Miradas que dicen mucho.

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2020, 15 de noviembre


TaeMin se encontraba con el vestuario correspondiente a la canción "Heaven" mientras caminaba por el camerino exclusivo que el mismo programa le ofrecía.

ㅡ Ya van a ser la diez y todavía no llega ㅡmencionó el menor mientras miraba la pantalla de teléfono. Tal vez, esperando ya una excusa por llamada o mensaje, de ahí que no soltaba el móvil desde que terminó de producirse.


ㅡ Va a llegar, te lo aseguro ㅡafirmó el líder de SHINee, sentado en una esquina, revisando Instagram.


ㅡ Ese idiota es asquerosamente puntual, estará aquí ㅡle restó importancia KiBum y se levantó del asiento para ir a tomar uno de los bocadillos del menor.


ㅡ Solamente faltan dos minutos para que sean las diez... Yo tengo que ir para las diez y media ㅡse mordió el labio inferior y dejó a un lado el teléfono intentando tranquilizarse. Ahora pensaba que había sido una muy mala idea citarlo antes de su grabación. Estaba hundido de nervios.

❝ ¿Y si llega? ¿Qué le digo? ¿Gracias por venir? "te puedes ir de vuelta". ❞

Suspiró hondo, golpeándose la cabeza y se secó las manos con un paño. El sudor de los nervios, empezaban a presentarse.


ㅡ Oye, tranquilo. No es como si fueses a ver a Michael Jackson ㅡmurmuró KiBum, recostando la cintura por el mostrador, muy cerca de él, tratando de transmitir calidez en sus palabras.

Se limpió las manos y al terminar de tragar, continuóㅡ Es sólo Choi MinHo, el hombre que estuvo por doce años con nosotros en un grupo y bueno, el que te gusta ㅡse rascó la nuca, formando una sonrisa socarrona.


Empujó el brazo del mayor que intentaba tranquilizarlo. Y vaya manera que tenía de intentar. Se soltó a reírㅡ ¡Te estás burlando de vuelta!


ㅡ ¡No lo estoy haciendo! ¡No dije nada malo! ¡¿Ahora me vas a difamar?! ㅡle señaló con el dedo índice, permaneciendo con esa sonrisa burlesca.


ㅡ ¡YA! Ustedes dos, deténganse ya ㅡalzó la voz Jinki, llamando la atención de los dosㅡ El manager quiere decir algo desde hace rato.


El profesional que ayudaba a todos los miembros, rodó los ojos al obtener finalmente la atención de KiBum y TaeMin. Siendo personas adultas, muchas veces discutían tan igual que niños de primaria.

Se aclaró la gargantaㅡ Tienes visita, TaeMin.


ㅡ ¿Es mi mamá? ㅡcuestionó inocentemente, ya que el manager solía usar esos términos cuando algún familiar venía hasta camerinos a verlo.


ㅡ Deberías verlo por ti mismo ㅡfingió desinterés y sacó la cabeza hacia el pasilloㅡ puedes pasar ㅡsalió de la habitación, dejándole todo el espacio para aquel reencuentro que, bien sabía, era uno de los más esperados del menor. Por más que nunca le fue mencionado, podía ver el notable y especial interés de TaeMin hacia MinHo más, esas miradas que se daban. Hasta el más tonto de los tontos podría darse cuenta de aquello.

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