Serás ¿capítulo o libro?

¿Es ese chico? Bah.

Entre los practicantes recorría el fuerte rumor de un pequeño que, con tan sólo trece años, había pasado la audición liderada ese día por Lee SooMan. Todos en el lugar sabían cuán difícil era ser admitido en una audición de la empresa y todavía más, con ese hombre que, se reconocía por sus estándares exageradamente elevados.

Varias especulaciones recorrieron.

«¿Era ese chico demasiado lindo?»

«¿Un familiar del propio SooMan?»

«¿Algún recomendado de un accionista importante para la empresa?»

Trece años, era demasiado poco para cargar con tanto talento.

Por último, pensaban.

«¿Realmente es tan bueno?»

Guardaron silencio cuando vieron entrar en la sala de práctica al entrenador de baile. Guardaban silencio siempre que lo veían ingresar, pero esta vez existía un adicional: querían ver al tan esperado chico. Otros por genuina curiosidad, otros por envidia al ser seleccionado a tan corta edad.

ㅡ Buenos días ㅡ colocó ambas manos tras la espalda mientras los veíaㅡ supongo que, ustedes, están al tanto de un nuevo integrante para el entrenamiento ¿no es así?

ㅡ ¡SÍ! ㅡ respondieron en coro, algunos con entusiasmo y el resto sin ganas.

ㅡ Para no perder más tiempo, haré que pase y puedan recibirlo. Por favor, cuiden de él ㅡ advirtió antes de mirar hacia la puerta, clavando la vista en el pequeño que estaba pegado a la pared, mostrándose sumamente tímidoㅡ chico, puedes entrar ㅡlo invitó haciendo un gesto con la mano.

El pequeño de trece años, entró tan pronto fue llamado, pero sus pasos no eran seguros, avanzaba con temor y no dejaba de jugar con la punta del cierre de su abrigo.

Miró con un pequeño puchero al entrenador y luego a los presentes que, para empeorar el nerviosismo que ya tenía, lo estaban mirando como si fuese un fenómeno.

ㅡ Niño, ¿Tú eres...? ㅡfue a tomar el distintivo que le había preparado un funcionario de la empresaㅡ ¿TaeMin?

Asintió prontamente, presionando en puño la punta de su abrigo. Estaba dominado por la timidez.

Tragó saliva.

Se soltó a reír al verlo tan cohibido e inclinó el cuerpo para colocarle la porta nombreㅡ debes usar esto conmigo, no lo olvides. Ya ves que son muchos aquí y yo necesito identificarlos a todos, ¿bien?

Volvió a asentir. No era capaz ni de despegar los labios. La situación le superaba, se sentía tan pequeño en medio de todos.

Volvió a reír al verlo asentir y le dio suaves caricias tras la nucaㅡ ¿no sabes hablar? Si quieres ser Idol tienes que saber decir algo.

No salió ni un sonido de la boca de TaeMin y nuevamente, asintió.

Esto hizo estallar en risa al salón entero, algunos cayeron de ternura por él, mientras que, en otros, la risa fue de burla.

ㅡ Está bien, ve a buscar para tú lugar. Concéntrate y memoriza rápidamente los pasos, ¿de acuerdo? ㅡle dio palmaditas en la espalda para animarlo y dejó que vaya por su cuenta a rebuscarse.

Aplaudió, indicando ordenㅡ hoy ensayaremos con la canción de That's my Nigga de Snoop Dogg.

Todos presten atención, por favor ㅡ anticipó antes de avanzar hacia el equipo de sonido y buscar la canción.

«No sé qué le vio, el señor SooMan, pero seguramente le está faltando aumento a sus lentes.

No veo nada de bueno en él.»

Esas palabras fueron tan duras que le quitaron el aire por instantes.

«Ni siquiera es lindo. Seguramente es un juguetito de esos accionistas.»

La opresión en el pecho fue mayor, sintiéndose profundamente herido. Parpadeo un par de veces y tragó un nudo de la garganta que se le había formado.

Se sostuvo con ambas manos del abrigo que traía.

❝ ¿por qué están siendo tan malos? Ni siquiera dije nada. ❞

Casi se le sale el alma por la boca cuando sintió un brazo rodearle por los hombros e inmediatamente levantó la mirada para ver de quién se trataba.

ㅡ Hola... ㅡ bajó un poco la cabeza y achicó los ojos para ver el porta nombreㅡ TaeMin ㅡ nombró al menor con una gran sonrisa y le acarició el brazo.

Se acercó a su oídoㅡ no les hagas caso, tienen mucha envidia de ti ㅡse alejó un poco de él para finalmente soltarloㅡ hablemos luego ㅡse retiró para ir a colocarse en su lugar sin dejar de verlo.

TaeMin quedó atónito ante el primer gesto cálido que recibió desde su llegada. No podía creer tampoco tales palabras que le fueron susurradas y al verlo retirarse, lo primero que hizo fue ver la porta nombre del chico.

❝ Jinki... ❞

No le sonrió, pero internamente estaba sumamente agradecido por esa atención que tuvo. Justamente cuando se sentía tan indefenso.

❝ ¿Realmente podré estar aquí? ❞

Miró de vuelta al que parecía ser su mayor y recibió otra amigable sonrisa, que tampoco supo corresponder.

Se soltó lentamente del abrigo que vestía mientras lo miraba. Ya no sentía esa pesada carga de soledad, incertidumbre, inseguridad. Ahora era más ligera, la confianza volvió en sí y podía finalmente, mostrar su valor en ese lugar.

Jinki, desde su puesto, pudo notar que el menor cambió completamente la postura corporal a diferencia de su llegada, se notaba la confianza que adquirió después de ir a hablarle. Con eso estaba bien, demasiado bien. Al menos, sabía que pudo ayudar en algo.

❝ ¿Cómo será su voz?, ¿Canta?, ¿Rapea? ❞

Esas cuestiones le recorrieron la mente mientras se miraban y volvió la vista al frente al oír el inicio de la canción.