Serás ¿capítulo o libro?

De acuerdo.

TaeMin abrió los ojos después de horas de haber dormido.

Tragó saliva y volteó para un lado, encontrándose con KiBum tomándole de la mano mientras se ganaba una mirada preocupada de élㅡ ¿Qué pasa? ㅡ murmuró sin fuerzas, al notarlo afligido.

ㅡ Es lo que quiero saber, ¿qué pasa? ㅡcuestionó en tono dulce y subió la otra mano para acariciarle el rostro.

ㅡ Oh... ㅡ desvió la mirada de él para otra parte e hizo una muecaㅡ creo que solamente estoy empeorando... Relacioné algo que me dijo el manager con lo que la mamá de MinHo me había dicho. Entonces... Simplemente empecé a sentirme mal, muy de repente.

ㅡ ¿No has visitado a tu psicólogo últimamente, cariño? ㅡ acarició la mano adversa con el dedo pulgar.

ㅡ El tiempo, hyung... Creo que debemos seguir ensayando duro para el comeback en febrero.

ㅡ Pero aprendemos rápido todo a estas alturas ¿ya no te gusta ir? ¿cierto?

Asintió varias veces, abultando los labios mientras seguía mirando a otra parte.

ㅡ Podemos conseguir otro profesional para ti, hay muchos y muy buenos.

ㅡ Ya no quiero ir a ninguno...

ㅡ Pero tienes que ir, no andarás de esta manera por la vida. Trataré de conseguir un buen psicólogo y psiquiatra para ti, ¿Mh?

Soltó un suspiro, entregándose a las palabras del mayorㅡ Está bien...

ㅡ Fantástico ㅡ sonrió dulcemente y le soltó la mano para acercar la carretilla que traía comidaㅡ pedí que trajeran algo para que comas, seguro no has comido nada desde que despertaste, ¿no es así?

ㅡ Mhm ㅡ afirmó mientras se valía de las manos para impulsarse y sentarse en la camaㅡ ¡Oh! Banana Milk! ㅡfue a lo primero que se estiró, pero KiBum lo detuvo.

ㅡ Ah, ah. Come algo sólido primero y luego podrás beber de eso. Ahí tienes un sándwich ㅡ levantó una ceja y le señaló con la mirada.

Con un puchero pronunciado, no dijo nada y se dedicó a obedecer al mayor.

Mientras estaba masticando la tercera mordida, ambos escucharon la puerta ser golpeada, miró a KiBum para que sea él quien responda, ya que tenía la boca ocupada.

Limpió las migas de pan que cayeron en la cama, deteniéndose de apoco al percibir ese inconfundible aroma.

ㅡ Sal de aquí ㅡ ordenó tan pronto lo vio entrar, cerrando los puños.

Con esa manera que reaccionó KiBum, pudo asegurarse de que era él, MinHo.

No lo miró, con tranquilidad, volvió a sentarse en la cama y siguió comiendo del sándwich con la atención clavada en la comida.