, ya cuatro te amo –dije viéndolo.

El volteo la cara y cerró los ojos a lo que yo, lo agarre haciendo que me mire.

Yo: mírame cuatro soy real amor, mírame –dije viéndolo a lo que el parpadeo muchas veces a lo que me indico que ya no estaba bajo esa simulación por lo que no pude evitar sonreír.

Poco a poco fui apartando el cañón de mi frente y viendo a los guardias que se acercaban voltee a ver a cuatro a los ojos.

Yo: ya –dije para que el en un rápido movimiento se parara y empezará a disparar con ayuda de tris que salió en el instante que cuatro disparo.

Yo agarre el cuchillo y así matando a todos los que se me atravesaran, siendo cubierta por cuatro y tris hasta que se les acabaron las balas, tris llego a mi lado y le tire el cuchillo a Jeanine asiendo que se le clave en la mano y no la pueda mover, llegue hasta ella sacándole el cuchillo, voltee a ver al frente para ver que alguien se acercaba pero no llego tan legos por que cuatro lo noqueo.

Yo: desconéctalo –dije viéndola con firmeza.

Jeanine: no –dijo viéndome.

Yo: no te lo voy a pedir otra vez desconéctalo –dije poniendo el cuchillo en su mejilla y haciendo una cortada hasta el mentón haciendo que ella grite, y tanto cuatro como Tris se me quedaron viendo con asombro pues no conocían esa fase de mi siempre la ocultaba pies si me descontrolaba podía hacer mucho daño.

Jeanine: admiro que estés dispuesta a morir por tus ideales pero yo también, no puedes hacerlo –dijo viéndome a los ojos yo voltee a ver a cuatro para que mi vista se pase al simulador y la jeringa para luego regresarla a cuatro.

El entendió el mensaje ya que se agacho rápido y empezó a prepararla yo solté a Jeanine guardando distancia.

Jeanine: talvez no eres tan osada como pensabas que eras –dijo para sonreír agarrándose la cortada de la mejilla. 

Yo: así es no lo soy, soy divergente –dije para luego voltear a ver a cuatro el cual me lanzo la jeringa y agarrando el cuello de Jeanine para luego clavarle en suero– desconéctalo y empieza a borrar el programa –dije para que cuatro empezara a trabajar en los monitores y vi a Jeanine borrando el programa.

Jeanine: no, no, no –dijo tratando de abrir el programa.

Yo: no me malentiendas, hay cierta belleza en tu resistencia –dije viéndola ella agarro algo para darme pero la detuve antes de que llegara, cuando estuvo cerca le di con el codo noqueándola.

Cuatro: valeri –dijo mostrándome la pantalla de los soldados viniendo para acá.

Yo: vámonos ya –dije viéndolo y agarrando a tris para empujarla hacia la salida.

Una vez estamos todos afuera tris se fue a abrazar con Caleb y Marcus se acercó a cuatro.

Marcus: Tobías –dijo sonriendo y levantando.

Cuatro: tenemos que apúranos –dijo y yo me puse a un lado de él y salimos corriendo hacia el tren, cuando salimos el tren ya se estaba lleno corrí antes que cuatro y abrí la puerta mientras veía a Marcus corriendo hablándole a cuatro para que lo ayudara a subir.

Él lo ayudo a subir cuando yo vi a tris todavía corriendo así que me acerqué a cuatro y puse sus manos en mi cintura para que me agarrara lo cual hizo y yo me estire agarrando a tris por los brazos y jalándola.

Tris: podía sola –dijo una vez en el tren.

Yo: si eso me queda muy claro –dije sonriendo con burla a lo que ella se dio la vuelta y se sentó con Caleb.

Estábamos abrazados cerca de la puerta sintiendo el aire acariciar mi cabello.

Yo: como crees que este Uriah y los chicos —pregunte viéndolo.

Cuatro: no lo sé pero seguro lograron salir después de todo son de osadia —dijo abrazándome mientras acariciaba mi cabello.

Yo: tienes razón después de todo son de osadia, solo espero que estén bien —dije ocultando mi cabeza en el cuello de cuatro.

Cuatro: no te preocupes ellos son fuertes lo lograrán —dijo en mi oído.

Yo: lo sé solo que no puedo evitar preocuparme por ellos después de todo son mis amigos —dije alzando un poco cabeza para hablarle al oído.

Cuatro: bueno si ese es el caso, los vamos a buscar —dijo dándome un beso en la frente a lo que yo asentí con la cabeza.

Yo: no tenemos hogar, facción nada –dije sintiendo el perfume de cuatro.

Cuatro: nos tenemos el uno al otro eso es lo que importa, ven acá –dijo mientras me abrazaba y dejaba un beso en mi frente, viendo el paisaje.

Pues ahora somos como los abandonados, pero nos encontramos el uno en el otro, ahora viajaremos en el tren hasta el final de la línea y entonces saltaremos aunque las consecuencias sean volver a donde están mis demonios, los que me están atormentando desde hace ya mucho tiempo.   

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