Serás ¿capítulo o libro?

¿Podrías?

2020, 01 de noviembre

Hoy le tocaba el día libre a MinHo, era domingo y esta vez, quería pasarlo con su novia.

Mientras el alto iba camino a casa recibió un mensaje.

Bajó la mirada del frente y observó que se trataba de su menor. Una preciosa sonrisa se le formó al ver su nombre y desvió el camino en cuanto pudo, buscando estacionarse.

Tomó ahí el teléfono para leer tranquilamente el mensaje.

TaeMin:

Hyung, avisaste que hoy tendrías tu día libre. Me gustaría encontrarme contigo.

Te extraño.

Leer ese "Te extraño" le agitó el alma entera y soltó un chillido mientras reía. Había cosas que le emocionaba en la vida, pero el menor tenía algo que superaba cualquier situación, cosa o persona que pudiese emocionarle y aunque era consciente de tal cosa, TaeMin lo hacía emocionarse mucho más que su novia. Por supuesto, de tal situación, no lo comentaba con nadie ni con su hermano mayor que era su confidente.

Se mordió el labio inferior sin poder borrar esa sonrisa espléndida del rostro. Entró al mensaje para poder contestarle.

MinHo:

Mi pequeño, extrañas a Hyung, ¿Mh?

También te extraño bastante, necesito abrazarte y mimarte.

¿Cuándo deseas que nos veamos?

Envió el mensaje y no salió del chat, permaneció expectante mirando a la pantalla hasta que lo vio escribir.

✥

Se le endulzó el corazón entero por la manera que el mayor le contestó. Sus atenciones eran como mimos al alma.

Suspiró antes de contestarle. Con mayor razón, estaba predispuesto a hacer lo que tenía pensado.

TaeMin:

¿Podríamos pasar el día juntos?

Sé que es mucho pedir, porque hyung ama pasar con su familia, pero prometo que sólo será esta vez.

✥

MinHo al leer tal mensaje, inmediatamente pensó.

❝ Esta y las veces que quieras, mi príncipe. ❞

Pataleo en el auto y al calmarse, contestó.

MinHo:

Sabes que lo que me pidas te será dado.

No podría negarme a esto y mucho menos siendo que, necesito verte también.

✥

Al leer la respuesta del mayor, TaeMin rodó en la cama mientras sonreía.

Que ganas tenía de escribirle todo lo que sentía en ese momento, pero no, eso sería muy precipitado de su parte, debía ser racional y actuar como un adulto, paciente y coherente. Cumplía los veintisiete años, no podía ir a tropezones a esas alturas de la vida.

TaeMin:

Lo espero en mí casa, hyung.

MinHo:

Ya voy para allá.